17 de agosto de 2012

UN CHERRIBUM DEBAJO DE LAS TRUSAS

UN CHERRIBUM DEBAJO DE LAS TRUSAS Este incidente, experiencia, vivencia o pedazo de historia mía que les voy a narrar fue como un cherribum que me estalló debajo de las trusas; el tronido resonó hasta en el tuétano del placebo lujurioso. Todo empezó a partir de la mordida que le di al pastel de chocolate esa noche que cumplía dos lustros de funcionalidad fatal y volitiva. Imbuido en mi nerviosismo y sin poder equilibrar la contingencia de la timidez, subí por las escaleras tejidas con vellos púbicos recién brotados; era una alfombra donde estaba recostado el orgasmo en estado embrionario que los adolescentes ignoran que existe. El siguiente paso fue darle rienda suelta al burro de verborrea cursi y amorosa y dejar retorcerle el pescuezo a las gallinas sin hacer ruido. Es yo soy un crédulo de mis incredulidades. Por un momento pensé que viajaba encima del estéril cuero cabelludo de un calvo, pero, no. Era una montaña de nalgas que se movían como jorobas de dromedarios sedientos. No fui educado para dialogar con es manto de cuero perfumado al que le salía un clítoris en forma de culebra enana que sonreía, asomando la cabeza desde orificio con bigote circular. Pero qué tan difícil puede ser el asunto; se trata únicamente de despabilar la lengua y soltar chorros de palabras que el cerebro ha reclutado.

Y ME GUSTÓ LA CHINGADERA

Y ME GUSTÓ LA CHINGADERA Todo pasó en un día en que yo fui a buscar a un morro que era compañero de clases, muy trucha para las matemáticas el güey. Y como yo era un pinche burro en cuestiones de números, pues fui a talonearlo a su cantón para que me hiciera un paro con la tarea que nos había dejado el profe. El morro no estaba en su cantona, pero estaba su caenalita de 15 años. Yo tenía como 11 años de edad y todavía no se me paraba la bichora y, además, tenía buenos pensamientos. Solamente conocía lo malo por referencias bíblicas y platicas beateariles. Pero el Chamuco, disfrazado de ángel, andaba en el aire y puso ante mis ojos los pliegues carnosos de una vulva adolescente, haciéndome creer que trataban de pétalos de flor. No lo puedo negar, me gustó la chingadera.

UNOS ANIMALES TRISTES

UNOS ANIMALES TRISTES Después del idilio, la magia de la pasión anuncia su fin; culminado el éxtasis el fulgor del frenético embrujo de los enamorados se extingue. Una vez que los amantes han cumplido con sus imperativos sexuales ¿qué sigue? El tibio nido se enfría y los arrebatos de la carne agonizan en la intimidad de la alcoba. Y ¿a los enamorados qué destino les depara? Serán unos animales tristes que, amargados por los sinsabores de la vida, ya no padecen más esa locura celestial que llaman amor. La amada se desprende del amante, por fastidio o desamor (o tal vez por otras causas) y se marcha con el deseo vuelto cadáver; carroña que arroja al abismo del olvido. El amante, en tanto, procura curarse el mal de soledad, esperando que sus sueños se bifurquen en memoria y nostalgia. ¿Quién de los dos quedará herido? No sabemos, por el hecho simple de que somos ajenos al dolor de ruptura. Dualidad entre olvido y recuerdo que acaban siempre mordiéndose como las fieras embravecidas. Esta impetuosa mortandad se reitera en la visión de Baudelaire, sintetizada en «Las flores del mal»: vivir es un dolor. El estremecimiento anticipado del placer conduce a la angustia y acaba en soledad, olvido o exilio.

ATORADO


LA RUTA DE LOS VALIENTES/ poema de CARLOS LOPEZ DZUR /



LA RUTA DE LOS VALIENTES

     a Alberto de Jesús Mercado,
     alias Tito Kayak, y Oscar López Rivera,
     dos patriotas puertorriqueños

«La gente de esta isla Española tenia cierta fe e conocimiento de un
verdadero e solo Dios... e lo nombraban Yocahu Vagua Maorocoti: no se
lo que por este nombre quisieron significar; (...) pues turey era el
cielo y tu-rei-guá, celestial o procedente del cielo»: Fray Bartolomé
Las Casas

    «E llegándose alguna barca a tierra a hablar con ellos, diciéndoles
     tayno, tayno, que quiere decir bueno... también se indagó, quién es el
     zemí, Kemi, señor de la tierra, mi, como contracción de guami, señor»:
     Dr. A. Chanca

*

En los grupos aruacos, el buen navegante y guerrero del Caribe incluyó
a los primeros haitíanos, quisqueyanos, ciguayos, boriquefios,
siboneyes, xamayquinos, pero a todos, en el conjunto de islas, se les
adujo como Hombres Buenos, / hermanos buenos / «que no son arijua(s),
extranjeros».

Cinco siglos después, Oscar López compartía la visión. Así seguía
llamándolos, junto a otros navegantes de mares, en aras de identidad y
por dar a su región de patria extensa y rutas y geografía de servicio
y libertad. Agregó que ser cortés, bueno, con nobleza de alma, no
quita lo valiente. Todo taíno que subsiste en esta región de mares,
vecino a manatíes y tiburones, fue como ayer y como es hoy: el
explorador. Y con Madre y Padre se guían. Hábiles en los bosques,
donde el sibey es arcilla pogajosa, en las ostas y Sibaorucu, lomas de
piedra,
.
Oscar lleva más de 30 años enclaustrado, en prisión por los yankees.
Su terquedad es creer que, en la mar de la historia, en su fondo y en
su estuario y desembocadura, la patria como el manatí juega y nada en
compañía de su grupo, come y fluye de un lugar a otro. Patria y manatí
pueden permanecer sumergidas por largos periodos. No es posible
matarlos. Hay resistencia aunque no se esté a flote.

Esta madre / que mana / desde lo profundo, respira y esconde, en
protección, su estructura. En el mundo externo, en la historia de
erranza, en superficies de mar y tierra, por el contrario, navegan y
sobrevuelan enemigos y son como piojos, o bujes, vidas de larvarios
insectívoros. Carroñeros como tiburones. Otros son bichos de ocho
patas que pican y provocan comezón. Y no se arrepienten de su abuse.

Quienes han escuchado a Oscar, o conocido su trayetoria, se hermana
con las cartografías del araguacu, con las familias de los remeros
que, en mares caribeños son los mejores del oficio y siguen
construyendo canoas con troncos de ceiba, jabiya, cedro y galibes,
chaymas, y aruacas, hablan con la misma poesía del quehacer cotidiano.
Existen los mismos vocablos para las solidaridades y mismas rutas de
los indo-antlllanos, sea para desplazarse del cabo Palmillas, isla de
Saona / Adamaney, a otros puntos a que Tito se desplaza.

Y pensar que tal islita de Adamaney se refugió el cacique haitíano
Cotubanamú, cuando fue derrotado por Esquivel y Ponce de León, en el
Higüey. Y pensar que la gesta en cautiverio de Oscar es la misma que
la de Tito, armado rervolucionariamente de los remos... El mismo
ideal: Que tenga la Patria su Bibí de Niño Bueno, su Teta Cósmica, que
se sepa en cada punto de la Cuenca del Caribe que el taíno es cortés y
tiene madre y habitación en la Toa, que cuando pida la Tonía, «Dadme,
agua» y nadie se la negará.

Digna es cada criatura de su espacio y la buena madre siempre proveerá
el alimento. Las aguas, leches de sus manatíes, bibí de los pezones.
Sobre ésto en areito permanente se delibera en Puerto Rico e Islas
Vírgenes, en Guadalupe, en islas de Basse-Terre, La Desirade,
Grande-Terre, Petite Terre, Les Saintes y Marie-Galante, Martinica,
San Martín e isla de San Bartolomé, dependientes de Francia. Se está
marcando el Caribe para la victoria.

Un tiburón se hizo kayac, no puede estar sin el piloto que reme.
Tiburón que queda inmóvil, se hunden. Tito, batallador revolucionario,
se crece en el movimiento, porque un manatí entristece en cautiverio,
aunque su espíritu es fuego encendido en jacho de de tabonuco.

Ahora, cuando Oscar medita en el espacio externo idealizado, en la
Madre Tierra, viva deidad de las aguas y ríos del Toa, también
menciona que no es tiburón de carroña y ataque el Padre que da ejemplo
valiente y servicio revolucionario. Tito lo escucha atentamente y
respeta lo que dice, lo que pinta para los cemíes. Es como si Oscar
fuese el Cacique / o Behique, de estos tiempos, en la región irredenta
del Caribe. Y bien que habla para las islas de Barlovento; e incluída,
por igual, es Cuba, la Victoriosa, Haití / Dominicana y Boriquén.
«Todos son semilla del Valiente de caribó», valientes, hembra o
varónr, caribná y tamanacos (indios del río Cucivero, de Venezuela),
los carifnás. «Entendamos lo que somos y hasta que punto seremosr
generosos, y nos forzan a estar pasivamente ocultos, siempre en
clandestinaje creador como el manatí que resiste, sin arrepentirse de
verse inofensivo, porque hay poder en él, poder de babuja en el aire,
poder de guabá y araña, grande, negruzca, y pelúda, a flor de tierra.
Poder de ser prudente sin dejar de ser revolucionario».

Tito salió en su kayak de la Isla de la sangre y ha descubierto lo que
Oscar nos dice desde cautiverio tan largo. Enemigos de lugares
pedregosos y corazones agrietados, húmedos y pururantes de veneno, en
vez de manantiales anchurosos y fluyentes para cobijar manatíes, el
Imperio en podredumbre ofrece sus cárceles, sus fastidios y agujeros.
«Son guabás en nuestras vidas; habitantes de imperios miserables,
saqueadores, y pican como bujes y originan dolor intenso, fiebre,
tumefacción y encono en la piel o en las consciencias atacadas».

Ahora, en contacto con distintos mares e hijos del Caribe, Tito Kayac
es quien entiende por qué se quejaron los caribes originarios, por qué
se hablará, en areitos emergentes, sobre diaiacas y guaicanos, peces
dulces, o de enormes manatíes, y tiburones que ronda la Isla de la
Sangre. Tito ha comenzado un areito ambulatorio y viaja por las islas.
En contraposición a la bondad de otros pueblos, vio la entereza del
behique, cuando su alma va curando a sus hermanos.

La cárcel del prisionero político es batalla de resistencia, ma Oubao
Moin. Es guasábara en la cercanía, guaca en regíon de nuestro pueblo,
durante un proceso que agujera la patria, o la fortalece ya que
cobijar mosquitos y corasis en solitarias penumbras. Oscar anima:
«Resistamos como los manatíes; dsaquemos las flechas del arte del
Valiente altivo» Tito escucha cuando, en arauaco se dice, que la isla
sólo tiene un nombre validable: «La Tierra del Altivo y Valiente
Señor», y ésta será la realidad por siempre. Se puede ser valiente y,
al mismo tiempo, como el manatí, cuya dulzura, conducta apacible y
cortesía sorprende al propio taíno y ante enemigos, lo tomaron como
ejemplo. La resistencia pacífica como militancia creciente.

Oscar ha dicho que el manatí es el único mamífero marino que discurre
sus días, completamente herbívoro, pastando tranquilamente en las
aguas costeras, o en ríos ante ojos humanos. «Y el agua en que
descansa, o chapotean, es la leche de los estuarios y una vez que
lamen las yerbas marinas, las endulzan. Nada hay menos amargo que este
habitante del Toa. Este animalejo del que se pide bibí, tenerlo como
madre, al chupar el agua de su teta, leche del Toa.

«¿Entenderíar Fray Pané o Pedro Mártir cuando un niño taíno, por más
crecido esté, adulto es quien pide de la Teta / bibí de los manaties?»

Entonces, Oscar López contesta: «Lo dudo. Para ellos, todo lo que vive
en la mar es bárbaro y torpe y se vale definirlos como peces y comerlo
a dentelladas y darse en derecho sobre ellos, industria, consumo
brutal y dominio; pero el Taíno / Bueno y Noble, hasta en la mar vio a
su Madre y en las charcas de mar, donde habitan los manatíes, vió
cósmicos senos, xagüeyes».

Verificará en su vida las diferencias de una Isla de Sangre / Oubao
Moin / y una con Dulce Altivez, ecológica, humanística. Tito Kayak se
ha aventurado por la cuenca del Caribe, y está marcando con su valor
la ruta de valientes ancestrales. Pasó por archipiélagos de Los
Monjes, Las Aves, Los Roques, Los Frailes y Los Testigos e islas Los
Hermanos, Aves, La Sola, La Tortuga, La Orchila y La Blanquilla;
puntos pertenecientes a Venezuela. Y remará, día y noche, hasta que
sepa el Caribe palmo a palmo (antillas dependientes de los Países
Bajos, de Anguila, Bermudas a islas Vírgenes, de Caimán a islas
Turcas, Caicos y Montserrat, dependientes del Reino Unido; islas de
Margarita, Coche y Cubagua, que sepa el Hemisferio y las Guardias
Costaneras cómo se rema por la Libertad y cómo se ama a la Mar como si
fuera la Madre y cómolos Hombres Buenos aún piden Bibí, agua de
conciencia clara pues son amigos de los manatíes. y recuerdan el
grito: «Toa, toa, toa».

Fue el 7 de junio que salió en viaje de Ciudad Bolivar, Venezuela a
San Juan, Puerto Rico, y de San Juan, a Washington, D.C., USA, y va
proclamado aún el mensaje: «Que 31 años es demasiado y cautiverio
injusto al mantener sumergido al Hermoso Manatí que es el patriota
Oscar López Rivera», prisionero político de más largo suplicio del
Hemisferio y del mundo.

CARLOS LOPEZ DZUR   / cuentista y poeta boricua


Del libro en preparación Cuentos sediciosos y bolivarianos
http://www.galeon.hispavista.com/carlosdzur1998/enlaces2648039.html

14 de agosto de 2012

Operación zopilote

Ya se va a morir Gabriel García Márquez; habrá que hacerle ya la dedicatoria Operación zopilote.

pero en el hueso

Esa miradita hacia el costado.... Eso es lo más natural de mí... Es como decir: «Mira, acércate y déjate, que no te voy a hacer nada» (pero en el hueso)... jajajaja...

ni un puto diente de ajo

Como dijo la Manu Dornbierer, a los culeros de Soriana no les volveré a comprar ni un puto diente de ajo...

echarse un palestino

En medio oriente es una tragedia echarse un palestino, pero aquí en méxico, echarse un palestino es un placer...

Bajarse al charco





Bajarse al charco
ribete y variopinta sinonimia
de la acción de deleitarse
saboreando por lengüetazos
el olor a camarón fresco
de la concha / la pepa
el hachazo del diablo
la arepa con sabor a sirena
por donde ronca el sapo
y escupe pancho •

Bajarse al charco

Bajarse al charco ribete y variopinta sinonimia de la acción de deleitarse saboreando por lengüetazos el olor a camarón fresco de la concha / la pepa el hachazo del diablo la arepa con sabor a sirena por donde ronca el sapo y escupe pancho •

después de tanta baba por los ojos y las narices


Por lo que a mí me toca, me llevó dos años leer el Quijote. Y a Shakespeare, después de tanta baba por los ojos y las narices que eché, decidí leerlo a través de Freud. Ahora, solamente leo al Esnow...

¡Chamoy!

¡Chamoy!
Acción consistente en tocamiento de glúteos. Se expresa en forma exclamativa una vez que el individuo osado hace contacto de mano a nalga.
Véase: Lonche; Sobar el oso; Tortear.

10 de agosto de 2012

Una cachorra anonima del Charkito


Siento mucha tristeza por la muerte del Charcomen, pienso en una vida tan grande que dejó; se fue con Tiyei en el corazón. Se ha ido un batillo muy alegre y lleno de amor, lleno del tumulto feizbukero; qué bonita muerte la suya ... siento mucho que las demas cachorras no hayan alcanzado a hacer su homenaje en vida, creo que le hubiera gustado mucho. Atte. Una cachorra anonima del Charkito.

9 de agosto de 2012

Un poema de Paula Peyseré


Llegabas ebrio para ducharte y mojarnos
borracho pero erguido, estar
alcoholizado te calentaban los recuerdos,
succionando de mi cuello la carne
en pala de la lengua la punta
¡ comerme el cuello! Y no podía ser,
evidentemente nunca te alcanzaba.
Entonces arrasabas
por la espalda, dos horas, porque soy muy maciza:
-Grandota- me decías
-lo más hermoso que vi en mi vida- me decías
-hacéme con Quilmes-
y yo interpretaba: en tu abdomen
jugar al muertito que no acaba, alargado,
con olor nuevo a malta, el sexo
de chuparnos en cerveza.
Cojer se volvía hermoso,
algo de religión, amistades,
abrazarse con despedida o viajes,
porque se parecía más a emborracharse que a querer •



Paula Peyseré

¡Bendito sea Dios!




Cuando se descubre el prejuicio ultraconservador en las palabras no hay manera de tapar el dedo con el sol (como diría el Roberto Putacazo). Y por más que zangoloteen las cucarachas peludas para anunciar que se es de mente abierta, de avanzada, en el discurso brota la rancia gazmoñería que controla. Un ejemplo de esta doblez lo denota la plastiquera actricilla Ana de la Reguera (que pese a todo, 
la ruca tiene un culito muy aceptable, dicho sea de paso); y es que la mina susodicha omite llamar a las cosas por su nombre, mientras se ostenta de "muy alivianada". Ella dice "intimidad" para no mencionar lo que la perrada conoce como culiadera, cogedera, cochadera, parchadera, acueste, revolcón, matar la rata, playar, enfierrar, echar pata, ponerle, fletar, etcé.

—Sino quería quemarse de raspa, mejor hubiera dicho acto sexual, y san camaleón. 

Para no hacer muy largo el cuento, el caso es que una gacetillera de la farándula le preguntó a la ruca si es picarona y le gusta hablar en doble sentido. Y la jaina manifestó: "La verdad es que soy media pelada, en la intimidad [quiso decir a la hora de estar cogiendo, o ¿me equivoco?] y con gente de mucha confianza. Sí soy calientona" [o sea que le encanta la fanta; y suelta prenda, mas no con cualquiera]. 


—¡Bendito sea Dios!

Tijuana es el culo de San Diego

Tijuana es el culo de San Diego, es uno de los tantos retretes, tafanarios y bacinicas que tiene California. Dónde todo mundo se cree poeta ...