LOS METATEXTUALEROS O LA SINTAXIS COMO TARTAMUDEO FILOSÓFICO
Vertedero de cretinadas
Por Éktor Henrique Martínez
LOS METATEXTUALEROS
O LA SINTAXIS COMO TARTAMUDEO FILOSÓFICO
Todo sea por la fluidez del metatexto, el anticuento o la antinovela. Realidad desbarrancada hacia al texto, es decir, rechazar sus exigencias inmediatas en aras del «goce estético» y sin salirse del cauce de la belleza. y así acaba la pertinencia del discurso conmovedor, elevando lo que no se puede aniquilar. La emergencia de la otredad narrativa transformada en silencio que se expresa desde el balbuceo incoherente, la fragmentación y la ambigüedad.
O sea, el origen de una nueva estética, autista, ramplona y convenciera. Sintaxis como tartamudeo filosófico al estilo Michael Foucault en el orden del discurso y la «literariedad» en la escritura desarticulada.
—Y las feministas desfasadas son tan tontas o ingenuas que pretenden insertar su discurso en la frontera, y no al revés como debiera ser.
Y van más lejos en su oligofrenia y modita pendeja; pues, no conformes con insertarles un valor puramente semántico, a los cuerpos de las mujeres pretenden consignarles (ya sea de manera real o simbólica) la dimensión telúrica de la región fronteriza. Los cuerpos femeninos son poesía; el desierto es un cuerpo de jermu y demás suatadas
—En síntesis, puras pinchis mariguanadas.
Quieren conjuntar en un solo receptáculo (literario o metaliterario) las dos vertientes que le dan visión y configuración al mundo: hechos históricos e ideas polivalentes. El desierto clama, la ciudad canta y el espacio territorial fronterizo equivale a lo mismo que el bari de una candonga o chumascona.
—Como si el estado perfecto de las chuchis fuera la putería.