Entradas

superestructura emocional

Imagen
El máster Pepe Revueltas afirma que en el momento en que la razón se disfraza, parlando el lenguaje de Esopo, los filósofos han de convertirse en perros, caballos, elefantes o cabrones que hablan y piensan antropomórficamente a través de una «crítica» elusiva, indirecta, pusilánime y complaciente. Ascesis de escribir sin decir nada o puerta abierta al oportunismo, la doblez y la ambigüedad: el escritorzuelo, articulista o gacetillero, mediante imposturas y falseamientos, se sirve de dicho lenguaje; y cuando es llamado a moverse teóricamente, lo hace aplicando groseras fórmulas anfibológicas o lanzando lisonjas de filisteo con el fin de acomodarse u obtener la prebenda de rigor. De esa manera, su «crítica» merece ser leída o escuchada, se vuelve glorioso ejemplo y se acepta el meritorio discurso porque se ha desprendido del «núcleo racional» —transustanciándose en una «crítica-acrítica»— en la que prevalecen únicamente los raseros de la «superestructura emocional», de una conciencia vac

El lenguaje antes de ser científico fue artístico, lo inventaron cazadores y guerreros.

Imagen
El lenguaje antes de ser científico fue artístico, lo inventaron cazadores y guerreros.

Mujer tolonguera

Imagen
Mujer tolonguera, es decir, valiente. Tolonguera es un terminajo derivado de tolongos, que mi Diccionario de caló fronterizo (Editorial El Charquito, 1984-2004) registra en su correspondiente entrada. tolongos. Testículos; referidos en acepción vulgar a los güevos o cojones. Construcción: "El bato se agarró el cuerito de los tolongos con el zíper del tramo" (Voz popular). Véase: Tanates; Saladitos; Güilotas; Bolas; Aguacates; Pelotas; Maracas.

lo que hace falta ante esta confusión degradante

Imagen
Los problemas culturales que ocurren en la conciencia y el entorno de las clases pobres, marginadas, paupérrimas y miserables de las sociedades latinoamericanas, y en las que el grueso de la población se constituye por mestizos e indígenas, son cuestiones centrales en los —hoy de moda— estudios culturales. Y no está de más decir que dicha labor académica se disfraza como lucha literaria desde las entrañas de la burocracia político cultural. Y vaya manera de incursionar en las insensateces y los cretinismos. Fingiendo que promueven el bienestar cultural para las clases desposeídas, y abogando fórmulas y recetas totalmente erróneas, cuando no ridículas y disparatadas, olvidan la verdad artística (o sea, histórica) y en sus conclusiones no ofrecen nada que no sea una actividad “cultural” de güevonería intelectual encaminada a matar el tiempo y a desmoralizar a la plebe que quiere organizar su vida en alternancia con una evolución cultural. Futilezas y más futilezas en íntima relación con

legó, cojo y me voy

Imagen
¿Para que tanto adorno y rimbombancia cretina? El trayecto para llegar al afluente de los hidrófilos genitales es corto y el troquelado del proceso de estampón también es muy fácil: con la desenvoltura de un «pleyboyín», el bato llega y conoce a la ruca; acto seguido la embabuca; se la ensarta y luego «babai», ai te ves. El paralelo de las transacciones es para satisfacer la egolatría sexual (llegó, cojo y me voy).

Al diablo con lo demás

Imagen
En la panocha está el poder magnético de la jermu. Al diablo con lo demás. Es la fricción de los órganos genitales lo que más importa.

vocingleras de ripios neofeudalistas y ridículas paladinas del patriarcado

Imagen
El placer, como a veces el canto poético, deriva de los vínculos del engaño y la manipulación, del postulado de dar y recibir satisfacción. Qué loable intención didáctica. Egoísmo y adoración como principales alimentos espirituales de una relación amorosa-sexual, casi feudal como la que le incumbe a una dama y a su séquito de vasallos. El autosacrificio de la fémina es una autodestrucción porque en la clara idolatría que suscita el mito, lo que se denomina naturaleza femenina es un producto totalmente artificial. Se ha injertado en la idiosincrasia la creencia de que la naturaleza forjó a la mujer, dotándola de dulzura, encanto y delicadeza. Y muchas poetas (y no poetas) son vocingleras de ripios neofeudalistas y ridículas paladinas del patriarcado que se han allanado a la dependencia sexual creyendo que se trata de un acto de afirmación. Abstracción cosificada y mella de confusión entre feminismo y mojigatería:

¿Cuándo hubo en Tijuana una buena casta de poetas?

Imagen
¿Cuándo hubo en Tijuana una buena casta de poetas? alegórica mistificación social que exagera las virtudes al ingerirse el bálsamo de los halagadores bromuros de las connotaciones peyorativas no quieren saber nada sumidero de modorra colectiva el prángana de los arrabales no es dueño del poder tampoco del espíritu de nada hay incapacidad para comprender y aceptar la vida ¿Y cómo saben los poetas que son poetas? •

la manera en que se deshilacha el periodista

Imagen
Pregunta: «¿Cuanto les pagó Castro Trenti —dice un voyerista lector— por esta lavadita de cara? Jajajaja. Creo que el “directorcillo” de este panfleto trabaja en el Sol de Tijuana, que tiene compromisos con ambos: Hank y Castro Trenti. Ya vimos para quién trabaja Diez4. Jajajaja». http://diez4.com/diez4/2011/extra-extra/la-viada-de-castro-trenti/#comment-1210 Respuesta: Pues, según se cuenta en el bajo mundo de la gacetilla tijuanaca, son diez mil lucas lo que reciben por mesada las prostitutas del fanzín DIEZCUATRO por amazacotar esa clase de embutidos… Junto con pagado, y en los términos en que se garrapatean las notitas deisinformativas de la renacuaja revista DIEZCUATRO —y por antonomasia de la mayoría de las pápiros— se avizora que en tales condiciones cualquier pelagatos de poca sesera puede llegar a ser un encumbrado "periodista" (rapapolvos como el Marco Tulio Castro , padrotín del forliculario de marras, faltaba más). Ejemplos por carretadas existen para dar fe de l

PASARELA DE CRETINOS

Imagen
HOY TOCA A LA ELIZABETH ALGRAVE Z. Muy zorrocloca para el camelo nos ha salido la exfuncionaria culturosa. Ante todo, la estrategia del loro enyerbado; cotos de lambisconería y complacencia en torno a la nada. Más que a una literata, la licenciada Algrávez semeja a una repugnante vieja alcahueta. Y pobre de aquel tontoculo que caiga hechizado y se deje llevar por esa “límpida sinceridad”, pues acabará contaminado de jeringas, excremento y basura. Toda la verborrea que la ruca suelta en su bártulo es pura cábula; detrás de su frenesí se aboceta un acto de politiquería barata. La comadre Algrávez debería de comportarse educadamente y bajarse un poquito de la demagogia para evitar que sea mayor el desprestigio que se carga. Es cosa ya de desvergüenza comparar al Gilberto Licona, partidario de la inoculación mediocre de la literatura, con el «yo trascendental» de un Paul Verlaine, de un Guillaume Apollinaire, de un Vicenzio Cardarelli o de un Camillo Sharbari. Desprovista de hueso algun

prejuicio de inferioridad cultural

Imagen
Opinólogos y jilguerillos de la cuestión culturosa no cesan de pregonar el supuesto «bum» cultural que vive la frontera norte de México. La idea de que en Baja California se está gestando un moviendo cultural de repercusión universal más parece un prejuicio de inferioridad cultural o un desvarío de conciencia. Y, además, para colmo de los colmos, también se alega que la cultura local, es decir, bajacaliforniana, ha roto sus esquemas clasemedieros y se ha vuelto ya un fenómeno de aprehensión pluralista, es decir, de multiplicidad global. Pero, como decía Gramsci, por casualidad o razón tendenciosa, en este tipo de vaniloquios «se cree que la gorra es la cabeza y el hábito hace al monje».

Me pelan la gáver los pinchis culturosos...

Imagen
Me pelan la gáver los pinchis culturosos...

entre oportunistas conversos, esnobistas de palabrería confusa y faramalleros

Imagen
La mayor parte del ambiente cultural y de la actividad estética que prevalece en Baja California equivale a una letrina de panboleros, regenteada por bribones calabobos; una oquedad de la cual solamente salen chasquidos de mediocridades y de vocecitas marrulleras, miméticas y acartonadas, condenadas a la simplificación y al ornamento bobo. Tristes aldabonazos de un silencio que se comprime entre oportunistas conversos, esnobistas de palabrería confusa y faramalleros meta poéticos sin formación epistemológica alguna. Dicho de otra forma: la cuquería de arrimarse a mamarle la polla a los que parten el queso.

bufón, títere o mamarracho

Imagen
Tras ese umbral de espectacularidad circense es posible cercenar las partes más inalienables del arte y la cultura, haciendo posible lo que antes parecía ser imposible de concebir y que el esteta o productor de objetos literarios esté dispuesto a rebasar los límites del romanticismo, desempeñando faenas de tamborilero, bufón, títere o mamarracho. Ya lo anticipaba Proudhon, habiéndose acabado el tiempo de la idolatría de los hombres excesivos, solamente queda recurrir al publirrelacionismo y cobijarse en la propaganda mediatizadora.

Fabulaciones como sedantes ideológicos

Imagen
Y, justamente, para disipar, superar y paliar las antinomias está el oropel ideológico. Fabulaciones como sedantes ideológicos para que el renegado social no sea capaz de matar tan siquiera a una mosca. Y en tales maniobras, hic et nunc, intervienen los propagandistas culturosos más rapaces y la escoria de la bohemia artistera que hay en Tijuana, legitimándose con mucha humildad —postiza— como representantes del populacho fronterizo. Y lo que ya no sorprende ni tiene nada de extraordinario es que sus propósitos e intereses particulares se encubren como si fueran intereses comunes de todos los miembros de la sociedad.

superhombres de las artes y las letras

Imagen
Y a partir de que se diseña el enfoque institucional de la cultura, sus partidarios, apologetas y adalides saltan de burracas a superhombres de las artes y las letras como si fueran encarnaciones del propio del S. Zaratustral. Conviene a los intereses del bloque dominante cohesionar y amortiguar el rictus de la lucha de clases desde la colmena culturera, sacándole el mayor partido al estatus epistemológico y al valor interior de las conciencia, aprovechando que el orden de las precisiones intelectuales jamás coincide con el orden de los hechos históricos. Por eso cayó Hegel —dice Marx— en la ilusión de concebir lo real como resultado del pensamiento

exquisita sensibilidad prefabricada

Imagen
Para hacer alucinar a profanos, según dicen ellos, y algunos de sus compinches, que son promotores (y, además, culturales), pero yo digo que son publicistas del parpajo espectacular y de la defección artistoide. ¿Y quién les envió ese soplo de exquisita sensibilidad prefabricada? Cuando no hay silencio, toda respuesta de su parte queda a merced de la irracionalidad o se reduce a un «chinga tu madre, Charcomen».

como charlatanes y mentiroso

Imagen
Con justa razón la personalidad moral de los intelectuales no es reconocida ni respetada por la chinchina, quien instintivamente, y de modo parecido a una desconfianza jansenista, los mira igual que a los políticos, es decir, como charlatanes y mentirosos. Por su sometimiento a la hegemonía institucional del discurso demagógico, el pueblo los desprecia porque sus propuestas no tienen resonancia en la sicología de la jericaya ni su conciencia compagina con la idiosincrasia de la macuarrada. Y es que si los promotores culturales asumen una tendencia hacia el pueblo, tal acercamiento podría significar, como aseveraba Gramsci, ni mas ni menos que «una recuperación del pensamiento burgués que no quiere perder su hegemonía sobre las clases populares y que, para mejor ejercer esta hegemonía, acoge una parte de la ideología proletaria» [Cuadernos de la cárcel, libro tres, página 120].

el menudo

Imagen
"...a un señor que vive en El Burrión le dicen el menudo por que perdió una pierna y usa una de madera y cuando va a a coger con su mujer le dice: ¿como lo quieres hoy con pata o sin pata?" Hilda Buitimea

cuatachismo trufado de lambisconerías

Imagen
Los poetastros de las comarcas de la Tía Juana, y puntos circunvecinos, no toleran que una poesía mejor que la suya salga a flote. Por eso con obstrucciones se divulga la creación literaria. El sueño de poetas desconocidos queda enterrado y su talento injustamente denostado, y los maletas acaban detentando el lugar de los buenos. ¿A quién escogen entre todo el bulto de candidatos a publicar y a salir a escena culturosa cuando organizan sus mentadas lecturitas, si la imprudencia, la mezquindad, la mala leche y la falta de visión son los factores que determinan la gracia publicitaria del marginado esteta? Los criterios de selección que predominan son chapuceros, de bajo anaquel, y con claras resonancias de cuatachismo trufado de lambisconerías. Y, al final de cuentas, el birote termina en un rebajamiento descarado de la literatura, en una omnipresencia falsa, hija de la desmedida ambición y de un lirismo torpe. Para esas cabronas y cabrones la poesía no es asunto del lenguaje sino del ap