como palomas a vista de gavilán
Podredumbre poética Se requiere una fuerza superior a sus vulgares cantaletas No pueden engañarse ni engañarnos Pero han hallado por dónde hincar el diente Se vio con sorpresa que ratón y gato Ahora ya comen en un mismo plato Saben cómo y donde el Diablo perdió el poncho Echaron pelillos al agua y se unieron como uña y dedo Han tenido su cuartito de hora de fragilidad Emigraban del salón tertulero como palomas a vista de gavilán Y echaban más cruces que si hubieran visto al demonio Faltaba su chichisbeo amoroso Encontraron momento preciso para pelar la pava En una asociación de mujeres garabateadoras de arrugas Viejas como el pecado, feas como chisme Y con pespuntes de brujas y rufianas De esas que dan el ala para comerse la pechuga Y son duchas para sacar provecho de toda calamidad pública Como si no bastara con la necrología de los periódicos Se apoderaron de ellas como de plaza conquistada Olvidándose del precepto que dice: No haga de gallo quien nació gallina