23 de agosto de 2013

voluptuosidad de primavera

¿Qué tu vida es un desastre? Cuesta trabajo creerlo. Líbrate de ese aciago que sólo es una debilidad pasajera ¿Cómo? Con una aventura más completa, con una mejor voluptuosidad de primavera. Tú tienes las solución sabiendo que tu soledad es un espejo y tu furor una virtud reprimida. Tu corazón exclama una cosa y tus labios susurran aquello que está imaginando y que no quieres decir en voz alta: esas caricias que se enredan por el cuello y que queman hasta las axilas.
Esa propuesta no solamente de lenguaje figurado, supongo que no, tiene un trasfondo digamos que «obsceno» que no se puede enmendar ni poéticamente. No soy de esa índole viciosa, pero acepto el pacto. Y nosotros que creíamos más en el espíritu que en el cuerpo. Esta lengua de gato te va a saber a delicias. Siempre lo he dicho, no basta la virtud. Hummmm. Bueno. Les exprimiré hasta el tuétano y les sacaré todo el aire que tengan a cumulado en sus cuerpos. Vas a amanecer amoratada, igual que la profesora. Échale entonces cerrojo a tu puerta para que nadie se entere de tu lujuria.

cuando no son más que marionetas.

Suele suceder que ciertas personas, creyendo que obran dentro de los parámetros del bien común, son vilmente manipuladas sin revirar no darse tinta que son usadas como cuñas del sistema de dominio clasista. Y, a pesar del ingenio o de la portentosa capacidad mental de discernimiento que puedan tener, cometen errores pensando que actúan de acuerdo con sus convicciones, cuando no son más que marionetas.

REFLEXIONES DE UN ALBAÑIL MARIGUANO

REFLEXIONES DE UN ALBAÑIL MARIGUANO. Qué falta hacen intelectuales en México como el sonorense El Charkito que sin ningún pudor y desde la inteligencia hace una dura crítica de lo que está pasando en el podrido mundo culturoso de la Baja California.

lo que el sistema ha inoculado en nuestra forma de ser


“Al no estar acostumbrados a la verdad también nos asusta decirla, se llega al colmo de considerarla “grosería”. Aceptamos la grosería del engaño y el insulto de la hipocresía como formas sociales o políticas “correctas”, a pesar de que son irrespetuosas, y cuando alguien dice la verdad, entonces nos parece “violento”, “grosero”, “revoltoso” o “agresivo”. Es justamente lo que el sistema ha inoculado en nuestra forma de ser pues la hipocresía es una de sus características. “Ladrón” significa que roba, “asesino” designa al que asesina y “explotador” al que explota, incluso el “hijo de puta” no son insultos, son adjetivos que califican a alguien por sus acciones.” Blanca Montoya.

22 de agosto de 2013

Parlando el lenguaje de Esopo

El máster Pepe Revueltas afirma que en el momento en que la razón se disfraza, parlando el lenguaje de Esopo, los filósofos han de convertirse en perros, caballos, elefantes o cabrones que hablan y piensan antropomórficamente a través de una «crítica» elusiva, indirecta, pusilánime y complaciente. Ascesis de escribir sin decir nada o puerta abierta al oportunismo, la doblez y la ambigüedad: el escritorzuelo, articulista o gacetillero, mediante imposturas y falseamientos, se sirve de dicho lenguaje; y cuando es llamado a moverse teóricamente, lo hace aplicando groseras fórmulas anfibológicas o lanzando lisonjas de filisteo con el fin de acomodarse u obtener la prebenda de rigor. De esa manera, su «crítica» merece ser leída o escuchada, se vuelve glorioso ejemplo y se acepta el meritorio discurso porque se ha desprendido del «núcleo racional» —transustanciándose en una «crítica-acrítica»— en la que prevalecen únicamente los raseros de la «superestructura emocional», de una conciencia vacía de contenido que opera con el puro entusiasmo o el optimismo. Entonces, se logra el propósito de que las palabras ya no digan nada. Como afirma Revueltas: «Las palabras pierden por completo la significación que indican, como ocurrió con la ideología cristiana por los tiempos en que el agitador Savonarola intentó restituir las vaciadas significaciones a la pureza original de su antiguo contenido. La horca hizo pagar a Savonarola su osado proyecto de arrancar a la fe religiosa de su optimismo y complacencia ideológicos, y las palabras continuaron vacías» [Dialéctica de la conciencia, libro 20, p. 225].

el servilismo culturoso y la picaresca intelectual

Vieja necesidad de justificar la mitomanía institucional con el servilismo culturoso y la picaresca intelectual. Pero se requiere más perspicacia para poder electrizar el complejo de inferioridad de los humildes, pues la plusvalía del egocentrismo se solaza sólo en la mente de aquellos imbéciles que creen que la cultura no es elitista.

La torre de control que servía para guiar el aterrizaje de la avioneta de Al Capone

—Hace años, como a principios de los ochenta, una parvada de porros y mandaderos del gobierno municipal-estatal, tumbaron a putazos la puerta del cantón del profe Rubén. ¿La razón? Es que el ruco publicó un artículo en el que repudiaba el hecho de que la nueva Torre de Agua Caliente, construida donde finaliza el tango de la ciudad, no podía concebirse (a ojos moralinos de don Rubén, claro está) como un símbolo representativo de Tijuana.

—En realidad lo que se construyó, por mandato y pecunio de los fariseos tijuanenses, fue una réplica de la antigua torre de control que servía para guiar el aterrizaje de la avioneta de Al Capone, durante la época de la ley seca.

—Bueno, como te venía blablablando, y en dicho articulejo el profe manifestó agriamente su inconformidad en el sentido de que tal chingadera no representaba un símbolo emblemático para los tijuanenses. Para los virreyes y caciquitos vendepatrias que, en aquel entonces, desgobernaban el estado y el municipio, lo manifestado por el profe no les agradó y les cayó como patada en los güevos. Y, entonces, que le mandan achichincles para paniquearlo y saquearle su chante. Pero el atropello ni lo tibió al ruco. Pues, a pesar de la culerada gobiernista, Vizcaíno no bajo la guardia; continuó firme en sus trece, tirándoles más cagada •

21 de agosto de 2013

los poetazos de por acá

Si los estetas del futurismo —Marinetti, Carra, Boccioni— proclamaban como principio la velocidad omnipresente, tal parece que los poetazos de por acá proclaman la pendejez.

Ya no hay lugar para las sorpresas.

Como los poetas, sicarios y malandrines ultrasanguinarios son los entes que ahora están de moda, como antaño estaba Gil Blas o el Fígaro de Beaumarchais. Son estos personajes los que predominan y el resto desaparece. Cada quien reclama su puesto en determinado momento histórico. Asómese a las páginas del Lazarillo de Tormes y vea quién es la figura notoria que sale de la miseria y la brutalidad de esa época. Ya no hay lugar para las sorpresas.

Después de allí, ni un paso más.

Yo, por mi parte, estoy dispuesto a seguir a la poesía hasta las puertas del cielo. Después de allí, ni un paso más.

Vivimos el paradigma de una literatura podrida y apestosa

Vivimos el paradigma de una literatura podrida y apestosa

«rockstarismo» mamón

En lo que a mí respecta, convencido estoy que la labor literaria no es un pasatiempo ni faena para matar el ocio. Tampoco es prioritario en él que vivir del oficio escritural, aunque muchos quisiéramos vivir de este camello. Yo, por mi parte, soy abogado y profesor, y de tales faenas saco la firula pa llenar la tripa. Y no discurro en deseos plañideros para sustituir una cosa por otra, y mucho menos, me rebajo a pordiosear el talón de subsidios o becas como lo hacen los cabrones carroñeros que se niegan a corretear la chuleta en otros campos. Quién no desea ser un escritor de tiempo completo, pero ya ven, si no se cuenta con marmaja que respalde la sobrevivencia no queda otra que comer aire como los camaleones. Sé de escritores que pregonan ufanos el amor a la escritura, pero eso lo aseveran de la geta pa fuera, pues anteponen a su devoción literaria el metalón o al «rockstarismo» mamón.

una tesis de poder que subvierte la moral burguesa

Aunque en principio suele ser triste y repugnante, la esencia metafísica que subyace en el acto criminal se disuelve en la rutina social y desemboca en una tesis de poder que subvierte la moral burguesa. No es una suerte de «weltanschauung», pero su aplicación práctica destruye valores (y su reacción es rápida si son los chalinos o los mangueras quienes le den pábulo). Sus efectos síquicos se trasladan al proceso social para encontrar fundamento y justificación en cuestiones muy prácticas y concretas, es decir, objetivos inmediatos que revisten el carácter de crimen organizado o desorganizado. Asi, por ejemplo, si dos fulanos «A» y «B» carecen de empleo, están en la vil ruina y no tienen expectativas laborales en la estructura formal de las relaciones sociales de trabajo; uno podrá resignarse a no robar, a no secuestrar o no despachar a un tercero a la tumba; en cambio, el otro quebrantará la ley y cometerá delito. Aunque la voluntariedad del segundo repugne, su intención es más firme y de mayor energía para afrontar la vida que la del primero, que sin chistar se queda en el miserable atolladero que la moral burguesa le ha reservado y que de nada sirven para satisfacer sus necesidades más elementales. Y aquí sale a colación Wilhelm Reich cuando decía que «todo lo que actualmente se llama moral o ética esta, sin excepción, al servicio de la opresión de la humanidad trabajadora».

la metafísica del acto criminal como inmanencia del mal

Al rato —cuando más vivos queden reducidos en muertos— el crimen (como sinónimo de homicidio o dolosa privación de la vida) tal vez no pierda su tipicidad de acción u omisión antijurídica y sancionada por el «ius puniendi», pero sí su carácter refractario de «causa eventual», desposeyéndose tanto el asesino y su comisión homicida del rasgo de ser un «un hecho excepcional» de la existencia cotidiana; o sea, de esa «situación» a la que Raymond Chandler en su literatura negra, metafóricamente, la comparaba con «una papa de cuatro kilos o un ternero con dos cabezas», mientras apuntalaba en -su novela Un largo adiós- la metafísica del acto criminal como inmanencia del mal: «Un asesino es siempre irreal en cuanto uno sabe que es un asesino. Hay gente que mata por odio, o miedo o codicia. Están los asesinos astutos que planean y esperan salir bien. Están los asesinos violentos que no piensan en nada. Y están los asesinos enamorados de la muerte, para quienes el asesinato es una clase de suicidio remoto. En cierto sentido, todos son insanos...»

la sustancia más pura de la humanidad

La razón para el romántico suele ser una fuerza infinita y omnipotente que constituye la sustancia más pura de la humanidad.

La mejor manifestación del absoluto se proyecta en el arte


La mejor manifestación del absoluto se proyecta en el arte.

Tijuana es el culo de San Diego

Tijuana es el culo de San Diego, es uno de los tantos retretes, tafanarios y bacinicas que tiene California. Dónde todo mundo se cree poeta ...