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Francisco Morales en la dote cultural de nuestras miserias locales

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Y el poeta, compinchado en la rémora de las instituciones cultureras del gobierno empresarial (IMAC, CONACULTA, FONCA, ICBC, CECUT), proporciona sus instrumentos teóricos y recursos retóricos para un mejor proveer, sin causa de resquemor, diatriba o reproche; sin anatema despreciativo o rebeldía desbocada.  Pues, una vez timado, acomodado, apapachado, aleccionado, escindido de sus convicciones, cau terizado en su radicalismo y reconciliado con el «estatuskú», el men, como buen hijo de la perezosa ciudad, adopta entonces un airecito de unción y bobería como el que refleja un ángel de retablo.  Y la murmuración no es infundada, pues como joyita del muestrario es el nicho que le fue reservado al Francisco Morales en la dote cultural de nuestras miserias locales.

Tijuana es el culo de San Diego

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Tijuana es el culo de San Diego, es uno de los tantos retretes, tafanarios y bacinicas que tiene California. Dónde todo mundo se cree poeta o artista pero en su mayor parte suele ser puro blof. Un pueblo semiurbano de asfalto cacarizo, lleno de gente desparratada, loca, luria, cretina y cachafaz. Una ciudadela-rancho, y a la que muchos mequetrefes, ilusamente, la quieren homologar con lugares como Estambul, Florencia, Alejandría o Tánger.  Si a Tijuana se le quiere definir con una sola palabra, sería con ésta: Tjuana es «búlchet».  Porque Tijuana es un nombre bien Kitch.

Un territorial culazo como modelo de alternativa cultural

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Hay una infinidad de sandeces, melolengueces o suatadas que ya forman un complejo disparatario teórico por suponer la mafufesca idea de que ciudades como Tijuana, por su situación geográfica de vecindario o mingitorio de los Estados Unidos, constituyen «privilegiados espacios de experimentación».  Y parloteando el «cantus firmus» de un cretinismo llano y ritual, corifeos y payasos monocordes —como el Roberto Jiménez Rosique, el Pedro Ochoa Palacios, el Patricio Bayardo Gómez, el Roberto Navarro, el José Vicente Anaya, el Jaime Cháidez Bonilla, el Erasmo Katarino Yépez, el Antonio Navalón, la Diana Palaversich, el Adolfo Nodal, el Alejandro Rodríguez y otros— que palpitan de emoción cuando se tragan y dan a tragar la cábula de que este rancho gigante es una especie de «epítome universal de la cultura y las artes», una «hibridación de múltiples factores socioculturales». Celebran la garrullería de un imaginario «cosmopolitismo» que únicamente existe en sus enfermizas mentes y, asimismo,

—¿Cuál es el verdadero nombre de Gabriela Mistral?

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Y, a vuelco de impresiones y adjetivaciones inútiles, y con muy poco sentido de proporción estética, el protopoeta se sumerge en una ensoñación telúrica —o acción personificada— que se impone como entidad intangible y ambigua, (patente en la presencia del quiasmo «melódica angustiante»), y en cuya “apoteosis” (o “momento epifánico”) resuena como una «pequeña voz» que dicta órdenes y establece prohibiciones («no camines entre nubes», «si te detienes acabas»). Se pretende hacer pasar por poesía una divagación introspectiva o discurso de invocación que se expresa en el rango de las indeterminaciones subjetivas de un espíritu fustigado. He aquí sólo un entremés con sus caracteres resplandecientes de mezola y confusión. —Ay, se me doblan los ánimos. —¿Cuál es el verdadero nombre de Gabriela Mistral? —Toma mi pañuelo y límpiate esos mocos. —¡No me tortees enfrente de la gente! —Ya vienen los chalanes. —¿Me ayudas a destapar esta caguama? —Preséntate con porte de poeta. —¿No trajeron edecanes

¿Con semejantes babiones de letras pueden erigirse modelos representativos de la literatura norfronteriza?

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¿Con semejantes babiones de letras pueden erigirse modelos representativos de la literatura norfronteriza?

Cáfila de vividores y zánganos de la colmena culturosa.

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Los organismos oficiales del mecenazgo artístico y las instituciones públicas y privadas, regenteadoras de la cultura (que Bertold Brecht denominaba la mierda en el palacio del perro), en voz de sus achichincles y adalides, repiten la patochada de que sus principales atribuciones son promocionar —coordinar y financiar— de manera equilibrada la pluralidad artística (montar conferencias, talleres, exposiciones, etcé).  Trabucación de la verdad, lo único cierto de tal engañifa son los báculos del mecenazgo, estipendio de migajones pecuniarios, destinados a subvencionar a una cáfila de vividores y zánganos de la colmena culturosa.

Puro escaparate y apariencias

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La función cultural de la mayoría de los artistas y escritores que han emergido —con más precipitación que talento— es de escaparate y apariencia.  A juzgar por los resultados, ha sido la eclosión del espíritu neorretórico y el cambalaje ideológico del arte como objeto de consumo-entretenimiento.  Trasplante cultural de asepsia y manipulación que desprende la cantidad de la calidad y lo real de lo imaginario en nombre de la falsa libertad de mercado y de la propaganda embustera que no cesa en llamar poetas o pintores a quienes no lo son.

Literatuelos al estilo de la Chimoltrufia, Michel Foucault y el Chavo del Choto

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Sintaxis como tartamudeo filosófico —al estilo de la Chimoltrufia, Michel Foucault y el Chavo del Choto— en el orden del discurso y la «literariedad» en la escritura desarticulada.  Y las feministas desfasadas son tan tontas o ingenuas que pretenden insertar su discurso en la frontera, y no al revés como debiera ser. Y van más lejos en su oligofrenia, pues, no conformes insertarles un valor puramente semántico, a los cuerpos de las mujeres pretenden consignarles (ya sea de manera real o simbólica) la dimensión telúrica de la región fronteriza.  Los cuerpos femeninos son poesía; el desierto es un cuerpo de jérmu. —En síntesis, puras pinchis mariguanadas y mamadas.

¿Porqué este güey del Roberto Castillo Udiarte no se aventura a escribir algo más audaz?

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¿Porqué este  güey  del  Roberto  Castillo Udiarte no se aventura a escribir algo más audaz y que —ya de jodido— exprese estremecimiento? Ya no digamos composiciones magistrales, como las de un José Lezama Lima («un gallo color ladrillo, / en su centro y su compás, / pitagórico tomillo / dijo: yo no espero más»), en las que la oralidad se liga con inteligencia, sino algo con el mínimo «ethos estético», que es el común denominador de la expresión artística.

Venderse como puta barata

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Venderse como puta barata, equivale a lo que el máster Leopoldo Alas Clarín, denominó la falsa gárrula de la filantropía moderna para aprovechar la alianza nefasta con el poder —y trabajada en complicidad recíproca— mediante una gruesa costra ideológica de metafísica. Mejor remedio para soliviantar (y no enfrentar) los problemas pragmáticos de una sociedad que al tambalearse se le saca provecho personal a las conmociones que se sufren. Y así es su gandallez, como la degenerado que se aprovecha de una mujer completamente ebria para saciar sus apetencias lúbricas.

Roberto Castillo o cuando el paquete de poeta la queda grande

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Sumido en un sopor letárgico y besando sus propias llagas se resiste a escribir una poesía decente. Debilucha literatura que a duras penas se levanta es la suya. Lirismo que sólo da unos cuantos pasos como si fuera un caballo flaco y extenuado bajo un jinete gordo y demente. El sol está casi en su cenit y el alma de este poeta no es más que un vapor, exhalación que huele a descomposición. El paquete de poeta le queda grande y su literatura es tan veleidosa que puede ofrecerse como receptáculo de las palabras o de cacas.  ¡Coz del asno al león agonizante! ¡Buitre que devora el hígado!  El ruco es lo que no es y no es lo que es, como diría Hegel. Porque detrás de la aceptación hay también un rechazo.

Cultura y cínico parasitismo

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Detrás de la fachada del fantástico «empuje» cultural que se diagnostica con la creación o inauguración de algún centrito cultural, se encubre el cínico parasitismo y el plan de transportar los principios del mercado a la cultura. Se trata de colocar en la lista de las mercancías los valores de la cultura. Saber, convicción y conciencia ahora se vuelven objetos de comercio. O ¿de qué otra manera podría explicarse que los individuos que malgobiernan el país y los estados de la cosa pública inviertan una maciza morlaca para levantar ese tipo de establecimientos si su línea de acción política se distingue por una nefasta apatía por el arte?

El desinterés por las bellas artes es endémico

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Por más inyecciones de adrenalina que se suministre, la literatura fronteriza seguirá siendo un producto de autoconsumo para minorías selectas, el mismo destino depara a las demás actividades culturales. El desinterés por las bellas artes es endémico. Así se construyan miles de centros culturales y artísticos lo que en ellos se produzca columbrará en lo marginal, en el vacío brutal. La cultura altamente refinada se elabora por individuos ajenos a las exigencias y necesidades reales e inmediatas del simple mortal; no responde a la sensibilidad, ideología y sentimientos de la gente del montón. El gusto del pueblo no coincide con el gusto de los estetas. Hay algunos productos que, por su marcada tendencia comercial y manipuladora del morbo, sí alcanzan a entrar en el ámbito de lo populachero. Los hacedores y difusores de la alta cultura son intelectuales desvinculados de la canalla, de la chinchina popular, y se encuentran ligados a una tradición libresca y abstracta, postrados en un

Cristina Rivera Garza: Carantoñera y gaznápira

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Cristina Rivera Garza. Carantoñera y gaznápira jérmu que bejuquea ignorancia, y que se dice escritora de la frontera norte, porque ahora la frontera es la onda, lo in; pero lo cierto es que la tal Rivera Garza es más sureña que los paliacates de color rojo y nada tiene de fronteriza ni de norteña, pues, a decir verdad, es una chinche guacha importada de Toluca.

Una cita de Julio el Sueco

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«…son pocos los que tienen acceso a una literatura que exija un pensamiento crítico, simplemente, es una minoría la que sostiene las riendas de la cultura en México y Tijuana es mi mejor ejemplo para ello porque es nada más de ver que clase de personas exporta cultura al exterior para darse cuenta de ello. Puro pinche junior que nunca ha visto una escoba de paja en sus manos de señoritas. Y lo único bueno que representa a Tijuana en las letras lleva apellido de viejo abolengo en la región y que se cree tanto que abre un puto blog sólo para engañar a la gente que esta presente en la cultura bloguera cuando ni siquiera se asoma a su ventana, o sea Crosthwaite» [Julio Sueco, Tijuana a secas, desde Suecia, 10 de junio de 2006].

La minita se puso como Bob Esponja

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Esta chamaca estaba dos-tres (no como poeta, sino como relingo); pero resulta que la bonita le entró con mucha enjundia a los carbohidratos en descomposición (tacos varos, marruchanes, empanadas, burros con doble tortilla de harina, etcé.) y valió machete; la minita se puso como Bob Esponja.

Atalayita para embaucar melolengos

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Atalayita para embaucar melolengos. Fuera de esa parafernalia de circo mediático no hay nada de nada. Simplemente un espot publicitario de maniqueísmo barato, igual de asqueroso que las acciones de los políticos o pederastas. Cacarean y transitan por las mismas vías que utiliza la mercachiflería de los anuncios de cheve, cigarros, espectáculos frívolos y estupidizantes

ALGO ESTÁ PODRIDO EN EL PAYASO RUIN

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ALGO ESTÁ PODRIDO EN EL PAYASO RUIN Para satisfacción del tabuco que proxenetea el Gilberto Licona, en su columnita «Pan y circo» (Zeta, 1789, edición del 11 al 17 de julio de 2008), el Juan Carlos Domínguez, aporta su diezmo de propaganda cuchupletera, y como buen faquín, el pitufo gacetillero chasquea esta notita camandulera: «Tijuana poética es un proyecto emprendido por una editorial independiente y algunas instancias oficiales. ¿En qué consiste? En agregar al ya de por sí caos visual de la ciudad, lonas de 1 x 2 metros, que tengan impresas frases de esperanza, reflexión amor a la humanidad. Se ha convocado a escritores y poetas para que lo hagan. Se repartirán 100 lonas a lo largo de toda la ciudad, por lo que resta del año. Mantas de buenaventura muy distintas a las de “¡Ya estamos hartos, pena de muerte a los secuestradores!”. Un centenar de frases bonitas que toquen el corazón de los malosos» [página 23-B, Zeta]. Al chapito parece que de poco o nada le han servido los innumerab

Daniel Salinas: ignorante con ínfulas de sabiondo

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Ese bato es un pobre ignorante y envuelto en una nube de pedos. Cree que hace antihistoria y sólo suelta burradas  y tergiversaciones   para  atarantar  payo.  Debo tener poir ahi entre mis chácharas decimonónicas un textículo donde reviso algunos de sus rebuznos que suelta con relación al famoso Galeón de Manila. El melolengo piensa que la Nao de China era precisamente de China, cuando a todo Oriente en esa época se le llamaba La China. Lo que  dice Leo Bastardi  acerca  de  los timadores  de la letras le  quedan muy  bien a  este  batillo. «La Literatura, amigos lectores, es una forma de conocimiento, una concepción del mundo, algo de lo que estos farsantes no pueden presumir. Primero porque no dicen nada, y segundo porque cuando intentan explicarlo con retórica de andar por casa, delatan su pobre bagaje cultural mostrando la prueba palpable de su miserable discurso: la diarrea mental por escrito producto de su lenguaje».

Jeff Durango: ¡Trucha con ese tío!

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Qué aburriddo es este cabroncete con sus narraciones protoliterarias. Don Francisco Raúl Acevedo Savín, alias también el Jeff Durango, debería ser tan entretenido en estos menesteres de la lectura, como lo es gateando por las noches en el piso de pasillos y cuartos de hoteles para chingarse a alguna culturosa que asiste a sus ya afamadas, (digo) amafiadas, «Horas de junio».

Los redrojos de Alonso Morales

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Déjame decirte que las barruntadas que este chaval escribe no equivalen a poesía. Bueno… puede ser que a veces «haiga» un chispazo verdaderamente poético en sus redrojos; pero es como un negrito en el arroz. Y ¿porqué? Pues porque sus trazas se deben a un cierto estilo que se apropia de las autenticidades ajenas; es decir, a un asunto de subsecuentes repeticiones, de rumiaciones emocionales dichas ya hasta el cansancio. Lo que se llama estilo es una fisonomía de carácter, fiel a las condiciones que generan la cauda de la sustancia poética; O sea, aquello que resalta en la poesía como actitud de vida singular, como salida catártica que huye de la burda imitación. Imitar es lo de hoy, y esto es lo que hace este chaval para aparenta ser lo que no es. El bato sigue similares pautas y fórmulas aclichezadas que siguen los poetas fraguadores de poemas ociosos, rancios, cursis, decrépitos, caducos, triviales e inútiles. Poetas que creen que la poesía se hace únicamente con palabras, con la pul

La muerte de las utopías

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Se confirma la médula original de la narrativa, del arte de novelar el mito y la literatura, bifurcación entre la innovación estética y la decrepitud posmoderna de las letras; el exilio de lo real hacia lo fantástico, las meditaciones fantasmagóricas, el sarcasmo de lo sacrosanto, las parábolas de la farsa, la muerte de las utopías, la subrepticia agudeza crítica del desoído y el devaluado mensaje social que pocos escuchan en el discurso.

Cristina Sáinz Sotomayor o la poeta nalgasprontas

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Cristina Sáinz Sotomayor, mejor  conocida  en el  submundo  culturero  y lumpenesco  como la  «la  poeta  nalgasprontas».

JAIME CHAIDEZ BONILLA Y SUS DESBOCADAS LAMBISCONERIAS

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JAIME  CHAIDEZ  BONILLA  Y SUS DESBOCADAS LAMBISCONERIAS  Jaime Cháidez Bonilla es un gacetillero plano, resbaladizo, vacío y sin compromiso ideológico. En la sección «Fama» del periódico El Mexicano tiene a su cargo un recoveco denominado «AGENdiario» en el que se aboca a publicitar las fantasías de gaceta de la falsa cultura tijuanense y haciendo resonar puñetas y mafufadas, escribe sus notitas forliculeras como todo un ágrafo del autismo sapiencial: con desatinos de follosa sintaxis y vergonzosa prosodia (y en alta dosis de lambisconerias).

Eva Sánchez Jordá

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Recuerdo bien que yo llegué a su página «güeb», una vez, por merititita casualidad; después fui visitándola tímidamente pero sin arrobos, luego muy seguidamente; algunas veces hablábamos poco, otras con más mucha muchedad. Desde enero, se supone, en el mismo idioma, a veces lunfardiando, dando y recibiendo clases de español, ese idioma extranjero. ¿Se trató la cosa —entre nos— de bifurcaciones? Idonowlosé. Sé que aparecimos en múltiples callejones sin salidas, es decir, con las penas existenciales en orden, siempre listas, peinadas para atrás y con un rodete a medio desarmar, con mechones cayendo y enredándose, de nuevo, en las palabras, en nuestros cuerpos, sudorosos, gelatinosos y resbaladizos ad infinitum.
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HOY EL CHARKOMEN CUMPLE 160 AÑOS Ektor Henrique Charkomen es escritor y poeta, es un hombre interesado en la cultura urbana tijuanense, autodidacta en lingüística, semántica y autor de libros, y como extra es licenciado en derecho. Es un hombre mal hablado, pero no desconoce la riqueza del lenguaje, se desenvuelve con humor, además de defender las causas de los más desamparados. Es amante de la literatura y el punk, sobre todo de los "Ramones", su banda favorita. También le ha entrado a la actuación, ¿y por qué no?... En el 2015 participó en un cortometraje que dirigí en la universidad. El mote de CharKo, proviene de "shark", el tiburón o la mandíbula de tiburón, así lo explica él. Tijuano- sonorense de voz golpeada, maestro de universidad, al que los jóvenes lo cotorrean como su compa. El Charkomen es un bato neta. Marco Antonio Espinoza https://lnkd.in/g2mZHk9

EVA JORDÁ O EL RE-SENTIMIENTO DE UNA POESÍA QUE SE TRASMUTA EN ANTIPOESÍA

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EVA JORDÁ  O  EL RE-SENTIMIENTO DE UNA POESÍA  QUE  SE  TRASMUTA EN  ANTIPOESÍA primera parte ANTPOESÍA EN EL BUEN SENTIDO DE LA PALABRA         Este textículo es un  pequeño tributo a la labor escritural  de  una poeta  llamada Eva Sánchez Jordá, mitad latina, mitad  caucásica; una ruca mejor  conocida  como la Heva Inilla y madmuasela que regentea el blog «Drala». Y, desde los recovecos más  oscuros de  su  acción mental, la  Jordá sustantifica las  imágenes motrices  de la  palabra, los  giros de la silepsis y la elipsis  en el verbo decantado y  lleno de sortilegios emocionales: «Tengo la garganta transmutada, ahumada, caverna neolítica, gemido de animal herido, de estar callada, de tragarte. De ti. Afonía por glóbulos rojos crecidos. Resollada. Síndrome sexual anémico pernicioso. Variabilidad transhumada de cabra, con el cambio de estación. No somos las muchachas de hermosos tobillos con quienes bailó Zaratustra en un burdel Pero tenemos