«Todo lo que escribo está cargado de dinamita. Mientras tenga fuerza y entusiasmo cargaré mis palabras con dinamita. Sé que mis verdaderos enemigos, los tímidos y los arrastrados, no se enfrentarán a mí en un combate justo. Sé que la única forma de entrar en contacto con ellos es alcanzarlos desde dentro, por el escroto, tiene uno que subir por dentro y retorcer sus sagradas entrañas» Henry Miller
6 de noviembre de 2012
bien pedo
Píkchur en la que se guacha al Carstens en la salida de la boda del hijo del Salinas. Al ruco lo dejaron tirado —bien pedo— en la banqueta; porque nadie pudo levantarlo.
En cuestiones de enamoramiento
En cuestiones de enamoramiento, hay que hacerle como los mismísimos Págüer Rányers; es decir, estar dispuesto a matar hasta monstruos...
La Paradoja Pajera
Bola de suatos y melolengas: les ruego que dejen de invitarme a maratones de poesía trasnochada del 7º día, Jesucristo enojado-bienal, poemas del sueño sísifo y nónofo, presentación del libro de la Paradoja Pajera y el Bróquil centenario, talleres del coñazo sempiterno y tal y tal. Sinceramente, no pienso ir.
Él es un idealista
—Él es un idealista. No tiene ambiciones. Mire, usted, ni siquiera tenemos casa propia, ni una cuenta de ahorros en el banco. Figúrese qué pasaría si alguno se llegara a enfermar. Escribe y escribe, a cualquier hora, de día y de noche. Así se la pasa, sin darme ninguna atención. Me apena decírselo, pero ya ni siquiera me toca. Desde hace mucho tiempo que no tenemos intimidad.
—Es un idealista, no se interesa por nada material, no le preocupan los problemas de dinero.
un lolito wero y de ojos azules
En cuestión de amoríos, ¿porqué a las mujeres les aflora encabronadamente el complejo de inferioridad latinoamericano cuando se buscan un lolito wero y de ojos azules? Y si son prietas, más les aflora tal mengambrea...
Cachimba
Cachimba. Personaje singular que suele acompañar a la pareja de novios, mejor conocido en la jerga del "romance" como "chaperón". En las familias tradicionales y de moral conservadora (chapadas a la antigua), el Cachimbas es puesto como un "vigía", encomendándole el deber de cuidar a la doncella. Es un requisito o condición que los suegros le ponen al galán para que saque la novia de la casa, y suele ir con la pareja, cuando ésta sale a divertirse, y así, evitar que el novio pueda sobrepasarse, más allá de los simples besos y agarrones de mano. Casi siempre, suele ser un familiar de la dama, y por lo regular, un infante o semi-adolescente. Construcción: «¡Chale! Al bato le mandaron cachimba pa' que no se fuera a pasar de lanzas con la morra a la hora del agasajo» (Voz popular). Coito o acto de fornicar, en algunos países suramericanos.
<-(del port. cacinba <- bantú cazinba).
Véase: Salero; Chaperón; Cachimba.
Ektor Henrique Martinez, «Diccionario de caló en la frontera norte de México», editorial El Charkito, 1984-2010.
EL VIAJE / Virgilio Piñera
EL VIAJE / Virgilio Piñera ©
Tengo cuarenta años. A esta edad, cualquier resolución que se tome es válida. He decidido viajar sin descanso hasta que la muerte me llame. No saldré del país, esto no tendría objeto. Tenemos una buena carretera con varios cientos de kilómetros. El paisaje, a uno y otro lado del camino, es encantador. Como las distancias entre ciudades y pueblos son relativamente cortas, no me veré precisado a pernoctar en el camino. Quiero aclarar esto: el mío no va a ser un viaje precipitado. Yo quiero disponer todo de manera que pueda bajar en cierto punto del camino para comer y hacer las demás necesidades naturales. Como tengo mucho dinero, todo marchará sobre ruedas...
A propósito de ruedas, voy a hacer este viaje en un cochecito de niños. Lo empujará una niñera. Calculando que una niñera pasea a su crío por el parque unas veinte cuadras sin mostrar señales de agotamiento, he apostado en una carretera, que tiene mil kilómetros, a mil niñeras, calculando que veinte cuadras, de cincuenta metros cada una, hacen un kilómetro. Cada una de estas niñeras, no vestidas de niñeras sino de choferes, empuja el cochecito a una velocidad moderada. Cuando se cumplen sus mil metros, entrega el coche a la niñera apostada en los próximos mil metros, me saluda con respeto y se aleja. Al principio, la gente se agolpaba en la carretera para verme pasar. He tenido que escuchar toda clase de comentarios. Pero ahora (hace ya sus buenos cinco años que ruedo por el camino) ya no se ocupan de mí; he acabado por ser, como el sol para los salvajes, un fenómeno natural... Como me encanta el violín, he comprado otro cochecito en el que toma asiento el célebre violinista X; me deleita con sus melodías sublimes. Cuando esto ocurre, escalono en la carretera a diez niñeras encargadas de empujar el cochecito del violinista. Sólo diez niñeras, pues no resisto más de diez kilómetros de música. Por lo demás, todo marcha sobre ruedas. Es verdad que a veces la estabilidad de mi cochecito es amenazada por enormes camiones que pasan como centellas y hasta en cierta ocasión a la niñera de turno la dejó semidesnuda una corriente de aire. Pequeños incidentes que en nada alteran la decisión de la marcha vitalicia. Este viaje ha demostrado cuán equivocado estaba yo al esperar algo de la ida. Este viaje es una revelación. Al mismo tiempo me he enterado de que no era yo el único a quien se revelaban tales cosas. Ayer, al pasar por uno de los tantos puentes situados en la carretera, he visto al famoso banquero Pepe sentado sobre una cazuela que giraba lentamente impulsada por una cocinera. En la próxima bajada me han dicho que Pepe, a semejanza mía, ha decidido pasar el resto de sus días viajando circularmente. Para ello ha contratado los servicios de cientos de cocineras, que se relevan cada media hora, teniendo en cuenta que una cocinera puede revolver, sin fatigarse, un guiso durante ese lapso. El azar ha querido que siempre, en el momento de pasar yo en mi cochecito, Pepe, girando en su cazuela, me dé la cara, lo cual nos obliga a un saludo ceremonioso. Nuestras caras reflejan una evidente felicidad.
Santa Campamocha
Pues ¿qué tachadura es ésta?
y tú tan tributaria y tan sincera
impropia para estos tiempos
deplórate conmigo que vamos a extraer consecuencias
modestas irónicas murmuraciones al aire
hay un día y otro día para levantar los párpados
para limpiar o ensuciar los lugares comunes
para hacerle trampas a la vida
búcaro huevo de Leda
asociación de pecados utilitarios
lucubración sexual de santa Campamocha
ojos de cisterna en mantis religiosa
campanita fantasmal del drama cósmico
¿esta mano es tuya o mía?
—ya ni sé
para limpiar o ensuciar los lugares comunes
para hacerle trampas a la vida
búcaro huevo de Leda
asociación de pecados utilitarios
lucubración sexual de santa Campamocha
ojos de cisterna en mantis religiosa
campanita fantasmal del drama cósmico
¿esta mano es tuya o mía?
—ya ni sé
El Chéspiro
«Estuve en la inauguración de la Feria del Libro, como a eso de las cuatro o cuatro y media de la tarde. Estuvo el Chéspiro, que aparte de todo, me parece que es un cretino, a quien, idiotas como el presidente municipal de este pueblo, consideran un héroe nacional. Lo que a mí me duele es que esta gente, manejada por el capitalismo de la comunicación, tomó a la Chimoltrufia y a este otro muchachito (o sea el Chavo del Ocho) en los medios televisivos y logró que la inocencia, estúpida, infantil, boba... naca, de la gente miserable se entretuviera con esos personajes. Entretuvieron a más de 400 millones de hispanohablantes durante treinta años y haciendo que el pueblo de México se idiotizara y perdiera el tiempo con la banalidad de estos infelices que gozan en su pobreza, en su miseria y, resignados, pasamos 30 años de estupidez. Porque eso le dejaba mucho dinero al Tigre de la comunicación, al señor Azcárraga, y le siguió». [EL PRO RUBÉN VIZCAÍNO, 3 de julio de 2003].
echarse un palestino
En medio oriente es una tragedia echarse un palestino, pero aquí en México, echarse un palestino es un placer...
Culeis; Bruja; Leona; Chicotito.
FIERA. Mujer posesiva. Esposa, amasia, consorte o concubina, especialmente las de carácter dominante y de actitud autoritaria. Construcción: «Te anda buscando tu fiera, bato» (Voz popular).
<-(de feroz <- latín ferox, -ocis).
Véase: Culeis; Bruja; Leona; Chicotito.
El Chicharito, el Fabiruchis y la Chimoltrufia
Morritas majes que presumen ser "fans" del Charkomen para tener pegue, y son fans —al mismo tiempo— del Chicharito, el Fabiruchis y la Chimoltrufia; y hasta de las Chivas y los Xolos de Tijuana.
Por favor... no mamen morras, quiéranse...
5 de noviembre de 2012
30 de octubre de 2012
Poesía en el paredón de la fruslería
La indefinición de lo poético
Traslapada ambigüedad como única realidad
Una oscuridad implícita en meras fórmulas de cajón
Que no necesariamente definen al poeta
Dato central de la posmodernidad
Por causa de cierta pereza o prodigalidad de las ideas
Región de fábula y todo es proteica
Estadio narcisista o cuna romántica
Sujeto lírico, hablante poético
Expresión superficial y pasajera de la moda literaria
No de acuerdo con un orden lógico sino emocional-intuitivo
Lo cual se explica por cuestión de la ideología de la época
Cuando las oligarquías de la cultura se vuelven cosmopolitas
Eso sin mencionar los abusos y las secuelas nefastas que persisten
No tienen autonomía y dependen del estipendio y la canonjía
Aunque se haga por fuerita y tras bambalinas
Política e ideológicamente ya están marcados
En dirección al dador de los chelines
Y de que son apolíticos
Bah, es una suerte de broma muy pendeja
Qué tanto papel hacen en la literatura
Si su voto no pesa en la balanza
No puede inferir desaire a tan encumbrados poetas
Habrá quien halague su vanidad
Esa fiebre que mata la razón
Era mal el modo que tenían para apearse de la mula chuca
Como era también costumbre dejar las sábanas
Más allá de la hora en que cacarean las gallinas
Y no tardaron mucho en hacer la morisqueta del carnero
Criaturas verdaderamente mediocres
Pretenden ennoblecerse con la tenacidad y la máscara dual
Han chocado con muros que no pueden derribar
Muros del axioma que si no se atraviesan no se actúa con libertad
Proclaman la majestuosidad de lo absurdo
Con ese sistema de algoritmos poéticos habrán de quedar
Sepultados en el hoyo negro del panteón de la metafísica moderna
Si ya no impresionan las alegorías teológicas de Kierkegaard
Menos esas confituras que quieren abrillantar con el camelo
Personeritos seudoliterarios que han dado sustancia a la risa
Terminen de arreglar los bártulos de su oficio
Que aquí se paga por exteriores y por apariencias
Yo dejo que me cocinen en la bucha de las palabras
Pues ni estando bajo la horca se ha de perder la esperanza.
23 de septiembre de 2012
Yo siempre he dicho que no soy mujer para un sólo hombre
Acongojada y enciscada por tales vituperios, Raquel le escribe una carta a una amiga, pidiéndole algún consejo al respecto.
—Uuuhhh. Ni que los putos huevos de ese cabrón fueran dos pepitas de oro —le contesta la amiga—. Lo que debes hacer es olvi
darte de ese pendejo, amiga. Ya llegará a tu corral un gallo al que sí le gusten las tipas como tú.
Ahora, de lo que me comentas en cuanto hombre se te insinúa te olvidas de tu esposo y te vas a la cama con el fulano que te pide las nalgas, si eso te hace feliz no te mortifiques ni te compliques la existencia, gorda.
—Pues sí.. Lo que yo hago es darle vuelo a la hilacha que solamente se vive una vez.
—Exacto. ¿Qué culpa tienes tú que tu marido sea un sempiterno pendejo de huevitos tibios y tú, una fogosa?
—Yo siempre he dicho que no soy mujer para un sólo hombre.
—Así es. Además eso tu esposo ya lo sabía y lo aceptó, ¿porqué hasta ahora salió con esos estúpidos reparos?
—Ya ves cómo son de posesivos estos cabrones.
—Lo único que yo puedo aconsejarte para bien tuyo es que lo mandes mucho a chingar a su madre. Ojalá que pronto encuentres a alguien que te desfleme como lo mereces.
Ahora, de lo que me comentas en cuanto hombre se te insinúa te olvidas de tu esposo y te vas a la cama con el fulano que te pide las nalgas, si eso te hace feliz no te mortifiques ni te compliques la existencia, gorda.
—Pues sí.. Lo que yo hago es darle vuelo a la hilacha que solamente se vive una vez.
—Exacto. ¿Qué culpa tienes tú que tu marido sea un sempiterno pendejo de huevitos tibios y tú, una fogosa?
—Yo siempre he dicho que no soy mujer para un sólo hombre.
—Así es. Además eso tu esposo ya lo sabía y lo aceptó, ¿porqué hasta ahora salió con esos estúpidos reparos?
—Ya ves cómo son de posesivos estos cabrones.
—Lo único que yo puedo aconsejarte para bien tuyo es que lo mandes mucho a chingar a su madre. Ojalá que pronto encuentres a alguien que te desfleme como lo mereces.
hasta el más cabrón la caga
fe de la especulación
- ya lo dijo Sartre:
toda técnica de la escritura
conduce a una técnica metafísica
o sea que hasta el más cabrón la caga
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