el amor a la patria, el respeto a los derechos humanos y la conciencia de la solidaridad internacional

Hay en la anunciación una gran mentira o desfasamiento entre la idea legislativa y lo que realmente le ocurre al pueblo: «la educación que imparta el estado tenderá a desarrollar armónicamente, todas las facultades del ser humano y fomentará en el, a la vez, el amor a la patria, el respeto a los derechos humanos y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia». Dicho de otra manera: se trata de dar batazos sin pelotas, hasta quedar totalmente exhausto o ponchado.

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