El éxito es mundano, no espiritual
¿Qué tanta huella en la historia podrá dejar una herramienta abstracta y
maleable como es la palabra de un escritor en un mundo donde el
discurso, terminado hace un minuto, ya se petrificó vertiginosamente en
el olvido de la memoria? Me reservo el escepticismo. Sólo diré que sus
productos letreros han sido expropiados por dictados ...del sistema, y
luego de figurar nominalmente por unos cuantos días y segundos en el
escaparate del reconocimiento público, se perderán en el anonimato
que impone la vida trajinera, light y de consumo. Los recuerdos se
borran porque todo sucede con rapidez, además ya no importa si la
historia inicia a partir del momento presente o del pasado. Nadie se
acordará del intelectual, a no ser que se convierta en un genocida,
criminal de altos vuelos o títere mediático; y para eso no se requiere
ni una pizca de sapiencia. El éxito es mundano, no espiritual; y no se
obtiene con la espisteme sino con la doxa.