NEFASTOS ADALIDES DEL OLIGOPOLIO DOMINANTE
Bustamante es el prototipo de la declinación de la política tijuanaca; el parámetro telúrico del la simbología protosáurica de un priísmo agonizante y putrefacto que, a todos tiros, quiere revivir... Cueros arrugados, crin y cornamentas ensangrentadas por la vieja dictadura perfecta, la emblemática decrepitud del sistema. Ahora bien, compárese la avejentada imagen del ruco con la carita de tontuelo comemoscas del Torres; éste sangre nueva y carne fresca para hacer de él un titere manipulable del neopanismo tricolor-chuchista-perredista; el otro, el retorno a los esquemas ancestrales, pero ambos, igual de nefastos representantes de la oligarquía dominante.