9 de marzo de 2010

LA VIANKA SANTANA, LA BOTELLITA DE JEREZ, DE LA TETA PRESUPUESTîVORA Y DEMÁS UNGÜENTOS CULTUREROS




FUNERALES PARA EL GRAN ESPECTÁCULO DE LA CULTURILLA ZAUMADORA

Desde de la temporalidad de la historia nos llega este flach-bak de barato montaje publicitario; una de tantas estampas del narcisismo seudoestético, muy rutinizado para impresionar mentecatos, haciendo de los referentes culturales una vulgar pacotilla decorativa. Se trata de un sentimiento estúpido y hasta inmoral, similar al que experimenta la pelusa de los pueblos débiles cuando exalta a sus déspotas.

«Con una deslumbrante personalidad, con ideas transparentes, claras y espléndidas relacionadas con los movimientos artísticos y culturales que se suscitan en el área de Tijuana, con una trayectoria de casi veinte años de conocimientos, vivencias y experiencias Vianka Santana, artista transdisciplinaria, expresa sus inquietudes, sus necesidades del quehacer artístico» [Paco Zavala, Aporta Nuevas Ideas Culturales Vianka Santana, La Prensa de San Diego, 18 de abril de 2003].

—Y miren nomás conquién... y para expresar el afecto reprimido, supongo.

No hay duda que la impostura de la vanagloria, el fantochismo y la trivialización constituyen una condición funcional de la actual concepción de la cultura promulgada por los «mass-media». El máster Eduardo Subirats apunta que «la definición administrativa de la cultura como sistema de entretenimiento social y de neutralización de conflictos ha llevado necesariamente consigo la trivialización de sus expresiones y la pérdida de significado y de compromiso real de las formas culturales o de aquellos que las generan».
He aquí el símbolo o correlato ofrecido como una cursilería, y a la que también le pertenece la idolatría del título nobiliario.

«Esta singular mujer, posee un dechado de virtudes, dentro de los que podemos contar a la belleza femenina, personalidad, inteligencia, gracia, don de gentes, cultura y una depurada educación. Mujeres como Vianka Santana, representan con mucho orgullo a la mujer mexicana y sobre todo a la mujer tijuanense. Le deseamos mucho éxito en su posición de Coordinadora de Eventos Especiales en el ICBC, en su trabajo educativo, en su quehacer teatral, en la organización de los teatristas y en todo lo que emprenda»
[Paco Zavala, Aporta Nuevas Ideas Culturales Vianka Santana, La Prensa de San Diego, 18 de abril de 2003]. [3]

—Hay quienes optan por la desmesurada coima, yo prefiero el incordio.

«Todo es voz, de cerca y de lejos, jerga de prensa, cadencia de fraseología, omnipresente banalidad. ¡Pero qué eco, qué grandiosidad! La banalidad se hace apocalipsis, la fraseología explosión, la jerga de la prensa se convierte en bramido de cañón, la cháchara de un dandy o folletinista en trueno de Juicio Final. Se hace lenguaje de lo indecible. Por todos lados se alza la contradicción». Y para esta efímera revelación o dédalo de biográficas tunantadas se antojan exactas las palabras en cita y que escribiera el doctor Ernest Fischer en su libro «Literatura y crisis de la civilización europea».

—Oiga, mi chif; ¿ya reviró lo que ese pedazo de zoquete del Paco Zavala dijo acerca de la comadre del Leobardo Sarabia?
—A ver, repítemelo.
—Que rucailas como la Vianka Santana representan con mucho orgullo a la mujer mexicana y sobre todo a la mujer tijuanense.
—Humm... Ese cabrón arrastrado ha dicho cosas peores.

Si el lambiscón e ignorante gacetillero ofrece como prototipo de la jermu tijuanaca a la «coordinadora operativa» del propugnáculo «Sarabia hermanos & asociados»; más bien, el birote sería al revés, en el sentido de parecerse ella, y desear erigirse en las tantas y tantas señoras y señoritas, sin malos humores, ociosas, de buen diente, criadas en el ocio y el regalo, en medio del vicio fácil y corriente, como dijera don Leopoldo Alas Clarín en páginas de «La Regenta». Aunque, quién sabe si alguna de esas tantas manolinas tuviera la exquisita sensibilidad y el arrojo para crear un drama como el de su autoría, intitulado «La Quitamaridos», mismo que le abrió las puertas para camellar en el Instituto de Cultura de Baja California (ICBC), en los tiempos en que figuraba de padrotín de dicho changarro culturero el ahora difunto Bernal; o, porqué no, jambarse un "flautín" perteneciente a unos de los maicerones de la Orquestra de Baja California.

—Y es que a la pobre le gusta muchísimo el instrumento del solfeo.

Con sus remasterizadas diosas de la justicia, la igualdad y la fraternidad, y tras las cuales se ocultan variados intereses burgueses, la mitología de los universales oscuros sigue departiéndose en los opúsculos de propaganda que la doña genuflexea sobre papel periódico. Con el porte de una enjuta yegua inglesa a punto de desfallecer, la ruca menea las anquillas, al tiempo que flamenquea los brazos y se cala las antiparras para irse a chutar un broli de patafísica. Contagiada por lecturas del calado de la dama de las Camelias, el alma se le afusila para avenirse en desbragada mujeruca romántica y bobaliconamente utopista; con decir que ya no requiere bato alguno que le guise el pimiento, pues —cuando apenas avienta la noche su mortaja— la cama se le llena de sombras moradas que le desquician la zaguanera. Luego que se ha ido la luna y el canto de la lechuza se diluye en el grito sordo, la ruca dice no tener sueños, pero sí muchas ganas de marronguear la trola y la pajarota.

Y digo esto porque cada vez que saca a balcón su retal de palabras, entonadas al ritmo del relativismo pusilánime y oscilando entre una actitud ingenua y ladina, la madmuasela se dispone a presentarse (pluralizándose en nombre de los culturosos) como una víctima de la insensibilidad de malvados seres (calcados en los textos, por así convenir a la conchita, como villanos abstractos); la madama se muestra muy ilustrativa en su intentona de querer atrapar al lector en las redes de la compasión; pero, además, la facundia no para allí, pues la emplea para manipular los puntos de vista, al presentar al grueso de la culturosada y la bohemia parasitaria —y que se integran por quienes ella denomina «creadores artísticos», «promotores culturales», «grupos culturales independientes», «gestores en el ámbito de la cultura» y blablablá— como unos seres frágiles, inocentes y desamparados.
Y esto queda demostrado en muchos de sus textos, por ejemplo:

«El gremio de la comunidad de artistas y creadores, es un sector que al igual que los otros, paga impuestos, participa activamente de los procesos económicos, sociales y políticos y que además, vitaliza las formas de cultura que le dan sentido e identidad a una ciudad, a un Estado, y a un país. Sin embargo, se trata del sector más vulnerado y vulnerable, puesto que se le ha marginado y desprovisto de garantías que tienen un carácter: intransferible, irrenunciable, impostergable e inalienable» [Vianka Santana, País asimétrico, suplemento Identidad 1914, periódico El Mexicano, 7 de febrero de 2009].

Vaya trampa sicológica y burda maniobra de retórica chapucera; la realidad no se ajusta a los esquemas propuestos por la mina, pues la justeza de sus conceptos sólo sirve para eludir formulaciones practicas, anteponiendo fetiches como figuras de primer orden en la «esfera» culturalista.
¿Porqué tal gremio de parásitos y de arribistas es el sector más vulnerado y vulnerable si, como bien lo afirma la ruca, participa activamente de los procesos económicos, sociales y políticos? Pero si esa cáfila de vivales es quien usufructúa de lo más requetelindo el mogollo de la cultura. Por lo que se ve, la Santanita sigue la misma línea pequeñoburguesa de crear islotes privilegiados.

«Entonces —ante el panorama cruel de los contrastes sociales y económicos—, es claro que hay todo un universo de sectores vinculados a la cultura que quedan en el más franco abandono» [Vianka Santana, Promover los derechos artísticos y culturales, suplemento Identidad 1879, periódico El Mexicano, 31 de mayo de 2009].

Qué tipaza es esta señorona de la Vianka Santana; una desaforada tipaza que le encanta pasarse de chorizo; una gran tipaza de la farsa seudointelectual. Con total indiferencia por aquellos seres que verdaderamente sufren y sí se hayan en agobio, la chamacona se apresta a esta encomiable o detestable (según sea el caso) labor de asistencia samaritana. A fin de cuentas, ingenuo e impotente (cuando no, políticamente rastrero) es el sermoneo —que en su ministerio de "promotoría" culturera, culturosa y culterana— apela la señora Vianka Robles Santana. Pero no nos detengamos en las pedantes burradas y disparates que la mina tira a redondel, saquémosle otro botón al ojal.

«Legislar en torno a los derechos del arte y la cultura, es una tarea urgente que requiere de la necesaria concurrencia y participación de la ciudadanía, lo que implica una consecuente reconstrucción de esa visión que tiene la propia comunidad cultural de sí misma, en la que se ve y se percibe al artista como "sujeto de asistencia"» [Vianka Santana, Promover los derechos artísticos y culturales, suplemento Identidad 1879, periódico El Mexicano, 31 de mayo de 2009].

¿¡«Concurrencia y participación ciudadana»!? ¡Coñetas! Estas ya son chingaderas. Pero ¿cómo el estado va a ser servidor de los esclavos ciudadanos? Y en cuanto a la tozuda percepción («visión que tiene la propia comunidad cultural») de considerar al artista como "sujeto de asistencia", sin dejar de ser una mamada, esto ya es una beatería muy pendeja o, deatiro, una vil mendacidad de la decencia.

—Oh, sí; la gran cultura, el gran privilegio y el gran gusto de la pequeñaburguesía.




BISUTERÍA ESPIRITUAL Y DEMÁS UNGÜENTOS CULTURALES

Cebados por la paráfrasis, invocando fraseología, con los sentimientos perturbados y guiados por el «aura anónima», asistimos a la disolución del mundo en el «yo»; hombres y cosas ya no son diferentes, se suceden en sus esencias. Sujeto y objeto se erigen en apariencias y no se reconocen sus particularidades («cambios» y «recambios» facilitaron «la fractura»); un modo de «alotropía» en la que cambia la forma pero no el contenido («el quehacer artístico» les ha dado «una clara noción»); lo opuesto a lo concreto no es solamente lo abstracto, sino lo disperso. La autoconciencia se encuentra delimitada por el objeto y el individuo ha capitulado ante el poder de las cosas («un sitio» que promete una importante «oferta»).
Y en el discurso que hace suyo la «singular mujer» (de «deslumbrante personalidad, y de un «dechado de virtudes») se despliegan entidades abstractas que adquieren una fuerza motriz autónoma («el optimismo» y «las cuentas alegres» enrarecen «la obligada reflexión»; «las acciones de gobierno» llevan «el aprovechar»), objetos con voluntad propia que se sobrepujan en seres animados («resultados obtenidos» le dan a la ciudad «liderazgo», «el 2009» trae «la llegada» y «el arribo»).
Personificación de los objetos que se mueven por su cuenta como los sapitos de voluntad infatigable, como los desenfrenados esponsales en su primera etapa conyugal, como las chamaquitas de mal vivir, como el alma en pena de un muerto que no fue enterrado en el panteón o como el padrote en el acto de esquilar suripantas.

—En los individuos y las cosas se han invertido las funciones.

En los tantos articulejos de la Santana, publicados en el suplemento del Eligio Valencia Roque, son abundantes los ejemplos que ponen al descubierto el proceso histórico de la enajenación del hombre como sujeto que ha sido desplazado por el objeto (la realidad que se diluye en el «yo»); objetivación deformada de un mundo en el que se vive de apariencias; fenómeno de despersonalización no sólo discursiva, sino de la vida y los sentimientos (se puede regalar el alma, no así el dinero).
Y para expresar la andanada de despropósitos y demás desfiguraciones teoréticas, la supernietzscheana leidi tijuanaca arma su «weltanshauung» utilizando los recursos estilísticos y retóricos de la distorsión lingüística y la dislocación gramatical. Así, embaulando palabras, sintagmas y enunciados que acaban en notas periodiqueras de un mismo color y sabor; luego, «evacuatio fit» en el suplemento dominguero que padrotea el gingirín del Jaime Cháidez Bonilla; y, ya en cuadro de publicación, la ñorsa Robles Santana informa (o, mejor dicho, desinforma) que «la actual situación de vulnerabilidad social y económica» y «la visible confrontación de las fracciones parlamentarias», cual si fueren peleoneras marimachas que se lían a moquetes con cuanto cabrón se ponga en frente, dejando estrellitas funestas en el aire, ojos de cotorra, labios partidos y jetas hinchadas, «han golpeado de manera significativa al sector de la cultura».
Me imagino que la hija putativa del arqui Cleofas Veloz fue la primera mona a quien ese par de gandulas (dos cholas malandrinas que, como ya dijimos, responden a los nombres de «actual situación de vulnerabilidad» y «visible confrontación»), le arrimaron tortazos, patadas y zopapos.

—¡Ay, qué momentos tan graves!

El estilacho retórico y, por antonomasia, esa forma de armar un discurso sustancialmente disparatado, yuxtapuesto con costras de una lengua erigida como una inconmensurable columna y barnizada con una dorada capa de mierda, fraseología para el embrollo del sinsentido y ornamentar el crimen, promover el turismo o anunciar la llegada del besaculos. Y fraseología es la lengua que utiliza la prensa para difuminar la realidad y espantar los sucesos con clichés.
Un envilecimiento de la palabrería esponjosa que Karl Krauss, antes de que estallara la primera gran peste de 1914, combatió en solitario a la prensa, a la sociedad burguesa, al fantasmal imperio austriaco, al estilo de vida de esa época con jedor a fraseología y putrefacción moral; desenmascarando las capas más profundas de la engañifa, la mentira, la hipocresía.

«He tenido una visión terrible:
veía yo cómo un léxico de conversación iba hacia un erudito y se ponía a abrirlo y hojearlo».


De la manera en que las circunstancias, los acontecimientos y las cosas sepultan a sus protagonistas y hacedores; individuos arrejolados en su alienación, desrealizados y sustituidos por una realidad que sólo es vapor, cosa etérea, fantasmal.
Y este fenómeno de alienación lingüística y de proposiciones clichés no es privativo del discurso que expone nuestra invitada; por tanto, consideremos los siguientes enunciados, cabezales del periódico Frontera (martes 27 de marzo de 2009), y observemos que la mediación «sujeto-objeto» se verifica en los mismos términos ya expuestos; es decir, la realidad, como un objeto abstracto, disuelve al «yo», despersonalizando al sujeto y sustituyéndolo por un mundo de simples apariencias.

«Cuidan hogares gasto y cambian consumo» [12-A]
«Sobrevive altar de Santa Muerte» [14-A]
«Revela escuela conflicto» [14-A]
«Sin novedad reportan cámaras» [14-A]
«Arranca festival de teatro en Tijuana» [11-B]
«Repuntan las bolsas por nuevo rescate» [16-A]
«Llegan ‘esperanzas’ a Chile» [25-A]
«Desatan camisetas repudio en Israel» [25-A]
«Arranca festival de teatro en Tijuana» [14-A]

Ahora, toda vez que la noción del antitético binomio sujeto-objeto suele ser un caldo para muchas cucharadas, procedamos a echarles mirugiada a otro birote.

(nota: para ahondar con precisión en las cuestiones del fenómeno de las extrapolaciones semánticas, remito a los lectores interesados a los análisis que Timpamaro, Rossi-Landa, Broch, Lukács y Brecht llevan a cabo en respectivos textos).




FRAUDULENTAS CRETINADAS PARA COMEMIERDAS
[O CUANDO LA SANTANA LE HACE COMO EL TÍO LOLO]


La cultura, y todo lo que la Robles Santana relaciona con dicho concepto, no es el único contenido de la vida. Es verdad que se requiere unificar lo social con lo individual; pero no únicamente por la vía de las sensaciones bienhechoras, haciendo de la vida un poema o una canción. La cosa no va así; hay que reconocer la realidad y tener presente que, ante las convulsiones y deformaciones de esta realidad contradictoria, el modelito de cultura que apologiza nuestra invitada es pura idealización cuyo aparato terminológico está armado con base en generalizaciones; y lo que es peor, al establecer el análisis de las categorías de cultura, la jermu niega los componente ideológicos, postula ambigüedades, extirpa los elementos determinantes de las contradicciones sociales y anula del plano teórico los conceptos específicos, mismos que remplaza por objetos abstractos, genéricos, neutros y políticamente indiferenciados. Y, pese a todo eso, y cada vez que puede dar bucheos publicitarios, quijotescamente ha de bufar la cantaleta de que la cultura es el «supertodo», la extravagante dama del orden y la paz que evitará que nuestras almas se hundan en la macabra ciénega de carne y sangre.

Doña Vianka Robles Santana, ¿acaso no toma nota del tiempo en qué vive? Porque se advierte que no vincula los carifanchos cultureros con su amilanada agenda de vida. Los imperativos del mercado para allegarse ganancias han modificado el rol de los consumidores, y a través de la publicidad se conceptualiza la noción de la cultura en sentido diametralmente opuesto, introduciéndose la visión ultraligera, es decir, culturalista. «Hoy ya damos por sentado —dice el máster Eduardo Subirats— que el concepto de cultura no es idéntico con aquel significado de libertad y autorrealización que tuvo para los intelectuales de la Ilustración moderna. Y se acepta sin mayores reflexiones que tampoco la cultura es el medio, privilegiado porque marginal, en donde se dan expresión los conflictos sociales e individuales a través de una responsabilidad colectiva de los lenguajes intelectuales o artísticos».
Categoría que se sitúa en una pretensión de cultura vacía de sentido, recreada como una glosa romántica pero a la vez perversa, una noción de cultura de poca o nula visión crítica, generada como un mero proceso de intelectualización, abstraída del contexto de la lucha de clases, controlada y reproducida por los miembros más oportunistas, nefastos y parasitarios de la pequeña burguesía; cultura neoescolástica, excluyente, idealista y que, como refiere Antonio Gramsci, «sigue siendo la cultura de una restringida aristocracia intelectual, que a veces tiene influencia sobre la juventud, solamente cuando se convierte en política inmediata y ocasional».
Conceptos como «agenda cultural», «balance alternativo de la cultura», «comunidad cultural», «propuestas artísticas», «función pública», «espectro cultural», «desarrollo creativo», «gestor cultural», «promotor artístico», etcétera y demás etcéteras, son usados por la susodicha artista «transdisciplinaria» como si fueran ungüentos o jaleas que le servirían a cualquier hembrita para paliar escozores en la chutama. Doña Erreese se autoimpone el chocho de vindicadora de los intereses del proyecto «BBC», (nada qué ver con la «British Broadcasting Corporation»); el acróstico significa «Berruguete Becaril para Culturosos».

—Oye, bato; ¿no sería más ilustrativo que esa dama se nos presentará como el chino que aconsejaba al «Karate kid»?

Después de consumada la penitencia de sus rogaciones públicas y despachados los exhortos de rigor, a la multidisciplinaria artista le sobrevienen baladros de una corajina que rápidamente logra amainar; pues de lo contrario, la rabieta le hubiera rapado el fleco, el monte de Venus y hasta la yadema de laurel que sus acólitos (daifas y gamberros del entorno culturero) le obsequiaron por cumplir una larga trayectoria en los oficios de la trápaga y la faramalla.

—Recuérdese lo que se moteja en este arcaico refrán: «con arte y engaño se vive medio año; y con engaño y arte, la otra parte».

Tersa en el trato con las terceras personas y reprimiéndose los arranques de histeria (y no para salvaguardar el decoro, sino por el miedo a descubrirse como una vulgar y frívola rumiadora de novedades de escaparate), pues ella participa en el control unitario del estado cultural.

—Pues... mire lo que espetó la flemática mujer en otra de sus notículas papirescas.


«Con incredulidad escuchamos la promesas del Alcalde, del Gobernador y el Secretario de Seguridad Pública. Y con una buena carga de enfado, leemos las flamantes declaraciones con las que en materia de cultura el Ayuntamiento tuvo a bien adjudicarse el trabajo de los creadores» [Vianka Santana, A propósito del 2008, suplemento Identidad 1859, periódico El Mexicano, 11 de enero de 2009].

—Uy, haber si no terminan matándola esos pinchis recuerdos.

Se ponderan las consecuencias de las intencionalidades; o sea, de acuerdo con la magnitud de las proporciones éticas el camotero decidirá si le pone o no el termómetro a los tubérculos (le mide el agua a los camotes); y la costurera calculará qué tan ancho o qué tan angosto quedará el encaje.

«Desafortunadamente, en la función pública del la cultura hemos sido testigos del ascenso —casi providencial— de personajes que han resultado toda un revelación en el arte de la simulación o el tráfico de influencias»
[Vianka Santana, País asimétrico, suplemento Identidad 1914, periódico El Mexicano, 7 de febrero de 2009].

—Ni todo el amor, ni todo el dinero —aconsejan los viejos enamorados.

Nuestra invitada arroja a todos los vientos la noticia de ser «testigo» de la manera en que ciertos «personajes-revelación» se trepan por la escalera de la jerarquía de los empleos, valiéndose para ello de una eficaz e ingeniosa artimaña, o bien, a través del apalabre o el canillazo de algún pepudo (amigo o pariente). A esa ventaja se le llama realismo pragmático y conocimiento exacto del mundo.

—¿Y no será de mucho atrevimiento afirmar que la Santana también le mete pezuña a ese refinado maquiavelismo?
—Agüevo. Procura ir a la moda.
—¿A poco, tú?

La ruca nos tira el borregazo de algo que ya es obvio en las cogullas del burocratismo culturero, pero no se atreve a balconear a los chichos de la película; nos pone al tanto del pecado, mas no nos dice quién es el pecador. La ciega o convenenciera aceptación del pernicioso sistema de hacer política. A través del dualismo moral y los «métodos inmanentistas», los críticos se autosilencian o se autocensuran para no perder sus posiciones, para que no les turben la calma, para seguir chupando del bote, para que no les pronostiquen la cesantía y «tutti quanti. Predispuestos a enredarse en la lógica de la sumisión, haciéndose de la vista gorda, tecleando el discurso oblicuo y justificando como fatalidad el relativismo moral. En el principio regulador de los medios, así se fija el precio que se debe pagar por la consecución del fin.
Los medios preceden ontológicamente a los fines; y cuando la teleología sucumbe ante el engaño histórico, entonces los fines ocupan el lugar de los medios. Esta degeneración de la talacha periodística y escritural suele encubrirse, según sea la destreza del bribón que invoca los elevados ideales humanistas o fines supremos que sirven de parapeto para cambiar de color o subirse a otro carro.

—¡Chale, carnal! Ni siquiera el viejo marica de José Stalin se atrevió a proclamar que «el fin justifica los medios».
—Que la jaina se abra de capa y suelte toda prenda; al cabo que los políticos no le tiene miedo a este tipo de simplezas mentales.

Pero sucede que, y por lo que aquí se avizora, a la ruca le ocurre lo mismo que al camaleón; cambia de colores según la ocasión; la docilidad pasiva se trasmuta en participación activa, y viceversa. Arte y cultura en las falsas dicotomías mecanicistas que se cargan hacia un extremo o hacia otro, según convenga al interesado; es decir, ¿quién es más hermosa: Casildea o Dulcinea?

—La Viankanuka debería de hacer un pacto de sinceridad consigo misma.
—¿Porqué, bato?

Porque aquí peca la beata señorona, y de la trompita le salta el chicle bilioso cuando le piden su "parecer" acerca del julanete, antecesor del Virgilio Muñoz (éste sí gallo predilecto de la Santana), y quien quedara momentáneamente en calidad de director del Centro Cultural Tijuana (CECUT), luego que la Tere Vicencio pintó venado hacia la ciudad de México, siguiendo un hueso más choncho que mordisquear.
Y estos fueron los untos que hicieron combustión de verbena en sus carnes flacas:

«Un perfil inadecuado. Héctor Villanueva, no es la persona que reúna el perfil para una institución como el CECUT, dijo de entrada la promotora cultural Vianka Santana. Definitivamente no reúne el perfil. No tiene la trayectoria ni la experiencia en la función pública de la cultura como para dirigir una instancia de esta magnitud, no es un promotor cultural que se haya caracterizado por interactuar con otras disciplinas artísticas y otro tipo de creadores que no estén acotados a la disciplina que él en lo personal se desempeña. • Creo que desde el espacio que ha estado, no ha interactuado con la comunidad y no ha sido una subdirección de liderazgo como para que uno pensara que en consecuencia sería lógico que ascendiera al siguiente puesto, creo que se deben considerar ciertos aspectos que requiere el perfil, agregó la creadora. • Sería importante que una decisión de esta naturaleza se tomara de una manera consensuada, que se tome en cuenta a todas las personas que hay en el estado, no sólo en Tijuana, que tienen la suficiente trayectoria demostrada y la experiencia en la gestión pública, que tienen la visión clara de lo que debe ser el desarrollo cultural en el noroeste, que no esté comprometido con un proyecto personal, sino que estén comprometidos con la comunidad cultural» [CECUT: Cuestionable relevo, Zeta online, nota de Enrique Mendoza Hernández]. http://www.zetatijuana.com/html/Edicion1828/Cultura_Principal.html

Y esa fue la divisa que recibió el mentado Héctor Villanueva, contrariamente, y en nada comparada, con la dulce turgencia y elocuencia lisonjera —toda una polifonía de aleteos de mariposillas, trinos pajariles y repiques de campanitas que hacían eco en el corazón— y que restriega en la collera del Virgilio Muñoz. A éste sí, mas no a aquel cabrón, le hace la Robles Santana amorosa «rendición», tan hiperbólicamente como la hiciera la Sophia von Klingenau: «Y llegó una luz del cielo, sobremanera hermosa y deliciosa; y me cubrió a mí, y me penetró por completo con su resplandor y brillo, y, de repente, mi corazón quedó transformado, rebosando de una alegría indecible, desacostumbrada...».

En el acto de imponerse la lealtad al trono se procura siempre sacar alguna tajada; y eso que la ruca no le tiene mucha afición a la política. En fin, se procura siempre asegurar la concesión y el premio que dan, quitan o niegan los caciques cultureros de las "políticas públicas"; amaños que formulan los «creadores y promotores artísticos» para manejar pueblos ya casi fantasmales.

—Pruuffff. Menos charlatanería culturera, mi chavala.




DOBLEZ Y ESTULTICIA ANTE LA MENDACIDAD CREATIVA

Pasemos a un repliegue de narcisismo, y que le sirve a la conchita como una especie de antídoto para apaciguar la angustia de una conciencia lacerada, me recuerda el caso de Maquiavelo cuando jesuitas lo combatían teóricamente; pero, en el terreno de la praxis política, nada les impedía que el florentino pasara de ser su adversario a mentor.

«...dos grandes satisfacciones del 2009 fueron la experiencia de seguir perteneciendo al Foro Cultural Ciudadano (FOCUC), y el poder contribuir de alguna manera a la reflexión sobre la cultura en Tijuana, a través de la oportunidad que me brindó la comunidad al designarme en el subcomité de Cultura del COPLADEM, como Consejero Ciudadano» [http://blogs.myspace.com/frivolitos].

Bueno, y en razón de que la Santanita también utiliza las palabras como si fueran pilchas, veamos un ejemplo (nada más uno, que conste) en el que ha soltado el churumo con las patas al cielo y la cabeza al suelo.

NOTA: una vez leído le aplicaré la fórmula de la «botellita de jerez».

—O sea, que todo lo que ella diga será interpretado al revés.

«Desafortunadamente las estrategias emprendidas por el XIX Ayuntamiento apuntan hacia formas de crecimiento insostenible, porque no han considerado el valor de la cultura como elemento de cohesión social, porque han eludido el hecho de que existe una relación estrecha con la economía, y por qué no han querido entender que la cultura es causa del desarrollo y no consecuencia» [Vianka Santana, Clusters y distritos culturales, suplemento Identidad 1915, periódico El Mexicano, 14 de febrero de 2010].

La manolita aduce que ciertos cabrones (cuyos nombres ignoramos porque la pajarita omite precisar el dato) «no han querido entender que la cultura es causa del desarrollo y no consecuencia». Primor, sin menospreciar las virtudes que te hacen brillar y los egregios méritos que por ley te tocan en el reparto clientelar, lamento decirte que andas soltando el chorro de miados fuera de la bacinica. Y creo que tú eres quien no ha querido entender que la cultura sí es consecuencia del desarrollo. El hombre no existe en virtud de la cultura, sino que la cultura es la que existe en virtud del hombre.

—Qué absurda y ridícula contradicción.
—¿Qué cosa, tú?

La madmuasela se subleva contra sí misma y, acto seguido, chilla, patalea y se estremece de asco. Y, repetidamente en uno y otro de sus sucesivos y tantos articulejos que confecciona, suelta el puchero de que no existe «una política generosa y comprometida en materia de arte y cultura»; que «el Estado aun no ha asumido a cabalidad su responsabilidad»; que hay «improvisación en la función pública»; que «falta presupuesto»; que «no existe una voluntad clara por parte de la Comisión de Cultura del Ayuntamiento para generar un presupuesto acorde a las necesidades de esta ciudad»; que «existe una visión muy limitada sobre los consumos culturales, ya que no se han realizado diagnósticos que permitan la construcción de programas certeros»; que «también en el ámbito de cultura, Tijuana fue lesionada sensiblemente» y tururutururú.

Son estas las cositas que espantan, hartan y enfadan a la madama. No obstante, confusa y meciéndose en el hartazgo, espanto y enfado, y sin dejar de crisparse y clamar maldiciones. También, y no sé porqué, esas cositas de la Santana me traen a colación un relato que Gramsci anota en sus cuadernos carcelarios, y «en el cual el sabio Saladino dirime la desavenencia entre el vendedor de asados que quiere hacerse pagar por el uso de las emanaciones aromáticas de sus manjares y el mendigo que no quiere pagar. Saladino hace pagar con el tintineo de las monedas y dice al vendedor que embolse el sonido de la misma manera que el mendigo ha comido los efluvios aromáticos».

—La pedantería...

Y la pedantería apasionada, dice Gramsci, es tan ridícula y peligrosa como el sectarismo y la demagogia más desenfrenados. Pero en el texto que enseguida transcribo, cogiditas de la mano se pasean la pedantería, la ridiculez, la demagogia y el disparate.

«Las políticas públicas deben orientarse hacia el cumplimiento cabal de las premisas que les dan sentido, tomando en cuenta que su dimensión es proporcional a su cometido social pero también, a su grado de incidencia y beneficio...» [Vianka Santana, País asimétrico, suplemento Identidad 1914, periódico El Mexicano, 7 de febrero de 2009].

—¡Más seriedad, por favor!

¿Podría alguien decirnos qué significa ese bochinche de piruetas cerebrales que excreta la manola? Pues miren qué cosas tan inigualables. De tal manera que lo ya transcrito significa, precisamente, que «las políticas públicas deben orientarse hacia el cumplimiento cabal de las premisas que les dan sentido, tomando en cuenta que su dimensión es proporcional a su cometido social pero también, a su grado de incidencia y beneficio». Y nada más.

—Vaya forma de demostrar su inteligencia y «depurada educación».

¿Quién dijo que la Santana era toda una paridora de «ideas transparentes, claras y espléndidas»? La verdad es que la "consejera" del subcomité de cultura del COPLADEM no tiene desperdicio en el momento de lucirse con tales cantinfladas y, sobre todo, para poner del asco y rebajar aún más la poca credibilidad que tiene la consejería ciudadana que fufurufamente dice ostentar.

—Que quede claro, si la madama se anima a tal cometido, pues que lo haga con el virtuosismo con que se explaya ante la aristocracia morralera, cantándole responsos y meneándose muy requetemegaguau.


25 de enero de 2010

LOS METATEXTUALEROS O LA SINTAXIS COMO TARTAMUDEO FILOSÓFICO


Vertedero de cretinadas

Por Éktor Henrique Martínez


LOS METATEXTUALEROS
O LA SINTAXIS COMO TARTAMUDEO FILOSÓFICO


Todo sea por la fluidez del metatexto, el anticuento o la antinovela. Realidad desbarrancada hacia al texto, es decir, rechazar sus exigencias inmediatas en aras del «goce estético» y sin salirse del cauce de la belleza. y así acaba la pertinencia del discurso conmovedor, elevando lo que no se puede aniquilar. La emergencia de la otredad narrativa transformada en silencio que se expresa desde el balbuceo incoherente, la fragmentación y la ambigüedad.
O sea, el origen de una nueva estética, autista, ramplona y convenciera. Sintaxis como tartamudeo filosófico al estilo Michael Foucault en el orden del discurso y la «literariedad» en la escritura desarticulada.

—Y las feministas desfasadas son tan tontas o ingenuas que pretenden insertar su discurso en la frontera, y no al revés como debiera ser.

Y van más lejos en su oligofrenia y modita pendeja; pues, no conformes con insertarles un valor puramente semántico, a los cuerpos de las mujeres pretenden consignarles (ya sea de manera real o simbólica) la dimensión telúrica de la región fronteriza. Los cuerpos femeninos son poesía; el desierto es un cuerpo de jermu y demás suatadas

—En síntesis, puras pinchis mariguanadas.

Quieren conjuntar en un solo receptáculo (literario o metaliterario) las dos vertientes que le dan visión y configuración al mundo: hechos históricos e ideas polivalentes. El desierto clama, la ciudad canta y el espacio territorial fronterizo equivale a lo mismo que el bari de una candonga o chumascona.

—Como si el estado perfecto de las chuchis fuera la putería.

24 de enero de 2010

REFLEXIONES DE UN ALBAÑIL MARIGUANO


Bien decía Nietzsche que el dolor es eterno mientras el placer quiere ser eterno. El común denominador de los valores burgueses es la hipocresía. Perros y gatos en un costal; todos juntitos. Queliace, hay que experimentar la pasión, no importa cómo acabe uno; pues pasión aceptada se paga con la vida; pasión rechazada se paga con la muerte.

REFLEXIONES DE UN ALBAÑIL MARIGUANO


Hay prostitutas y prostitutos literarios, intelectuales "orgánicos", culturosos, profesionistas y pirrurris, cómodamente enchufados al stablishment y al estado empresarial, a quienes no les importa que se elimine o se restrinja la libertad de expresión. A estos seres privilegiados tal mutación no les quitará el sueño. Seguirán viviendo, comiendo, cagando, cogiendo y escribiendo con el mismo entusiasmo de siempre. Alguien les comentará: "Oye, metieron a fulano al bote, por grillero." Y responderán: "¿Y qué?" Los más solidarios dirán: "Pobre cabrón. Ya se me hacia tarde que no lo tronaran."

REFLEXIONES DE UN ALBAÑIL MARIGUANO


Una buena peda, vale también como arte, porque —como dijo Rimbaud— es un desarreglo de los sentidos y hasta da pauta para mejores alusiones de osadía sexual, además, que auspicia y motiva el encuentro entre hombres y mujeres o, si se prefiere, entre jotos y mayates. Si don Fernando Pessoa decía que el arte nos libra ilusoriamente de la sordidez de ser, entonces habría que agregar que lo mismo sucede cuando nos ponemos una buena guarapeta; y, además, con la ventaja de no requerir la filiación estética, solamente la influencia etílica del agua loca.

REFLEXIONES DE UN ALBAÑIL MARIGUANO


La culturosada tijuanaca también se toma muy a pecho el filosofema de Pessoa que dice: «el arte nos libra ilusoriamente de la sordidez del ser». Pero Pessoa era más que Pessoa, y no se guarecía en madrigueras como el Turístico, el Zacazonapan y demás culantros de la aristocracia morralera «méidin» Ibero, Cetys, Colfront, UABC, etcé.

REFLEXIONES DE UN ALBAÑIL MARIGUANO


Al simple mortal, es decir a la gente común y corriente, a la perrada, no le interesa la cuestión de la libertad de expresión, o pendejadas como el «Día internacional del poeta». Las personas singulares u ordinarias están ocupadas en otros menesteres más inmediatos; tratar de resolver su vida cotidiana, imbuidos en problemas prácticos. Es mentira que sean ellos la muy mentada "opinión pública." La mayoría de la chinchina popular no sabe ni qué es eso; paupas viven agobiados por las presiones económicas. Fuera de esto, todo lo demás les vale madre.

REFLEXIONES DE UN ALBAÑIL MARIGUANO


Esta es la descripción de la inmanencia que se teje pregonando fantasías. En extremo, la candidez que contiene la cantaleta boba «todos somos poetas»; no es otro birote que una parálisis parmenídea en la que ya no hay discernimiento entre pureza e impureza, entre emoción y poesía. Y para no hacer más choncha estas disertaciones, me abstengo de apuntalar opiniones acerca de los forliculeros que se dedican a envenenar el ambiente periodístico con sus fétidas miasmas y cretinismos insoportables; fulanetes que por su afición al embuste, y a quienes no les queda ni una mirruña de vergüenza, se autonombran periodistas culturales.

REFLEXIONES DE UN ALBAÑIL MARIGUANO


La relación de la conciencia con la realidad perturba cuando las apariencias ocupan el lugar de las esencias. Un bato es un bato y sólo en determinadas circunstancias llega a convertirse en poeta, periodista, ratero, mayate, panadero, carterista o catedrático, según sean las formas fetichistas de la objetividad. Pero la función encubridora de aquello que no es lo que es, siempre deja costras que poco a poco comienzan a levantarse y desprenderse. Porque dos cosas hechas iguales por dos personas diferentes no son la misma cosa. Por eso, como apuntaba el autor «Perro que ladra no muerde», la tendencia más natural del hombre es adquirir alguna superioridad sobre sus semejantes, y cuando esto le es absolutamente imposible, se conforma con aparentarlo.

ANDARSE CON PAYADAS CULTURERAS


Lo que hace falta ante esta confusión degradante es un desafío directo al orden existente en la política y en el arte, una verdadera rendición del mundo por medio de cualquier modo formal que el artista disponga. Esto significa, en primer lugar, vencer la crisis actual que existe en la perspectiva artística, y no andarse con payadas como las de doña Vianka Santana con sus mentaditos "derechos culturales".

UN PAR DE CACHIRULEROS


—¿!Maestros talleristas esos güeyes!? ¡Rediez!
—¡Nooooo…maaaames-güeeeyy!
—¿Dónde andará cagando el Diablo?
—¿Porqué?
—Porque sucede que ese par de cachiruleros, como la mayoría de las cofrades de su grupúsculo tertulero, no son capaces ni de mudarles las bacinicas a sus abuelas. Sin embargo, porque son buenos para hacer pasar por literatura los falsos balidos y realizar dobleces (y no precisamente en las hojas de papel), por la ley de la causalidad de los amarres y apalabres, se han conjurado para promoverse como institutrices de cursitos y tallercitos seudoliterarios.

13 de enero de 2010

ANTE EL ALTAR DE SAN PATROCINIO


Ganga de lagartonas que no pierde el hábito para decidir el porvenir de cierta gentuza de emociones poco densas; compungida «ante los tiempos difíciles que se viven», ahora hace muecas con una máscara llorona, aspeando los brazos y pegando taconazos ante el altar de San Patrocinio.

BURDAS FABLAS DE PALABRERÍA INSULSA


Güeyes como este se consideran unos iluminados poetas, solamente porque escriben algunos versitos estúpidos y confusos, poemitas tristemente idiotas que, por su oligofrenia mamona pudieron ser barruntados por cualquier plomero o lozetero del fraccionamiento Santa Fe o por cualquiera de los trapeólogos que clinea los pasillos de la UABC.

12 de enero de 2010

CUANDO LOS CRETINAZOS CULTUROSOS SE DESCHONGAN CON LAS RIDÍCULAS CURRÍCULAS



Vertedero de cretinadas

Por Éktor Henrique Martínez




LA DESVERGONZADA EXHIBICIÓN DE LA OLIGOFRENIA CULTURERA


Como «El margen reversible» —edición sin prólogo— no es el currículum del Carlos Adolfo Putiérrez Vidal, pues el notable granuja para qué habría de molestarse en dedicarle una mísera palabra. Para que el público lector se percate qué humilde, modesto y sencillito es este cretino, reproduciré parte del chorizal que ofrece en un sitial de internet como desvergonzada exhibición de sus estudios y antecedentes profesionales (considérese lo que sigue solamente como un lirismo idiota y embustero).
Va pues:

«Carlos Adolfo Gutiérrez Vidal nació en Mexicali, B.C., en 1974. Es maestro en Estudios y Proyectos Sociales. Textos suyos han aparecido en diversas publicaciones periódicas. Ha sido productor de radio cultural, coordinador de talleres de creación literaria, webmaster, editor y publicista. Fue investigador del Centro Regional de Información, Promoción e Investigación Literaria del Noroeste, coordinador de la licenciatura en comunicación de la Escuela de Humanidades de la UABC-Tijuana, y coordinador de publicaciones del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Tijuana. Actualmente es becario del Fondo Estatal para la Cultura y las artes de Baja California, en la categoría de Creadores con Trayectoria. • El trabajo de Gutiérrez Vidal abarca diversas disciplinas y ámbitos que van de lo literario a lo trivial, de lo académico a la promoción de proyectos independientes, de la publicidad a las ciencias sociales. Aquí encontrarás una serie de documentos que dan cuenta de cómo se desarrollan esas actívidades. Se incluye el acceso directo a su weblog, su curriculum vitae, y una entrevista realizada por Raúl Linares. • Quince años dedicados a la literatura no pasan en balde. Aquí encontrarás toda la información referente a los libros de Gutiérrez Vidal, que incluyen ediciones de autor, libros colectivos e individuales. También tendrás acceso directo al catálogo de Crunch! eDitores, la primera editorial mexicana dedicada exclusivamente a la publicación de libros electrónicos, y que reune a autores como Hernán Gutiérrez Bernal, Gabriel Trujillo Muñoz, Doug Rice, Nadia Contreras, Fonz de Tanya, Guadamur, Cecilia Pavón, Gladys González, Timo Berger, Jorge Vega, Edmundo Bejarano, Iván Farías Carrillo Miguel Sánchez de Armas, Carlos Arévalo Scarpa y Rafa Saavedra. • Aunque Gutiérrez Vidal vive convencido de que mil palabras dicen más que una imagen, ha dedicado buena parte de su carrera a la exploración de lo visual. Aquí podrás consultar todo lo referente a las exposiciones colectivas e individuales en las que ha mostrado su trabajo en video, gráfica electrónica, poesía visual y fotografía. También encontrarás el acceso directo a Befópolis (Souvenirs & Apparel), la tienda virtual donde podrás encontrar artículos promocionales y diseños exclusivos de CAGV. [This page hosted by Get your own Free Home Page].

El cabrón del Putiérrez Vidal habla muy complacido de su supuesto "trabajo creativo", y con mucha seriedad pone en alto su capacidad literaria y artística, cuando en los hechos, a todos tiros, muestra todo lo contrario.

Futilezas ridículas y de un cinismo tal que podríamos intentar rasurarle los cachetes con hachas melladas, recién afiladas, y no le haríamos nada; pues es un caradura de siete suelas.

—Qué contraste la del chaval, mientras que en su currículum se deschongó con una autopromoción indiscriminada, en «El margen retachable» el chaval —parafraseando a Ernest Jüngersagte kein einziges wort (o sea: no dijo ni una palabra).

OTRO QUE TAMBIÉN MUERDE EL CALZÓN DE LA VANIDAD


Y aquí entra a nuestra pasarela otro cabroncito con más chorrera vaniloquia que el anterior mentecato, y también es tal su cinismo y complejo de inferioridad que igualmente podría alguien intentar rasurarle los cachetes con hachas melladas, recién afiladas, y no le haría nada pues.

Me refiero al «Mamónico» Gerardo Navarro, quien a pesar de todas las medallas, diplomas y corcholatas que el bato se cuelga por méritos y dizque estudios académicos, es vergonzosa la baja instrucción y la miseria intelectual que detenta. Pero al cretino qué le importa; todo eso se embadurna con el esnobismo provinciano y las conjeturas sofisticas para darse ínfulas de falso erudito y encubrir con apariencias su mediocre e inepta capacidad literaria.
Reitera los mismos fetiches de sus correligionarios de capilla, contigua y vecina. Nomas guachen cómo se las madrea:

Nota: dado que los antecedentes curriculares de este mamoncete constituyen un inmenso guacal de cretinismos, si acaso alguien vomita, aclaro que no es responsabilidad mía. Por tanto me limito a reproducir sus chasquidos egocéntricos y pepenados aquí merengues: http://teatrodelamente.blogspot.com/.


«NEMONICO (Gerardo Navarro) • Curriculum • El mentalista, dramaturgo y artista multidisciplinario mexicano nacido en California, Gerardo Navarro, ha formalizado su obra en los ámbitos de la video-instalación, el teatro, el performance, la multimedia y los estudios sociales. Pionero en la exploración de la influencia de lo transfronterizo en el arte. Desde hace seis años ha tomando el pseudónimo de Nemónico, sus actuaciones exhiben demostraciones de mentalismos, sugestión y control mental, además de curiosos juegos de ilusionismo webcam y spoken word sobre la evolución psíquica y tecnológica del artista y la magia escénica. • Cursó en el Southwestern College (1982-86), en la Universidad de California, San Diego (UCSD, 1987-89); así como en el Centro de Artes Escénicas del Noroeste (CAEN, 1996-97). Perteneció al Taller de Arte Fronterizo/Border Art Workshop (Tijuana-San Diego, 1985-1990), desarrollándose como dibujante, pintor y muralista. Tuvo su primera exhibición de artes plásticas, Alarma, solamente la verdad, en 1985, en la galería Ocana/Benjamín Serrano de la Casa de la Cultura. • En 1989 vivió y trabajó impartiendo talleres de performance en Panamá y participó en el X Aniversario de la Revolución Sandinista en Nicaragua, como tellerista de artes visuales en comunidades rurales. Ese mismo año pintó el mural At the Edge of the Western World, en la cafetería Che café, de la Universidad de California, San Diego. • En la primera mitad de los noventa vivió en San Francisco, California, San Antonio y Austin, Texas. En esta etapa, Navarro es pionero de la fusión del performance, el spokenword musicalizado y la multimedia con temas sobre identidad, género, multiculturalidad y globalización, en colaboración con el músico chileno, Mauricio Bertín. • En 1993, el performance multidisciplinario, The Urban Village of the Mind, fue producida por René Yánez, curador de Live from The Mexican Museum, en San Francisco y Oakland, y por el grupo de teatro chicano Culture Clash, en Los Ángeles, California, en 1994. • A mediados de los 90s, Navarro regresa a la frontera para presentarse en Artist on the Cutting Edge, presentado por el poeta laureado de California, Quincy Troupe. Navarro escribe y publica con Teatro Norte, de Hugo Salcedo, tres obras escénicas: Hotel de Cristal, (escrita en 1996), primera edición, 1997; segunda edición, 2004. Schizoethnic (escrita en 1998), primera edición 2002. Sparky G, el gitano fronterizo (escrita en 1999), primera edición 2003. • En 1997, Navarro aparece en la revista People, en español, como miembro destacado del Taco Shop Poets, de San Diego. • En 1999, realiza su ritual público Axis Mundi, en el crucero de la calle Segunda y Constitución, en la colectiva artística del mismo nombre, realizada en el Palacio de la Cultura, Tijuana, México. Posteriormente funda con Luis Ituarte, el espacio alternativo Penthouse 7, donde Nortec presenta su primer disco. • De 2001 al 02, realiza Cockroach in Paradise, performance multidisciplinario con el que se incursiona como guionista de formatos interactivos, en colaboración con la actriz Gisela Madrigal y el videoasta Sal V. Ricalde, con presentacones en UCSD, Casa de la Cultura y el Museo de Arte Contemporáneo, San Diego, Museo de Historia Natural, San Diego. • En el 2003, participa en múltiples festivales artísticos con la video-instalación: El Oráculo de la Improbabilidad, producidad en colaboración con Sal Ricalde. Este mismo año, Navarro, inicia su incursión en la magia y el mentalismo como propuesta de performance. • En el 2004, realiza una temporada de seis meses con El Nemónico, Magic Lounge, en el Multiforo del Instituto de Baja California; espectáculo en el que fusiona el mentalismo, la magia, el performance y la multimedia y la interacción con el público. A finales del año viaja a participar en el festival Meeting Approaching Global Music & Art (MAGMA), en la isla de Tenerife, con la video instalación El Oráculo de la Improbabilidad, y su ponencia: Arte Psíquico, el noveno arte, ensayo en el que propone el desarrollo psíquico del artista como respuesta a la tecnósis global. Colabora con Hypnotictime de Madrid y Artte.com de la ciudad de México. • En el 2005 se instala en la isla de Tenerife, Canarias, donde trabaja como mentalista, técnico audiovisual del Teatro Tamaska, asistente de dirección de la compañía Arrikyclown dirigida por Irene Pérez, y estudiante de magia en las Tertulias Mágicas Canarias. Vuelve a participar en el festival Meeting Approaching Global Music & Art (MAGMA), con su instalación de magia de cerca, Bistro Magic. Se presenta en el Teatro Victoria, Teatro Café 7, Sala Tragaluz, Gala de La Orotava, Festival Eólica, Espacio Cultural Droide, Gala de la Matanza, Un juguete, una sonrisa, Hotel La Quinta Park. Queda como finalista en el concurso Obra social y Cultural de Caja Canaria, con el video: La Isla. • En el 2006, se muda a Barcelona para continuar ejerciendo como mentalista profesional, y como estudiante en la Sociedad Española de Ilusionismo. Se presenta en: Galería Safia, L´illa Diagonal, Teatro Llantiol y múltiples presentaciones en espacios públicos y privados. Ese mismo verano, queda como finalista en la primera competencia Slam de Literatura Urbana Oral de Catalunya, dentro de Kosmópolis, Festival de Literatura Internacional del CCCB, Barcelona. • En 2007, Navarro regresa a Tijuana con su nuevo show: Nemónico, Teatro de la Mente, estrenada el 19 de abril, en el Multiforo del Instituto de Baja Califorinia. En junio del 2007, es invitado a colaborar con Medialab, Madrid, en el taller avanzado de Magia y Tecnología con un grupo internacional de 60 artístas, investigadores y programadores. Posteriormente, viaja a Barcelona y participar en el festival de música y artes electrónicas, Sónar 07, con su pieza de mentalismo online, PSIcubo, realizando trece presentaciones en tres días. A finales de este año se presenta en el Southwestern College con su propuesta de mentalismo y spoken word, y participa en el V Festival de Literatura del Noroeste en la mesa, Muestra de Dramaturgia del Noreoeste de México. • En el 2008, aparece durante un mes en el programa televisivo, la Neta TV; sostiene una temporada de ocho meses en el Multiforo del Instituto de Cultura de Baja California con Nemónico, Magia de la Mente. Se inicia como periodísta de investigación para el Semanario ABC. A finales del año, participa en el VI Festival de Literatura del Noroeste 2008, en la mesa Literatura Chicana, Spanglish y Spoken Word, posteriormente se presenta en el evento telemático, Open Borders, coordinado por Adriene Jenik, desde la Universidad de California, Los Ángeles, con tres experimentos de mentalismo interactivo online. En Diciembre, obtiene el Premio Estatal de Literatura 2008, en el género de dramaturgia, con su obra Yonke Humano. • En el 2009, presenta su tetralogía Video Poética, en colaboración con Elizabeth Cazessús, en el Centro Cultural Tijuana. En Marzo se presenta en Beyond Barroque de Los Ángeles, con una lectura dramatizada de su obra Cockroach in Paradise; y en Ensenada, en Expocósmica, estrena la conferencia-show de mentalismo, El futuro es un instante, en la que explora la temática de la cuarta dimensión del tiempo, la mente y los números. Su blog literario, Teatro de la Mente, y el video blog, Psicoteatro, han alcanzado un público internacional de 500 visitas diarias».

—Si las anteriores babas pedantescas no se justifican en la viva «praxis» del baturro, entonces se trata de puro escolasticismo blofero.
—Cuando menos debería disimular su complejo de inferioridad y guardar un poco de discreción a tales payasadas.

Pero la conciencia de su posición social culturera (es decir, aristocratizante) siempre se haya en primer término. La función meritoria de su alborada moral y política es de pájaro nalgón y de cochi con maldiojo. Lo cual se vislumbra en su museo de vanidades con el que se autoengaña de que el bato es un chinguetas.

—En la vitrina bloguera http://teatrodelamente.blogspot.com/, el infeliz cretinazo exhibe hoja curricular para canonizarse por «ipso iure» como alarife del textualismo refractario y cuchupletero.

6 de enero de 2010



EL ÚLTIMO ENGENDRO DEL IMAC:
EL MARGEN RETACHABLE, UNA EDICIÓN MACUARRA


«¡No me jodas, que me da risa!
escribir, como decía Onetti, es una necesidad.
Decía el ilustre borracho que hay dos clases de escritores,
los que quieren ser escritores y los que escriben sin parar»

Alfons Cervera

«..soy fiel al escritor que pasa por alto las
presiones nefastas del que busca, por medios
mezquinos o publicar una obra ya sea bajándose
su dueño los pantalones o comportándose
como besaculos ante el editor déspota y gandalla»

Martín Romero

¿HAY ALGUIEN EN EL IMAC QUE SEPA DE LITERATURA?

«El margen reversible» se titula el último engendro literario gestado en las entrañas de la burocracia cultoraloide que madroteaba la ñorsa Elizabeth Algrávez, y quien fungiera como directora del Instituto Municipal de Arte y Cultura durante el periodo de desgobierno municipal de Jesus Gonzalez Reyes, alias el «Camello».

—¿Para qué tanto regodeo pleonásmico con eso de IMAC?; conque hubieran bautizado a ese organismo de inútiles burriciegos simplemente con el nombre de Instituto Municipal de Cultura bastaba, pues el concepto cultura incluye al de las arte).

Cinco libracos (dramaturgia, crónica, narrativa, ensayo y poesía) integran ese producto letrero que el IMAC sacó a tenderetes para justificar la güevonería y —de paso— chantajear a los escasos lectores.
«El margen reversible» es un producto contrahecho y parido de mala gana por la gavilla de cultureros, adjuntos administración panista local que desgobernaba el municipo de Tiyei; es decir, una muestra de lo que se hizo con las rebabas monetarias que sobraron de las partidas económicas destinadas a construir el puente de la 5 y 10 (30 melones de pesos de un presupuesto de 500 milloncejos de sopes, aprovechados como un rico filón por obra y gracia del exvirrey Chuy González); una edición que se armó con despojos —tanto económicos como literarios—; producto del conformismo, la pasividad y la rutina burocráticas.
«El margen reversible» es una selección de textos que ofrece una visión fragmentada de la literatura bajacaliforniana que abarca desde finales de los años sesenta (Rubén Vizcaíno Valencia), atravesando los tres subsecuentes decenios, 1970, 80 y 90 (Raúl Rincón Meza, Roberto Castillo y Martín Romero), hasta la tocar el aura pútrida de la posmodernidad (Noé Carrillo y Lorena Cienfuegos).
La edición de marras salió a flote a principios del mes de junio de 2004, aprovechando la XXII Feria del Libro de Tijuana para imponerse la medalla fajinera y decir que se trabaja en pro de la cultura.
En la penúltima página de cada uno de los 5 libros se advierte que la mentada edición estuvo a cargo de Carlos Adolfo Gutiérrez Vidal, Milton Valenzuela y de un comité editorial integrado por Sergio Romel Alfonso G., Mario Ortiz Villacorta y Mark Weiss.

—Pero ninguno de estos güevones se dignó a elaborar un prólogo o presentación de la pasarela de autores que engrosaron «El margen reversible».
—Hijos de su chi...moltrufia; no pudieron añadir una méndiga introducción.

Los ilusos antes mencionados, miembros de una mafia cultural que camina en cámara lenta, con la cachaza de su inviabilidad literaria sacaron a la bravota la edición en cuestión, quizá con la creencia de llevar a la práctica la creación de un paraíso sin manzanas.



QUÉ GÜEVA ESCRIBIR UN PRÓLOGO


Enterados que no hay preludio que encabece el contenido de los 5 libracos que componen «El margen reversible», se calcula el tamaño de la güevonería, el desinterés y la irresponsable omisión de escribirlo, en aras de la premura por incautar los honores baratos, el almidonado reconocimiento de bufones repugnantes que figuran como funcionarios y asesores de cuestiones relacionadas con la cultura, sin prever —o importándoles madre— los resultados que pudiera tener una obra tan mamarrachadamente expuesta como retazo simbólico de la producción literaria habida en el noroeste de México.
Un prólogo es tan imprescindible y útil en todo corpus de letras; toda antología que se precie de ser decente no debe pasarlo por alto. A la elegante varona y a su cuadrilla de incondicionales les importó más entregarse a aficiones que no guardan la menor correspondencia con el quehacer escritural, pero sí con el relajo frívolo, la jarana, el ridículo oropel y el hedonismo de copa y calcetín de látex.
Por otra parte, la atribulada especie que ronda por la institución culturosa, irradiando sus emblemas de méritos acartonados, deja mucho que desear. Recuérdese, a manera de ejemplo ilustrativo, que la señora Elizabeth Algrávez, recién nombrada titular del IMAC, por obra y gracia del flamante dedo del desgobernador del estado, casi un año dejó su chamba tirada, cual chacha mal pagada.
Durante ese tiempo, solamente presentaba su mejor cara ante las cámaras. La holgazanería le hizo trizas la doncellez.
Al pajueleo de estos bribones me gustaría endosarle el pedacito de un poemita que el taralaila de Salvador Novo envió al panzón de don Alfonso Reyes en 1959:

¡Cuán presto desistió de su trabajo
este huevón que no hace lo que debe!
En vano es que lo invoquen o lo llamen,
amenacen, exhorten o supliquen,
estrujen, froten, rueguen o reclamen.
Perezoso y undívago cual líquen,
no pretendemos ya que nos lo mamen,
sino —¡siquiera!— que nos lo mastiquen •


No hubo preámbulo, pero... ah, qué tal el tratamiento cortesano que aplican como esponjoso prolegómeno estos arrastrados al dirigirse a sus supremas autoridades; voluptuoso es el deslengüe que arrojan en calidad de prefacio.
Y, en cambio, les importa un sorbete la atención que merecen los hipotéticos lectores. A éstos que los parta un rayo, no así al señor presidente y al señor gobernador; seres todopoderosos de quienes han recibido —de rodillas y mirando al cielo, sudorosos y jadeando— la marmaja catorcenal, la beca, las aguas frescas, el filete de res bourgignon, el boleto del bingo, las tanguitas de Jorton Plaza, el pomo de pisto levantado en la tienda UETA de San Ysidro, las comilonas de gorrión y demás chuchulucos.

—Todo eso ¿en contraprestación de qué?

Pues del gesto mojigato, la pleitesía obligada, y de lo más importante, de la privación de una libertad —real y concreta— que sólo tienen de vez en cuando y efímeramente, como las putas de los lupanares de pueblo que salen a la calle cuando la madrota se lo permite.

En fin, continuemos revisando el asunto.

Al omitir el prólogo, ineludible obligación que por actitud haragana debieron haber considerado un apéndice estorboso, el vacío escritural conlleva al silencio verbal y, por ende, a la inexistencia del discurso. De este mutismo obstinado nos habla Roman Jakobson en sus célebres estudios lingüísticos.
Los melolengos facultados para menear el traste literario fraguado en la carraca de arte y cultura, por no verter prefacio alguno en la edición a sus cargos, hoy se antojan a candidatos merecedores de una chicotiza de 500 latigazos en cada nalga. Poco o nada les importó causar la regresión desintegradora de la palabra como lo haría un infante que se niega a hablar o un esquizofrénico que huye de la realidad; es decir —para emplear una expresión de Jakobson—, se volcaron hacia lo que el lingüista llama «afasia universalis», o sea el desvanecimiento o aniquilación de voz y lenguaje.
Se separaron de un lenguaje cuya funcionalidad, necesariamente permite la representación de la realidad, ficticia o veraz, pero realidad al fin. Con el hecho de omisión le dieron a la palabra significatividad de grado cero, total negación, silencio bruto (muy diferente al «silencio elocuente» que implica un elemento complementario del lenguaje porque es un silencio con significado, equiparable a las particularidades discursivas que tiene la palabra).

—Ahora, ¿dónde radica la causa que de-genera este despojamiento del contenido y la forma de las propiedades enunciativas?

Hay quienes dicen que su raíz está en la división esquizoide del yo, en la alienación lingüística, otros afirman que tal regresión proviene de fuentes autoritarias que imponen el silencio a la manera de mordaza fascistoide.
Sean peras o manzanas, sandías y melones, lo cierto es que sus efectos, una vez desmascarados al descollar las contradicciones que se ocultan en forma de trampas sicológicas, poseen una fuerza patética capaz de domesticar al mismísimo Nietzsche; despuntar ambigüedades al grado de llegar a confundir lo antisocial con lo revolucionario.

—O convertir el gastado coño de una puta en una virginal e inmaculada panochita.

Asimismo, son el cipotazo de la irresponsabilidad, el facilismo mezquino y de la pedantería que arrastran los cretinos para dar rienda suelta a la vanidad y a los espasmos de un delirio de grandeza, huérfano de méritos y virtudes, a expensas de explotar la credulidad ñoña.
Por eso, en lo que incumbe a este caso de silencio, negativa de prologar la edición de «El margen reversible», no podría hallarse mejor justificación para tal mutismo empeñado en eludir responsabilidades. Sino hay manera eficaz para falsear el discurso, retorcer impulsos de la palabra, entonces la solución del problema será guardar silencio.
La triquiñuela me trae a la memoria los panchos de la vieja gruñona, un personaje de una obra del teatro guiñolesco que fingía sordera y mudez porque no quería rendirle cuentas a sus acreedores y, entre contorsiones, pestañeos y miraditas estúpidas, freía mímicamente la mentira que los ratones le habían comido la lengua.
En uno de sus tantos expansivos ensayos, Alfonso Reyes asevera que el ser humano "es esencialmente Logos: necesita hablar y decir, hablar con palabras de cuanto ve y entiende, de cuanto no ve y no entiende, decírselo a sí mismo y al prójimo. Si nunca puede estarse quieto, tampoco puede estarse callado. El comentar es su función específica, en cuanto percibe objetivamente su función creadora". Luego, el zotaquín sabiondo concluye con esta advertencia: "Alto parlante, el hombre; o, como dice el Diálogo de la lengua, incorregible 'hablistán'." [Génesis de la crítica, p. 289].


NOMÁS DOS PARRAFITOS MAMONES

Lo único que aparece en forma repetida es una triste y escueta nota solapera, garabateada por alguna puñetera manita anónima que apunta esta mariguanada, escrita con un lenguaje híbrido y mierdoso:

"Toda literatura regional supone la noción del margen" [mentira, y si así fuera, tal suposición ¿con respecto a qué o a quién sería?] "una que se funda sobre la periferia de la escritura nacional" [o una escritura nacional que se funda sobre la periferia] "o de la lengua" [¿qué lengua y lengua de quién?; ¿la lengua que lame el glande o el escroto?, ¿o la lengua enrollada en forma de cucurucho que se mete por el remolino del culo después de dar el beso negro?]. "El margen reversible es un intento por subvertir lo supuesto" [entonces ¿a qué viene el título que ampara la edición, si precisamente lo que pretenden hacer es desvirtuar o trastocar la supuesta noción de margen?; si serán...], "dando cuenta de lo que Tijuana ha producido en términos literarios durante los últimos años" [bueno, habrá de aclararse qué se entiende por 'últimos años', toda vez que en los libracos aparecen algunos textos que fueron escritos en la época del caldo].
Efectivamente, y se señalan como botones de muestra el ensayo sociológico «De pachucos, cholos y punks» (1985), del cholólogo Manuel Valenzuela, malamente incluído en la categoría de crónica, y el poema «Tijuana a Go-Go», del pro Rubén Vizcaíno, que data de 1967, cuando el «Piojito» era el mejor cine de Tijuana y la Zona Río un vil corral de vacas.
El cretino encargado de trincar el discursito de solapa, y a quien seguramente ni le preocupan las aberraciones, no tiene idea de la espesa crema de incoherencias que ha batido en su batea de babas.

Leamos el segundo cacho que cierra la retintina:

"Los cinco tomos" [en realidad, se trata de 5 enclenques libritos] "de esta antología reúne un ecléctico grupo de escritores" [ni tanto, la mayoría son coyotes que aúllan en la misma loma] "en activo" [ni tanto, algunos ya se dieron cuenta que la literatura no sirve para nada y decidieron dejar escribir sus mamadas, y otros, ya casi se encuentran a un pie del sepulcro], "propuestas estéticas y perspectivas temáticas" [sí, como las 'propuestas estéticas' que reivindican los señorones Jesús Blancornelas y Óscar Genel] "que nos revelan un cúmulo de voces en la búsqueda constante por definir sus propios márgenes" [ni tanto, pues al Federico Campbell, por citar un ejemplo, le vienen guangos esos pinchis 'márgenes'].

4 de enero de 2010

PREGUNTAS A DON MONO FILÓSOFO


«Don mono filósofo, ¿qué opinión tiene usted con respecto a la sedicente lucha que el gobierno enarbola a través de sus campañas mediáticas en contra de esa abstracción llamada crimen organizado?»

Buscando la simpatía del hombre de la calle, el gobierno presume que arresta y persigue a los responsables del crimen organizado, pero todo es un blof. Las autoridades son corruptas y oportunistas; y, por ende, sus representantes son tontos, sobornables, solapadores y hasta cómplices de la delincuencia. Además, considérese que «jamás un bribón hace la guerra a otro bribón», como decía don Francisco Zarco. Así que esa lucha es inefectiva, estéril y vana. Ambas partes son una unidad cosificada, cuajada en lo personal y colectivo por poderes abusivos que vuelcan lo negativo en positivo y viceversa. Y si se desmascaran las bribonadas es porque hay conflictos de intereses particulares, falta de concordancia en algunos métodos o desenfrenos de alebrestados que no se han podido domar por medios austeros y persuasivos. Y, si ahora, presidentes, gobernadores y secretarios de estado han dicho que es indispensable limpiar la mugre del establo, lo cual es totalmente ajeno a la justicia y seguridad para el pueblo llano, no hay que fiarse mucho de lo que vociferen, se trata de la acostumbrada demagogia, tan repulsiva y degenerada como la epidemias que dicen que quieren combatir. El gobierno no tiene voluntad política para erradicar o inhibir las acciones criminales. A ver, ¿porqué no comienza por prepararles carracas a Mario Marín, a Ulises Ruiz y a los hijastros de Vicente Fox? En la Baja California se chapotea en los mismos lodazales, pues el virrey Guadalupe Osuna Millán simula que arrecia dura faena en contra de las bandas delictivas, pero en realidad no mueve ni el dedo meñique porque —y esto lo saben hasta los espíritus más comunes, como dijera el Dante Alighieri— su compromiso no es con el pueblo, sino con los capos que, a cambio de recibir concesión de plaza, le patrocinaron la campaña política durante los lindes en que se candidateaba como aspirante a desgobernador del estado. Y ahora que ya no puede deslindarse no le queda otra que demagogiar con la celebrada «Alianza por la Seguridad» y suscribir mentecateces como el mentado «Convenio por la Seguridad, la Justicia y la Convivencia Social en Baja California». O sea que —como diaria el «Charcomen»— la señora Penélope nos quiere hacer creer que ya no teje para su Ulises. Solamente los rehenes de la estupidez pueden darle credibilidad a la runflería llamada «Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad» y que, sin una pizca de calidad moral, Felipe Calderón Hinojosa alza como su principal banderita. Pero eso ya es burla o nequicia.

PREGUNTAS A DON MONO FILÓSOFO


«Don mono filósofo, ¿qué le parece la poesía que escribe el Jorge Ortega? Pues, a propósito de este poeta chicalense, dice el gacetillero Enrique Mendoza Hernández que este batillo está bien cabrón. ¿Qué dice usted al respecto?»

Don Enrique Mendoza Hernández debería saber, primero, que hablar de cosas sin entenderlas es lo que se denomina pedantismo; y, ergo, quien las habla es un pedante; y, segundo, que en la nómina oficial y extraoficial de los poetas bajacalifornianos no hay ninguno que pueda ser considerado de primer orden en el preclaro lirismo de la poesía für ewig (o sea, para siempre). No hay pruebas manifiestas de que exista una vitalidad poética en este muladar fronterizo (tanto de Tijuana y Chicali y poblados circunvecinos).
Por lo que toca al chaval que mencionas, el Jorge Orteguín trae arrastrando los defectos del academicismo ramplón, la cosificación del sentir poético que causan los cursitos de poesía en los talleres literarios; maquila versitos por medio de una técnica esquemática, aparentemente repentina y de toque rápido, arremolinado imágenes en ejercicios de abstracción, de expresionismo intelectual que se pudre en el afán emular las voces de los poetas que propenden siempre a la evasión. No puede sacudirse las telarañas metafísicas de la sensibilidad adiestrada. Su poesía es de alcances meramente escolares, acrítica y distinguidamente aburrida, un refractario de la decorología palabrera y la rancia exquisitez de los modelos literarios importados y de segunda mano. En su producción letrera son muchas las intuiciones suyas que pasan de contrabando al contexto de la poesía sin lograr ser poesía, a lo sumo verbalizaciones sicológicas o epistemológicas que impactan a ciertos melolengos que no saben distinguir qué cosa es poesía y qué cosa no lo es. Por la heterogenia del subjetivismo ya casi no hay capacidad de diferenciación.

PREGUNTAS A DON MONO FILÓSOFO


«Don mono filósofo, ¿qué nos puede decir con respecto a lo que escribe y hace pasar por literatura don Erasmo Katarino Yépez?»

Te refieres a ese cabroncito metatextualero-mamón-deconstructivista-sofista-neoescolástico de nombre Heriberto Martínez Yépez, ¿verdad, cabrón? Hay que reconocer que el tal Erasmo Katarino es un fulanete asiduo a escribir una prosa amazacotada; y también paridor de una choncha producción letrera («más de una docena de volúmenes de novela, poesía y ensayo», se anota en su blof curricular) pero de escasa validez literaria. Más que literato es un escritor de bulto que pervive en la mecánica rutinaria. Son los lectores los que aupuran la fama de un escritor y el prestigio se determina por el talento y la creatividad imaginativa. El Katarino es un paria en materia de lectores y su talento cuando no cojea se arrastra. Asimismo, para el simple mortal de la perrada bajuna es una estrella apagada en la constelación de los astros rumiantes de la palabra, un ser anónimo o fantasmal que se acurruca en la madriguera de una infracultura de postín. Escritorete desvitalizado, narcisista y oportunista, difusionista de particularismos locales muy desgastados y cuyo discurso, sin cumplimiento estético, va siempre en dirección al vacío, a la nada. Y ahora funge como un técnico especializado en asuntos de enseñanza literaria, pero esa cantaleta no es nada ajena a la demagogia. En la mayor parte de sus libros (que no son obras), prevalece el don del desorden y el refinamiento de estilo es nulo. Ninguno de sus brolis es una creación espléndidamente acabada en el sentido estricto de lo literario. Y la hipótesis se apoya en una vasta evidencia empírica que ya hasta güeva da tener que recalcarla.

PREGUNTAS A DON MONO FILÓSOFO


«Don mono filósofo, ¿qué opina del supuesto periodismo cultural de Baja California?»

La crítica periodística del telurismo cultural norbajacaliforniano es un tanto servil, convenenciera, pusilánime, ambigua y contradictoria; a la hora de enjuiciar se apoya en generalidades poco honradas por su oportunismo político. Los críticos lanzan dicterios de ineptitud en contra de las instituciones oficiales y al mismo tiempo las promueven y se sirven de ellas como expositores o usuarios de sus galeras. A sus titulares les arrojan mierda, pero si participan conjuntamente con ellos en algún festejo culturero, les andan besando el culo. O sea, se trata de salvar lo que se pueda del naufragio.

PREGUNTAS A DON MONO FILÓSOFO


«Don mono filósofo, ¿qué consejos o sugerencias les podría dar a los jóvenes que formarse como poetas o anhelan ser poetas?»

Teóricos, estudiosos y exégetas de la poética han dicho que la poesía tiene sus propias leyes, fijas y eternas. Lo que supone ya una advertencia para aquellos que se dejan ir por las fintas de los talleres literarios y las cuestiones de los géneros: no se hagan pendejitos, cada quien tiene que descubrir esas leyes por cuenta propia. La mayoría de nuestros insignes poetas jóvenes son gente inexperta que carga un pesado furgón de impulsos subjetivos. Nada más.

PREGUNTAS A DON MONO FILÓSOFO


«Don mono filósofo, ¿qué nos puede decir acerca la literatura que se produce en la región fronteriza del noroeste de México, específicamente en la ciudad Tijuana?»

A pesar de que hay más poetas que albañiles, no se da el hálito de una buena poesía; ya no digamos magistral, sino de resonancias típicamente normales. Lo que se tiene como poesía es un lirismo de profusión exageradamente cursi y de repetición de lugares comunes; una lírica de muy escasa calidad, más pastichera que original y con más emoción que talento. En lo que toca a la narrativa (cuento y novela), el panorama se pinta igual de jodido que en la poesía; los escritores no pueden superar el determinismo estéril en el tratamiento de los temas (desierto, border, polleros, migra, ser fronterizo, etcétera); la visión imaginativa del narrador no va más allá de ese telurismo ya tan sobado y manoseado. Y en lo que toca a los (sedicentes) críticos literarios, estos son más rastreros y superficiales; y los que no son así, pues se autocensuran o se autosilencian con los métodos inmanentistas que están de moda (textualismo, metarrelato, metatexto y otras mamadas). Pero hay unos críticos chakas (muy escasos), y a quienes les cierran el griego porque critican con lóbrego tarquín.

PREGUNTAS A DON MONO FILÓSOFO


«Don mono filósofo, ¿cuál es la repercusión cultural que ha provocado la destrucción de la unidad del lenguaje a través de la filosofía de Nietzsche y Wittgenstein?»

Te refieres a la desemantización de las formas contenidos críticos en las expresiones del arte y la cultura por parte de los metatextualeros, deconstructivistas y demás mamones de la sofística neoescolástica, ¿verdad, cabrón? Pues, una perrería de mala pécora que mancomuna al arte con la bufonería repugnante, la obstinación cortesana, la creación de famas súbitas, la pedantería arribista y el ejercicio de entretenimiento y banalidad, huérfano de instrumentalización epistemológica y sin condensación estética. Escritores y poetas, de un plumazo, echan a la calle (del olvido) estolos malformados, textos charamusqueros en trance de languidecimiento y de concluida deprecación mental, pues la mayor parte de la producción letrera es vacua e insustancial; un depósito de ignorancia y estupidez en toda su plenitud práctica. Coincido con la idea que expone Eduardo Subirats para remediar ese fenómeno de devaluación del pensamiento; es decir, que «las palabras vuelvan a apropiarse de sus contenidos cognitivos y expresivos, las formas artísticas sean devueltas a una experiencia real, y los lenguajes culturales en general se confronten reflexivamente con aquel proceso de abstracción y racionalización».

PREGUNTAS A DON MONO FILÓSOFO



«Don mono filósofo, ¿qué nos puede decir acerca de la igualdad de género y de lo que afirman algunas feministas, en el sentido de que hombres y mujeres nacemos iguales, pero ellas alcanzan una mayor evolución?»


Muy cierto desde el punto de formal, es decir social, político, legal, etc. Pero biológicamente tal tesitura constituye una imposibilidad. Ahora, eso de que ellas alcanzan mayor evolución también es neta: jalan más un par de tetas que dos carretas de bueyes. Sin embargo, tan etérea es la noción del igualitarismo entre las mujeres y los hombres que, siendo abstracción pura, solamente alcanza su máximo grado de concreción cuando es llevado a la cama.

PREGUNTAS A DON MONO FILÓSOFO


«Don mono filósofo, ¿cuál es su punto de vista respecto al Centro Cultural Tijuana?»

El CECUT es un infecundo organismo público que se desentiende de sus fines, que únicamente hace ruido, y, a duras penas, presta ayuda a los artistas independientes. Si tiene existencia es solamente para que no se diga que carece de domicilio. Los principales distintivos que ostentan sus —dizque— promotores culturales son la indiferencia, sumergimiento en la mayor pereza del mundo y empeñarse cada día en no hacer nada.

1 de enero de 2010

LA OTREDAD DEL CHOLISMO TIJUANENSE [O CALDITO DE POLLO PARA EL ALMA DE LUIS H. CROSTHWAITE]


CAPÍTULO XXIV
REGÜELDOS TERTULEROS • TOMO 2 •


LA OTREDAD DEL CHOLISMO TIJUANENSE
[O CALDITO DE POLLO PARA EL ALMA DE LUIS H. CROSTHWAITE]


A principios del mes de octubre de 2008, el máster Martín Romero escribió un articulejo intitulado «Sentimientos verbales», haciendo mención del ente —y a mucho orgullo— fronterizo, escribano paridor de la novela «El gran pretender».
El texto de Romero refiere lo siguiente: «Un vecino, lector de “Bitácora Norteña”, me reclamó que no pelara a los escritores locales. “Ay sí, puro Octavio Paz, puro Borges, puro Mario Vargas Llosa rifa en tus textos”, dijo con tono sarcástico. A mi impugnador le mostraré que está equivocado. Comencemos. No hace mucho me enteré que al cuentista Luis Humberto Crosthwaite se lo estaba llevando la chingada. Y ese estado de aguda congoja dicen que hasta su compadre Roberto Castillo Udiarte acudió al llamado de auxilio y el poeta tecatense lo alimentó, por varios días, con caldo de pollo para sanarle el alma, se debió a su divorcio con Teresa Vicencio Álvarez, directora del Centro Cultural Tijuana. ¿Qué le recomiendo al divorciado de Crosthwaite? No rezar porque ya se lo chingaron. Algo mejor: no desesperarse pues de nuevo tendrá la oportunidad de elegir entre miles de nalgas (y otras cosas). Por otro lado, el autor de “No quiero escribir no quiero” tiene algo a su favor: sacar todo el ácido de su cuerpo, dolido y humillado, para transmutarlo en una novela o en un puñado de cuentos. Así, Crosthwaite podría verbalizar su vida sentimental accidentada que, para su mala fortuna, concluye agriamente. Un último consejo: Luis Humberto Crosthwaite debe tener los güevos bien firmes (y si aúllan mejor signo de vitalidad, un aullido histérico capaz de asustar a los perros callejeros de la ciudad) para enfrentarse al Huracán de la Chingada con los puños bien apretados y los labios hinchados de rabia. (Puede usar las espuelas que tengo bien clavadas en las páginas de esta “Bitácora Norteña”. No hay bronca, se las presto.)»

—Sí, caldito de pollo con ayes y lamentaciones sopeadas con moco y lágrima. Todo por un solo precio como en «Gualdos».

Haría bien el bato en aprovechar todos esos «componentes» para literaturizarlos en su momento oportuno, aunque valga más el subjetivismo espiritualizado que trae en boga el autor en su narrativa de divina intercesión, de dualismo ontológico, de mesianismo de supermercado.

—Pero eso qué importa, si el romanticismo es de procedencia extraliteraria y... miren nomás, llegó a consolidarse como el centro neurálgico de la doctrina estética del «sturm und drag», adquiriendo caracteres esencialmente literarios.

Nuestro preocupado narrador, y que sobre los soportes de realismo «front-erizo» "denunciaba" —en el estilo de Arturo Cova de «La Vorágine» de don Eustasio Rivera— la belleza pretérita del cholismo tijuanense, luego de haber sido liberado del yugo marital, ripió en un estado de misticismo que lo colapsó hasta enjaretarle forma literaria.

—¿El resultado, men?

Una noveluca sin marca significativa de identidad que se abre de páginas con el membrete de «Aparta de mí este cáliz» (editorial Tusquets, febrero de 2009). Una especie de cohete cebado de una narrativa en proceso de despegue y que todavía (y por mucho tiempo) seguirá en el proceso de despegue.

CAPÍTULO XXIV del TOMO 2 de la blognovela
«REGÜELDOS TERTULEROS O LA DEFORMACIÓN DE LOS HÉROES LITERARIOS DE LA FRONTERA NORTE DE MÉXICO»


30 de diciembre de 2009

CHUPOPTEROS CULTUREROS


EN RIESGO DE CAER EN LA INDIGENCIA, LOS CULTUROSOS TIJUANACOS CHILLAN Y PATALEAN por el recorte del 50% del presupuesto del Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC). Por mí que lo desaparezcan a ese changarro culturero bueno-para-nada.


Y todas las cuencas me las dieron mal.
Tos y tos son cuadro,
Cuadro y tos sondeéis,
Seis y Dios son Pocho y Pocho decís seis
Pocho vendí cuatro,
Pocho te entra en dos...

28 de diciembre de 2009

CUANDO EL CANTO DEL GALLO ES DE GALLINA PONEDORA [LA COCHINA CONDE, LA MAULA LUNA Y OTROS PRODUCTOS PARA CABALLEROS]


CUANDO EL CANTO DEL GALLO ES DE GALLINA PONEDORA
[LA COCHINA CONDE, LA MAULA LUNA Y OTROS PRODUCTOS PARA CABALLEROS]


El chuzonero y chupóptero del CONACULTA Erasmo Katarino Yépez, como buen machito engreído (dijera Paquita la del Barrio), y a quien no se le enseña que los hombres son iguales que las mujeres (porque son ellas las obligadas a aprender que son iguales que los hombres), en ocasiones le da por celebrar el triunfo político-literario de los seres con heráldica ranura.
Y del espécimen escribano dotado de concha o pepa, el batillo anota esto que a continuación palpan los oclayos:

«Es momento de decirlo: la escritura más arriesgada de Tijuana ha sido femenina. En lo que toca a la generación fundadora de la profesionalización de esta literatura fronteriza, El agente secreto (1990) de Rosina Conde, que la primera vez que lo leí me dejó perplejo y me cambió la forma de ver la literatura» [Heriberto Yépez, suplemento El Mexicano, 22 de junio de 2008].

A los nuevos críticos y analistas del mundo entero, recomendamos que tengan a bien seguir los métodos implementados por este galimatiyador y verán cómo se les facilitará la chamba. Rediez y jolinez: «es momento de decirlo»; «es momento de decirlo»; «es momento de decirlo» y «es momento de decirlo».

—Son chingaderas.
—Tan culto, tan trucha y dizque tan leído que se las nalguea el güey para, finalmente, valer madre.

Quiere así indicar que «la escritura más arriesgada de Tijuana ha sido femenina», pero qué le importa al cabrón gastarse chorros de tinta y kilos de papel para referirse a la «Cochina» Conde y —of curs— a su nalguita la «Quihubolesqué»; y a la que trata de emparejar con la primera susodicha.

—¿Qué tiene de extraordinario el guacal literario de la Conde?

Lo suyo sigue siendo el costumbrismo telúrico (perdón por el pleonasmo) que le trasuda el feminismo estereotipado y la plastiquera “subversión” pequeñoburguesa de cafetín y alcoba.

—Elementos que, por cierto, la ruca inmiscuye hasta la nausea en sus macilentos textos como falso porte de mujer cabrona y liberada.

Y en esa transición del “éxito” femenil, en el que hasta la Muerte se viste de mujer, al gallofero no se le podían pasar de tueste las habas y tarde se le hacía ya para sacar a relucir el guardapelo de su manceba. [1]

« Y más recientemente también ha sido una autora la que ha escrito obra interesante: Lo peor de ambos mundos (2006) de Mayra Luna que, según Julio Ortega, es una de las mejores narradoras de su generación en Latinoamérica» [Heriberto Yépez, suplemento El Mexicano, 22 de junio de 2008].

De poco o ningún respeto y distinción deben ser las demás mujeres escribidoras de Tijuana que no merecen ni que se les mencione aunque sea por sus alias, aunque «haigan» sido parte de «la generación fundadora de la profesionalización de esta literatura fronteriza». Y conque su hetaira la Mayra Luna —paridora por lavativa textualera del broli «Lo peor de ambos mundos»— es según los asegunes del Julio Ortega «una de las mejores narradoras de su generación en Latinoamérica».

—¿Y qué? —como dijo el hermano del hijo del papa, o sea, el «Canacas».

A Gabriel García Márquez le otorgaron el premio Nobel porque los académicos suecos creyeron que era de izquierda. Para describir la realidad se conceptualiza con palabras, pero las palabras son insuficientes.
Y hay que ver bajo qué influjos el «opinador» relativiza, desdeña, encomia o lengüetea (pocamadrismo, ignorancia o desconocimiento de métodos y teorías).
Por tanto, conociéndole las ancas al pollo de nuestro corral, se deduce que el “crédito” del tal Ortega fue despachado con mucho ligerismo.

—O sea, que es un crédito sin crédito.

En un breve texto antológico, cuyos protagonistas son Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares, Don Emmanuel Carballo explica el punto luminoso de un aforismo de Karl Krauss que se refiere a la irresponsabilidad que por complacencia, arrebato o atolondramiento suscitan las palabras; y mas, si la saeta es verbosamente camelera y lanzada por boca de un jayán o cacagrande. Porque, sentado el precedente es más difícil despegar el chicle. [2]
«Los juicios literarios que emiten escritores famosos en un órgano sofisticado —señala Carballo— se supone que son irrebatibles o, por lo menos que se aproximan a la verdad, a la verdad que el status quo aplaude y el lector común y corriente no osa poner en duda». [3]

—Pues sí, pintan al Diablo con cuernos pero no los tiene.

Pero la torva verdad del estatuskú, llena de bondad y de ilusoria omnipotencia —cuyos merolicos y achimeros son capaces de equiparar la boda y el matrimonio del Nicolás Sarkozy y la Carla Brunin con el pipiripao y el acuilmado concubinato del Erasmo Katarino Yépez y la «Maula» Luna— aquí se la Pérez Prado con todos los de la orquesta.
En cuanto a los tongos churritos del Julio Ortega, ¿qué significación pueden tener para la gente totalmente ajena y apartada de la camada de mamertos yepezianos y demás pajarracos que actúan como los gansos que creen que donde existe un hoyo hay un nido? Lo espetado por Fulano Ortega de llamar a la «Maula» Luna «una de las mejores narradoras de su generación en Latinoamérica», baste decir que es una más de las aberraciones que, seguramente, acostumbra a disparatar cuando se pone muy pedo y mariguano, o en circunstancias en que trae hambre sexual.

—¡Uuuy, sí...! Juuulioortegaaa!

Cabrones como el mentado Julio Ortega se pueden hallar dónde sea. Un literato que se respete no dará mirlos como los que asegura don Katarino que el atento viejo lépero desaguó sobre su advenediza jaina como elocuente riachuelo expresivo.

—Oficios de la caridad y la benevolencia entre los palurdos miembros de una misma casta culturera que se exhiben en el tajuelo de las mentiras oficiales sin remordimiento de conciencia.

Ahora, si el reputado escritor ha trasmitido —con toda cachaza y altanería— las hipócritas adulaciones con las que también se peina el ego el maridazo de la «Maula» Luna, porqué no, titiritándole de ardores y comezones la bichola, podría trasmitir también un enfermedad contagiosa como la venérea gota del soldado y configurar a su receptor en un inmediato candidato a veinte mil unidades de penicilina. [4]
Pero retachémonos a lo que opina el Carballo respecto a ese tipo de rebotes.

«De viva voz, y entre amigos, esos mismos juicios suelen ser menos doctorales y más en mangas de camisa. Los “escritores famosos” comentan en confianza lo que no era correcto afirmar por escrito. El autor estudiado no sólo tiene cualidades “cualidades” sino también “defectos”. Por conveniencia callan la lista de imperfecciones y se esfuerzan por aumentar méritos difíciles de comprobar. A esa crítica hablada no tiene acceso el lector común y corriente, quien comulga con ruedas de molino» [5]

En efecto, quién puede asegurar que el mentado Ortega, ya despabilado y con la mollera serena, no podría haberse retractado y voltear la tortilla, escupiendo hasta lo que no de la pobre melolenga esa.

—Uy, sí, pues, «la escritura más arriesgada de Tijuana ha sido femenina, nomas porque la Mayra Luna le entregó a su ludibrio “promotor” la parte más peludita de su «yo» interno (dijo una profesora tartamuda de la UABC).



NOTAS FINALES O WEVOS DE KOWI


1.- Del gallofero del Erasmo Katarino Yépez que no se le podían pasar de tueste las habas y tarde se le hacía para sacar a relucir el nombre de su mancebita la Mayra Luna; al respecto, véase el «Vertedero de cretinadas» intitulado «COBA Y ADULACIÓN PARA EL COMERCIO DE LA AMISTAD», específicamente los segmentos cabeziados: «LOS METATEXTOS Y EL PENDEJITO DIALOGISMO BAJTINIANO», «SWAIN, CAZESSÚS Y LAS PERRAS DEL ZACAS» y «CUANDO EL CROAR DE UNA RANA ES CANTO DE RUISEÑOR».

2.- Del punto luminoso del aforismo de Karl Krauss en el que se refiere a la irresponsabilidad que por causa de arrebatos estúpidos o inconcientes suscitan las palabras, el escritor austriaco sentenció: «Quien calla una palabra es su dueño, quien la pronuncia es su esclavo».

3.- Emmanuel Carballo, Borges, Bioy y los escritores mexicanos, Revista de la Universidad de México, #43, septiembre de 2007.

4.- De lo que es la venérea gota del soldado que configura a su receptor en un inmediato candidato a veinte mil unidades de penicilina, gota del soldado, llamada también gota militar, se denomina así al padecimiento de un mal por contagio venéreo cuando la enfermedad (gonorrea, por ejemplo), comienza con sus primeros estragos. El infestado, al día siguiente que tuvo el contacto sexual que le acarreó dicha enfermedad, secreta por el orificio penial, conducto de la orina, una sustancia viscosa o babeante de color amarillo, aunada a constantes ardores y comezón en el miembro. El padecimiento se detecta porque la membrana que cubre el pene se adhiere pegajosamente a la glande, así como al calzón. Sinonimia: gomorra; premio; premiado.

5.- Emmanuel Carballo, Borges, Bioy y los escritores mexicanos, Revista de la Universidad de México, #43, septiembre de 2007.

Tijuana es el culo de San Diego

Tijuana es el culo de San Diego, es uno de los tantos retretes, tafanarios y bacinicas que tiene California. Dónde todo mundo se cree poeta ...