27 de agosto de 2012

competencia abusiva y democracia quimérica



Existe una gran contradicción en la «objetiva» actividad comunicadora que ejercen los «mass media»; si la comunicación debe tener por esencia una función social, resulta entonces paradójica la apropiación privada de dichos instrumentos superestructurales que, más que comunicar, están destinados a producir una inversión entre la forma y el contenido de la información. Es la ambigüedad del sistema distrófico neocapitalista que disfraza la lucha de clases en sutil juego de polaridades, reproduciendo su ideología —sustentada en valores de individualismo oportunista, liderazgo mezquino, éxito inflado, egoísmo brutal, competencia abusiva y democracia quimérica— a través de los mecanismos de difusión, diseñados —hic et nuc— por la casta privilegiada de monitoristas. Sin embargo, el fenómeno de contradicción —como efecto del fetichismo capitalista de las mercancías— no puede permanecer oculto; ya lo apuntaba Marx: «este antagonismo entre las potencias productivas y las relaciones sociales de nuestra época, es un hecho, algo palpable, aplastante» (Marx-Engels, Reader, p. 27).

una mente comprada es una mente estropeada


Los intelectuales han dejado de ser los aristócratas del estado y han entrado a formar parte del séquito lacayuno de la iniciativa privada y de las corporacione mediáticas; se sustraen a cumplir con las labores de embotamiento cerebral y demás formas morbosas de hipertrofia racional. En el amanecer televisivo sólo hay pedacitos de una realidad (espectáculos de barbarie y nota roja, y alguno que otro escándalo de alcoba o corrupción), el chou ya está preconcebido.  ¿Cómo se quiere decir la neta acerca del engaño, la alienación, la estupidez mental, el atrofiamiento de la conciencia, la ignorancia, analfabetismo funcional, la manipulación ideológica, la estafa mercantilista, sino se quiere decir nada en contra de que quienes también los engendran? ¿No sabrán que una mente comprada es una mente estropeada?

—Y si lo saben, qué importa; vale lo mismo la estupidez que el cinismo.

EL FRANCISCO MORALES Y SU ENJAMBRE DE ADULADORES




En lo tocante a la supuesta promoción que se proyecta desde las instituciones burocráticas de la cultura oficial en favor de este berraco del facilismo seudolírico, dicha labor tiene una proyección estrictamente localista, excluyente y clasemediera; restringida en esencia a una expresión de casta, de camarillas y de cenáculos herméticos que se traduce como vulgar y frívola propaganda egocentrista. Así se evidencia en la cartelera promocional del CENTRO CULTURAL TIJUANA, aparecida en fecha 1 de diciembre de 2005, y en la que consignó un panegírico laudo en favor del vate consentido de «Apancho y laurel», y, quien dicho sea de paso, licenció como poeta al vapor a la ignorante de la Aída Méndez, caponera del grupúsculo antes mencionado y encargada de evacuar el festejo para el ñor Pancho Morales.

Y con este cabezal tan mamoncete como cretino se anunció el privadísimo borlote:

«PARTICIPA EN EL HOMENAJE A FRANCISCO MORALES: LA CIUDAD QUE TE CANTA».

Y este fue el chorizo que empaquetó el enjambre de aduladores:

«El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, a través del Centro Cultural Tijuana, invita a la celebración de la palabra: homenaje a Francisco Morales, titulado La ciudad que te canta, el viernes 2 a las 7:00 p.m., en la Sala de Lectura del CECUT, con la participación de reconocidas personalidades de la comunidad cultural».

 Y las «reconocidas personalidades de la comunidad cultural» participantes son los integrantes de la cofradía seudoculturosa del poeta laureado. «Este merecido homenaje parte de la idea original de Julieta González Irigoyen. El diseño y desarrollo está a cargo de Aída Araceli Méndez Flores; la musicalización y apoyo técnico de Marcos Tizoc García Delfín; la imagen fotográfica de Roberto Córdova-Leyva; la Musicalización Poética y Proyección de imágenes Fotográficas de Marcos Tizoc García Delfín y Roberto Córdova-Leyva».

 Y para condimentar el oportunismo literario, en la parte semifinal aparecen los enquistados que, en calidad de invitados, resaltan «por orden de participación»: «Lucy Villa, Mónica Morales, Elizabeth Sobrazo y Adolfo Morales. En la lectura participarán Paty Blake, Heriberto Yépez, Flora Calderón Guadalupe Rivemar, Martha Parada, Humberto Félix Berumen, Roberto Castillo, Julieta González y Francisco Morales».

El churrumais propagandero remata con este pajuelazo:

«El Centro Cultural Tijuana espera contar con su presencia en este evento, un esfuerzo por promover la lectura y reconocer a los artistas de la región como parte valiosa de nuestro patrimonio cultural, fortaleciendo así los objetivos planteados en el Programa Nacional de Cultura 2001-2006».
 [http://www.conaculta.gob.mx/estados/dic05/01_cec02.htm].

—Qué tristeza, comadre. Y decir que fuera del proyecto cultural oficialista no son nada; desincorporados del la institucionalidad político-cultural son menos que un moco tirado por el caño; voces huecas sin ecos ni murmullos palindreros.

—Vaya laya, compadre.

con una envidiable paciencia de vieja solterona

Tardío cipayo de reafirmación del «pathos» social de los individuos culturosos y de los grupos parasitarios, ponderadores de las excelsas virtudes del culturalismo excluyente y elitista, predeterminado solazmente por expectativas individualistas. Un decorativo voluntarismo culturero sin talante, sumido en el ostracismo, y tan ligero que apenas deja huellas. Místicos y copleros sin «coram pópulo» que, con una envidiable paciencia de vieja solterona, aguardan (por «default») la llegada del tumulto pueblerino al submundo de las artes.

las motivaciones de las llamadas «capas cultas»



Los  culturosos nos ponen al tanto que su misión culturera estriba en ofertar el  muy  sobado  «desarrollo humano» a través de los «eventos artísticos» que organizan en  «pequeños centros culturales»  (también enominados «peñitas», «espacios»   u «elefantes  blancos», o  como se  les  quiera  decir); y aunque ladinamente nos dicen quiénes son los  destinatarios, es de suponer que sus  mengambreas (conciertitos, lecturas, recitales y  otras  mamaditas) se ofrecen  para el gusto de la gente “culta” y “refinada”, y no para el individuo mundano y macuarro del pueblo llano (taquero, mecánico, maquilera, taxista, tameme, macegual o meyeque); y  que no tiene interés en cultivarse y  le apasiona  el chisme, la parlada callejera, la telecomedia, el futbol, etcétera (lo cual también forma parte del desarrollo humano).

    Por tanto, cuando las  rucas  y  batillos culturosos aluden al concepto de «desarrollo humano», por  supuesto que se refieren a la tradición de casta, es decir, intelectual, abstracta y libresca, acorde con las motivaciones de las llamadas «capas cultas» y sin difusión para la «masa inculta» de los estratos bajunos y vulgares.  

    Es cierto, «desarrollo humano» es lo que estos   fulanetes y  fulanetas «ofertan», pero bajo los postulados de la aristocracia culturera, elitista y clasemediera; necia diligencia del colorido engaño pequeñoburgués y del circunloquio preciosista. El esquema dual elite-masa es una forma de falsedad democrática en favor de individuos cínicos egoístas y corrompidos. Y mediante el estilo de «desarrollo humano» se reacciona contra la pustulencia del populacho.

—O  sea  que  para la chinchina: ¿nafin?
 Así es.  Nafin yet...

    Queliace, porque —como apuntala el máster Carlos López Dzur en uno de sus poemas— 

«Lo bueno de estos seres uniformes 
 (el hombre de la calle, el obrero promedio, 
 el fulano de tal, el tío, joder, 
que es un buenazo) 
es que habitan en su esfera, 
 su circo muy fraterno 
compuesto de familia y vecindario. 
¡Y no se meten contigo! pero, más vale
que estés lejos, quieto, opaco, callado»

                                     [El sospechoso nato].

LA INTRINCACIÓN CONCEPTUAL DE RUMIAR LA IMPOTENCIA


LA INTRINCACIÓN CONCEPTUAL DE RUMIAR LA IMPOTENCIA

Uy, sí; esta pinchi ciudad está «llena de arte»


Pero  si han dicho  muchos merolicos y pitofleros que aquí en Tiyei no hay mendacidad cultural, porque esta pinchi ciudad está «llena de arte». Entonces ¿cómo está eso de que «el embrutecimiento es el premiado»? 

férula de la dizque «comunidad cultural» tijuanaca


He aquí un problema de la más alta importancia y que la sicología individualista lo limita a la teoría de los instintos y cuyas raíces síquicas determinan la estructura del pensamiento social y, por ende, estético en el nivel del arte y la cultura. El efecto retroactivo de la ideología sobre la estructura socioeconómica, como dirían Marx y Wilhelm Reich. Ahora, nada tiene de místico suponer que la ideología de la amistad como conciencia de la falsedad y como falsa conciencia, la asimila muy bien el colectivo humano que exorbita en la férula de la dizque «comunidad cultural» tijuanaca; ese tipo de amistad, convenio malandrinesco, solapador de mentiras, de complicidad fraudulenta y charlatanería —que hace ver méritos donde no los hay — va junto con pegado entre sus miembras y miembrillos.

putañero, putañera




putañero, putañera.
Derivado de puto y puta, mediocre, feo, mal hecho, desagradable * Cobarde, detractor, malvado, traidor.
Construcción: «...la bestia negra de Kissinger (sic), figura como uno de los responsables de la muerte y desaparición de activistas, estudiantes y líderes (sic) cuando sirvió al gobierno tenebroso y putañero del Tío Sam» (Martín Romero, Comicópolis, p. 24) / «España: había concluido la asquerosa guerra carlista y se anunciaba el reinado putañero de Isabel II» (Raúl Prieto, ¡Vuelve la Real Madre Academia, p. 139).
<-(de puto <- ital. puto, putta, muchacho).
Véase: Culeis; Hojandra; Pitero; Sarra.

Encuentro entre hombres y mujeres o, si se prefiere, entre jotos y mayates

Una buena peda, vale también como arte, porque —como dijo Rimbaud— es un desarreglo de los sentidos y hasta da pauta para mejores alusiones de osadía sexual, además, que auspicia y motiva el encuentro entre hombres y mujeres o, si se prefiere, entre jotos y mayates. Seres alados e ingrávidos pueden ser los borrachines de fin de semana. La caguama —como el poema— fomenta un escapismo muy jubiloso hacia otros espacios; y ambos rompen el código tácito de la cordura y la desdicha. 

Rubén Vizcaíno Valencia



Si no le gusta a usted lo que escribo,
a ver, ¿dónde están los argumentos suyos?,
¿dónde esta su novela, su cuento, su ensayo,
su concepción filosófica, su poema?
¿Dónde está, hijo de la chingada? 


                                       Rubén Vizcaíno Valencia

ENTREVISTA A EKTOR HENRIQUE MARTÍNEZ, EL CHARKOMEN



«Breve diccionario de tijuanismos» 
como  engendro  del «Diccionario de  caló  en  la  frontera  norte de  México».
ENTREVISTA  A EKTOR HENRIQUE MARTÍNEZ, EL  CHARKOMEN

1. ¿Cómo surge la idea del diccionario de tijuanismos?

R:  Bueno, primeramente  la  cosa  fue  así: yo  tenía  la edad de  18  años y cursaba  el  segundo  semestre  en la  escuela  de  leyes  en la  UABC; entonces, dentro  de  lo que  respecta  a  la  materia  de  derecho penal se  me prendió la  chompeta de hacer un glosario breve de terminología delincuencial; es  decir, que me puse a recopilar empíricamente los voquibles referentes  a la  jerga  que  utilizan los malandros, los  lúmpenes y  los pelangochos  involucrados en el submundo  del  hampa y la  trácala, específicamente dentro del ámbito contextual fronterizo. El  proyecto   que  iba    armando  rebasó mis  expectativas  y  el resultado del  trabajo de pepenar lunfardos tijuanacos acabó  en un mamotreto de  casi dos mil páginas, y el cual intitulé «Diccionario de  caló  en  la  frontera  norte de  México».  Por  tanto, el «Breve diccionario de tijuanismos», que  publiqué en —no recuerdo si  fue en  2006  o  2007—  viene  a ser como  engendro  del «Diccionario de  caló  en  la  frontera  norte de  México»; o sea,  un pequeño muestrario.

2.- ¿Cuánto tiempo te llevó hacerlo y qué fuentes utilizaste? Entiendo que sobretodo orales, aunque también veo que citas periódicos regionales.

R: Utilicé fuentes hemerográficas, bibliográficas y orales. Se sustenta más que nada en la evidencia empírica para encontrar el verdadero sentido de las palabras. Citando textualmente lo que  refiere la  contraportada de  ese breve diccionario de tijuanismos —y que forma parte de un trabajo lexicográfico-lingüístico más amplio y realizado a lo largo de veintitantos años— registra las voces más usuales y elementales de la parla informal de  la región fronteriza del norte de México denominada Tijuana y que se diseminan por interacción sociolingüística hacia regiones circunvecinas. Las palabras registradas contienen definiciones, variantes ortográficas, analogías por deformación, etimologías y ejemplos comparados. Es el resultado de una investigación empírico-teórica mediante la cual su autor ha recopilado los conceptos hoy en uso que integran las diversas jergas particulares del caló o slang fronterizo (burra, gotera, jaipo, tango), términos espanglés (guaifa, guaino, guara, clinear), códigos gramaticales derivados de abreviaturas (pipope, erre, rb), onomatopeyas (kikirikí, guacaramácara, éitale) y palíndromos (diofun, tápuer, rope, topu), así como palabras de origen náhuatl (tecolota, tlacote), cahita (bichi, cachorón, güico) y purépecha (gingirín). Lexiconcito que es una muestra telúrica de la  manera en que evoluciona el lenguaje y, por antonomasia, el proceso de comunicación entre los seres sociales.

¿Es el primer documento lexicográfico que se ocupa del slang tijuanero o ya había ejercicios similares?  

R: Como  dice  una  feminista chespiriana: pa que  te digo que no, si sí (o mejor  dicho, al revés).  A principios  de  los años ochenta, cuando  yo comcencé mi faena  lexicográfica, no  había ni nada. Solamente, y como especie de  glosario, existía el incipiente  trabajo  del doctor Manuel  Valenzuela Arce, alias «el cholólogo», y quien en ese  entonces  apenas  empezaba su talacha  con el  broli  «A la  brava, ese» (por  cierto, e  bato y  yo  compartimos  información). Pero el  doc Valenzuela  nunca  llegó a  consumar  un jale  propiamente  lexicográfico (el bato, después que  se  extinguieron los  cholos  y  los punks, se  dedico a  escribir  mamadas  del  Piporro y  chalineces  de  la narco-cultura. En ese  tiempo, también guache otros  diccionarios maquilados  por  autores  chicanos y  gringos; pero no me  llenaron el ojo, no pasaban de  ser refritos  académicos sin  consistencia, metodología  rigurosa  y experiencias  de  campo empírico. Pura basura la  mayor parte. Pero el que  si me  llamó  la atención fue  el «Diccionario de  caló  de  Ciudad  Juárez», ese  sí  era  un  trabajo perrón (no  recuerdo el nombre de  su  autor, pero  se  trataba  de  otro académico  ostión  que  camellaba desde  su gabinetillo abstracto).


3.- El lenguaje no se detiene. ¿Hay planes de continuar con una segunda edición del diccionario?

R: Sí, y como petición de  principio, como bien lo dices: el lenguaje no se detiene, es  algo  vivo, dinámico; en cuanto hay un guataclán más de vocabulario que merece la pena rescatar. Pero eso  a mí ya  no me interesa y, a  estas alturas, es  algo  que me  tiene  sin cuidado. Duré  más  de  un cuarto de  siglo  trabajando  en  ese  armatoste lingüístico y me chuté alrededor —no exagero— más  de  veinte  mil dólares  en gastos  operativos. Firula  que yo  mismo  me auspicié  como  fruto  de  mi  trabajo abogadil. Fue  un trabajo  exhaustivo  de  recopilación de  campo (meterme  a  los  picaderos, yongos y recintos clochard, en grado tal  que tuve  que  ponerme  de novio  con  una  chola  durante  tres años, hacerme jomless, otros tres, consumir alcohol y enervantes en cantidades  industriales, rondar  por  prisiones, dormir  en  carros  viejos o  debajo de  los  puentes  de  la  canalización del rio Tijuana). Después procedí a redactar todo el material  en documento word, de  esto más  o menos me  llevó un  año, luego dedicarle tiempo a la investigación académica de análisis  filológico, etimológico, sintáctico, prosódico, etcétera. Hacer  sinonimia y dar ejemplos   comparados  en el  lenguaje  popular de  la  oralidad  callejera, transcribir citas y demás  mengambreas. En sí, fue  un pedote  mundial  (aunque, al mismo  tiempo de  que fue un pasaje  de  vida  tétrica, también fue  un acto  de libertad, purificador, de  gozosa  catarsis). No fueron mamaditas  de  cubículo de  académico  ostión  eso  que   hice; yo me  metí hasta  el fondo  mismo  del pantano; y  fue difícil  salir  de  ese fangal. Con decirte que, hoy, apenas  estoy  recomponiendo  mi vida.  Como  agregado, hay un poema en mi sitio güeb [http://elcharkito-poesis.blogspot.mx/], que  se  titula «La  noche  es  un cielo  con gafas», en  el  que  narro parte  de  esta  experiencia vivida  en el  subsuelo norfronterizo [http://elcharkito-poesis.blogspot.mx/2006/09/la-noche-es-un-cielo-con-gafas.html/].


                                                                     LA NOCHE ES UN CIELO CON GAFAS

Algunos detalles inscritos en mis lagunas mentales
apenas nadan unos cuantos recuerdos
cuatro meses sin ver la telera
quemé mi pasaporte
forjé un zepelín con mis viejos diplomas
que obtuve por aprovechamiento escolar
eyaculé esperma de veladora en la boca de unja virgen
cuando ella le rezaba al Dios de los cojones
participé en misas satánicas y leí la biblia negra
fornicaba con una vagina portátil y sin pelos
(un pedazo de bofe con orificio)
le partí la madre a mi ranfla para andar a pie
para ventear el olor a pacuso de las calafias y taxis
me enamoré de una vagabunda perfumada
con orines añejos y semen rancio
acampé veintitantas semanas en la calle
vestido con un abrigo de cartón.
y sucedió que una noche soñé que yo era yo
foto de carne y no de papel
con los mismos calcetines y calzones
¡qué libertad!
me di cuenta que la noche es un cielo con gafas
que agoniza al despertar el Sol
docudrama de gente feliz
especie en extinción
y lo más excitante fue para un desarraigado
provocarle asco a las mujeres.
en contrapartida se paga con carcajadas
mis compas los jomles
ellos tienen musas que son moscas
a ellos les dedico este antipoema
para estar en sus catacumbas urbanas
plenitud de suciedad y libertad embriagadora
sin sus consejos yo no pasaría por aquí •
Éktor Henrique Martínez


4. Personalmente qué palabras son las que más te gustan y por qué.

R:  Todas, porque  ante el lenguaje  estandarizado e instucionalemente  “correcto”,  más me  laika  el caló, antiguamente conocido como el lenguaje de los gitanos (y también llamado germanía, lunfardo, argot, slang), por que es  imaginativo, alegre, punzante, escatológico y porque siempre   está  en constante renovación; toda  vez  que  no es un habla moderna sino una jerigonza bárbara nacida desde antaño en los estratos sociales miserables. Hoy en día ese  caliche es conocido como el dialecto de los chulos, rufianes y prostitutas, y cohabita con el lenguaje "decente", lo vuelve pícaro, contestatario y antisocial. En especial, la expresión  calichera que  más me pasa  y que  suelo usar, después  de  «¡vete a  la   verga»,   es «¡chinga  tu  madre!» Nadie debería sentirse ofendido al recibir una mentada de madre, pero, no obstante, hasta los huérfanos se enojan con tal imprecación.  Y es que las palabras no significan nada herético o inmoral, pero la estúpida tradición —beateril, mojigata y prejuiciosa— las ha estigmatizado encasillándolas como voces malsonantes, en palabrotas, retahila de groserías, peladeces, leperadas.  Con el caló se refleja la rudeza del lenguaje, se muestra la ignorancia del insolentillo que quiere encubrir su incultura, se manifiesta la conducta antisocial del rencor, del rechazo y de la miseria humana. En esa jerigonza no sólo se externa la inconformidad sino que también se revelan el saber popular, los usos y las costumbres de un pueblo dotado con un bagaje de refranes, albures, modismos, neologismos, construcciones y deconstrucciones morfológicas y sintácticas.  Asimismo,  representa la búsqueda de una forma de comunicación e identidad.

5.-  Parece que para unos el lenguaje de la frontera es una ventaja (ya sabes, mamadas como el verbo beyondear, del Rafa Saavedra) pero para otros, una desventaja. Al menos para los puristas del lenguaje. ¿Es necesario un balance en todo esto o es justificable escribir como se habla en la región?

R: Como  tú  lo  has  dicho, esa  son puras  mamadas, trinos de pájaros nalgones. Lo importante es escribir sobre el origen y por ende, el sentido de las palabras, para comprender la razón de sus modificaciones su contexto espacial y temporal.   Nuestro  caló es una variedad lingüística del idioma español, un subtipo de expresión idiomática que se ha venido configurando y evolucionando a partir de innovaciones y alteraciones léxicas del lenguaje formal. Su dominio o manejo es distinto según sean los niveles de cultura, educación o estratificación socioeconómica de sus hablantes. El caliche es verba brava del habla popular, se constituye de expresiones ausentes de toda formalidad donde se advierte la corrupción del lenguaje. Digamos que caló es lenguaje vulgar y distorsionado, pero sabroso, chusco y divertido. Sus voces son ambivalentes porque, según la euforia o la pasión de los parlantes, puede representar insultos o halagos. Acritud y crudeza el lenguaje siempre ha tenido. Si no se habla pelangochamente el entusiasmo se entibia. Qué importa que digan que hablar en caló sea más feo que tirarse un pedo en misa. Pero el que sabe caló y no lo parla es como el que no se tira un pedo por miedo a cagarse. El caló, slang, lengua vulgar, especie de jerga y de dialecto, patrimonio lingüístico de la perrada, es la verdadera creación del lenguaje,

6.- ¿Qué valor consideras que tiene el diccionario para la región o incluso para el castellano o pochoñol?

R: Es, como  ya  dije, primordialmente un trabajo  de campo, es  decir, empírico,  aterrizado en la  realidad  concreta de  este  muladar  fronterizo, y   además sistemáticamente  documentado (ya que cuenta con una metodología bien definida); y que representa las derivaciones —deformaciones  e  innovaciones— que han tenido palabras del idioma español e inglés, además  de otras o lenguas o dialectos  como el náhuatl y el  cahíta, que al mezclarse han dado como resultado una particular forma de comunicarse. Esas degeneraciones lingüísticas al ser consideradas representan muchos de los rasgos socioculturales de la región; es un buen punto de partida para realizar novedosas investigaciones que rescaten el lenguaje marginal, todavía  no contaminado  por el  veneno parafernálico  y oportunista  de los  «mass-media».  Ahora, siendo  más  extensivo sobre  este asunto, no precisamente en cuanto al lexiconcito referido, sino —por  antonomasia—  a la cuestión del lenguaje caliche  o  caló, para  ello cito textualmente lo que refiere en tal sentido don Mario Teruggi  en  «Panorama  del lunfardo».  Pues bien, esta jerigonza, igual que el lunfardo, tiene  su  origen en un desafío espontáneo a la cultura dominante, y comparte con los otros argots, mediante sus creaciones lexicológicas, la característica fundamental de que trata de denigrar los preceptos y valores esenciales de las clases superiores. Pues se  trata de  un  vehiculo lingüístico  que desafía verbalmente a la sociedad establecida y, en esa lucha de vocablos, busca rebajar y humillar lo que la cultura dominante considera lo más venerado y sagrado. De esa manera se produce lo que Guiraud llama la 'denigración de los valores', que finalmente conduce a la formación de una 'moralidad al revés'... que invierte los valores de la sociedad rectora.... Y es  innegable que no hace excepción porque, efectivamente, contiene abundantes vocablos de mofa y burla, que apuntan precisamente a rebajar lo que la cultura 'oficial' defiende y  trata  de  preservar   como  un  anquilosamiento  cultura. Diría de  otra manera don  Nikito  Nipongo: «Es preferible ser ladrón y hablar en caló que ser pedante y hablar en galimatías».




26 de agosto de 2012

Manual de combate de CHARLES BUKOWSKI

 

Manual de combate

dijeron que Céline era un nazi
dijeron que Pound era un fascista
dijeron que Hamsun era un nazi y un fascista.
pusieron a Dostoievsky frente a un pelotón
de fusilamiento
y mataron a Lorca
le dieron electroshocks a Hemingway
(y vos sabés que se pegó un tiro)
y echaron a Villon de la ciudad (París)
y Mayakovsky
desilusionado con el régimen
y luego de una pelea de enamorados,
bueno,
también se pegó un tiro.
Chatterton se tomó veneno de ratas
y funcionó
y algunos dicen que Malcom Lowry se murió
ahogado en su propio vómito
borracho.
Crane se tiró a las hélices
del barco o a los tiburones.

El sol de Harry Crosby era negro.
Berryman prefirió el puente.
Plath no encendió el horno.

Séneca se cortó las muñecas en la
bañera (es la mejor manera:
en agua tibia)
Thomas y Behan se emborracharon
hasta morir y
hay muchos más.
¿y vos querés ser un
escritor?

es esa clase de guerra:
la creación mata,
muchos se vuelven locos,
algunos pierden el rumbo y
no lo pueden hacer
nunca más.
algunos pocos llegan a viejo.
algunos pocos hacen plata.
algunos se mueren de hambre (como Vallejo).
es esa clase de guerra:
bajas por todas partes.

está bien, adelante
hacelo
pero cuando te ataquen
por el lado que no ves
no me vengas con
remordimientos.

ahora me voy a fumar un cigarrillo
en la bañera
y luego me voy a ir a
dormir
                  
                            CHARLES BUKOWSKI

ridículas paladinas del patriarcado

El placer, como a veces el canto poético, deriva de los vínculos del engaño y la manipulación, del postulado de dar y recibir satisfacción. Qué loable intención didáctica. Egoísmo y adoración como principales alimentos espirituales de una relación amorosa-sexual, casi feudal como la que le incumbe a una dama y a su séquito de vasallos. El autosacrificio de la fémina es una autodestrucción porque en la clara idolatría que suscita el mito, lo que se denomina naturaleza femenina es un producto totalmente artificial. Se ha injertado en la idiosincrasia la creencia de que la naturaleza forjó a la mujer, dotándola de dulzura, encanto y delicadeza. Y muchas poetas (y no poetas) son vocingleras de ripios neofeudalistas y ridículas paladinas del patriarcado que se han allanado a la dependencia sexual creyendo que se trata de un acto de afirmación. Abstracción cosificada y mella de confusión entre feminismo y mojigatería:

¿Qué te pasa, pendejo? Si apenas me estoy poniendo sarazón


—"Joven, ya vamos a cerrar el congal. Por favor, pague su cuenta y retírese."
—"¿Qué traes, pendejo? ¿No sabes quién soy yo?
—"No, señor. Ni me interesa saberlo" —contestó pausadamente el cantiner.
—"Soy el escritor más cabrón de Tijuas."
—"Mire, pues aunque usted sea el presidente de la República, el changarro se ha cerrado, y disculpe que ya no pueda servirle un trago más, lo siento."
—"Sírveme otro pisto, puto. Y no la hagas de pedo que la gallina es tuya —insistió— Apenas estoy agarrando avión, y tú me cortas la inspiración."
—"No, no se puede. Además, usted ya está muy pasado d copas."
—"¿Qué te pasa, pendejo? Si apenas me estoy poniendo sarazón. Ni borrando acho."
—"Se dice: ni borracho ando, güey" —intervino un parroquiano que se disponía a retirarse—.
—"Pues váyanse mucho a chingar a su madre todos" —dijo y, tambaleándose, emprendió su retirada vociferando incoherencias—.

Acicateado por las contradicciones de clase

Ahora, considérese en corolario la siguiente transposición que revierte la felicidad, cuando la perversión dialéctica castiga con el sufrimiento y la marca fatal de haber sido parido en una chabola y crecido en cimborrios infestados de putas, puchadores y raterillos. Aunque, a decir verdad, el batillo, conservando su arrogancia de padrotillo de arrabal, recurre al mecenazgo pretendiendo descubrir la armonía bajo la confusión. El miedo lo cohibe y entonces se vuelve un chamaco «bien educado» (después será el dinero o el afán de gloria mediática). Y al recibir una minúscula bocanada de aire triunfalista —debido a que gana un concursillo literario entre puros pendejos—, se siente el superhombre nietzscheano, una calidad intangible que nada tiene que ver con la honestidad. (salen sobrando los comentarios acerca de la forma tan mezquina como se enquista en la ubre presupuestal y de la inmoralidad conque se conduce para estar de plácemes). Sin embargo, la dicotomía clasemediera le impedirá encarnar el modelo social a que aspira. Acicateado por las contradicciones de clase, confusión ideológica —la quimérica e hipotética movilidad social— que lo conducirá a perseguir objetivos totalmente opuestos, no encontrara más salida para extirpar sus temores y preocupaciones que la rebelión romántica o mera acción de resistencia pequeñobuguesa. Más que conciencia de clase, instinto de clase.

creer que el contenido de un directorio telefónico equivale a literatura.

Todo mundo tiene derecho a perder el suelo de la realidad y creer que el contenido de un directorio telefónico equivale a literatura.

cuando la única meta es llegar a concebir la mentira como si fuera la verdad misma

No es un ninguna exageración, los bienes inmateriales que se producen con acelerada velocidad en la sociedad post-industrial deben ser fiscalizados para asegurar la adaptación social y el proceso de aculturamiento, donde un criminal de guerra, gracias a la manipulación ideológica, se transforma de la noche a la mañana en un ídolo de las masas; donde una pandilla de corruptos brilla como representante de la democracia y portavoz de las buenas costumbres y los valores morales. Los medios son fuente de purificación y metamorfosis de intereses mezquinos y pregonan falsamente ideales de justicia social ahuecada. La inmaculación la determina la publicidad, acepción grotesca de la posmodernidad. Hoy puedo ser empleado de banco y mañana un gran artista. Dos realidades perfectamente combinadas y casi imposibles de distinguirse: el mundo fenomenológico y la realidad virtual, el mundo de los sentidos y la ilusión cibernética carecen de líneas divisorias. Una existencia asimétrica, la alegría y la tristeza metidas en un solo paquete para que nadie sienta la diferencia y confunda el placer mundano con la felicidad. El verbomotor del discurso y la representación de la imagen suelen ser rápidas, fugaces. La tragedia de hoy mañana se olvida. la información llega fragmentada, en pedazos, para impedir la anagnorisis (transformación de la ignorancia en conocimiento). La velocidad y fragmentación del discurso tienen su razón de ser: creer que se emprende una carrera en búsqueda de la verdad, cuando la única meta es llegar a concebir la mentira como si fuera la verdad misma.

borrando las fronteras entre el uno y el otro

¿Qué pasa con los políticos? Pues ahora son mercaderes, y éstos, políticos. Qué tiempos los de antaño. Ahora los que mandan no se saben comportar decentemente, ni siquiera al hablar o escribir. Pero su discurso funciona bien, copta a millones de despistados y los envuelve en su telaraña mediática. Su ideología opera fusionando el binomio aliado-vasallo, borrando las fronteras entre el uno y el otro con un engañoso diálogo que permite mantener bajo dominio a la borregada, al rebaño silencioso solamente sigue las instrucciones. Esos huérfanos de conocimiento, a quienes no les queda más recurso que abrazar el orden establecido y seguir las encomiendas que les dicta la máquina mediatizadora.

Tijuana es el culo de San Diego

Tijuana es el culo de San Diego, es uno de los tantos retretes, tafanarios y bacinicas que tiene California. Dónde todo mundo se cree poeta ...