27 de agosto de 2012

putañero, putañera




putañero, putañera.
Derivado de puto y puta, mediocre, feo, mal hecho, desagradable * Cobarde, detractor, malvado, traidor.
Construcción: «...la bestia negra de Kissinger (sic), figura como uno de los responsables de la muerte y desaparición de activistas, estudiantes y líderes (sic) cuando sirvió al gobierno tenebroso y putañero del Tío Sam» (Martín Romero, Comicópolis, p. 24) / «España: había concluido la asquerosa guerra carlista y se anunciaba el reinado putañero de Isabel II» (Raúl Prieto, ¡Vuelve la Real Madre Academia, p. 139).
<-(de puto <- ital. puto, putta, muchacho).
Véase: Culeis; Hojandra; Pitero; Sarra.

Encuentro entre hombres y mujeres o, si se prefiere, entre jotos y mayates

Una buena peda, vale también como arte, porque —como dijo Rimbaud— es un desarreglo de los sentidos y hasta da pauta para mejores alusiones de osadía sexual, además, que auspicia y motiva el encuentro entre hombres y mujeres o, si se prefiere, entre jotos y mayates. Seres alados e ingrávidos pueden ser los borrachines de fin de semana. La caguama —como el poema— fomenta un escapismo muy jubiloso hacia otros espacios; y ambos rompen el código tácito de la cordura y la desdicha. 

Rubén Vizcaíno Valencia



Si no le gusta a usted lo que escribo,
a ver, ¿dónde están los argumentos suyos?,
¿dónde esta su novela, su cuento, su ensayo,
su concepción filosófica, su poema?
¿Dónde está, hijo de la chingada? 


                                       Rubén Vizcaíno Valencia

ENTREVISTA A EKTOR HENRIQUE MARTÍNEZ, EL CHARKOMEN



«Breve diccionario de tijuanismos» 
como  engendro  del «Diccionario de  caló  en  la  frontera  norte de  México».
ENTREVISTA  A EKTOR HENRIQUE MARTÍNEZ, EL  CHARKOMEN

1. ¿Cómo surge la idea del diccionario de tijuanismos?

R:  Bueno, primeramente  la  cosa  fue  así: yo  tenía  la edad de  18  años y cursaba  el  segundo  semestre  en la  escuela  de  leyes  en la  UABC; entonces, dentro  de  lo que  respecta  a  la  materia  de  derecho penal se  me prendió la  chompeta de hacer un glosario breve de terminología delincuencial; es  decir, que me puse a recopilar empíricamente los voquibles referentes  a la  jerga  que  utilizan los malandros, los  lúmpenes y  los pelangochos  involucrados en el submundo  del  hampa y la  trácala, específicamente dentro del ámbito contextual fronterizo. El  proyecto   que  iba    armando  rebasó mis  expectativas  y  el resultado del  trabajo de pepenar lunfardos tijuanacos acabó  en un mamotreto de  casi dos mil páginas, y el cual intitulé «Diccionario de  caló  en  la  frontera  norte de  México».  Por  tanto, el «Breve diccionario de tijuanismos», que  publiqué en —no recuerdo si  fue en  2006  o  2007—  viene  a ser como  engendro  del «Diccionario de  caló  en  la  frontera  norte de  México»; o sea,  un pequeño muestrario.

2.- ¿Cuánto tiempo te llevó hacerlo y qué fuentes utilizaste? Entiendo que sobretodo orales, aunque también veo que citas periódicos regionales.

R: Utilicé fuentes hemerográficas, bibliográficas y orales. Se sustenta más que nada en la evidencia empírica para encontrar el verdadero sentido de las palabras. Citando textualmente lo que  refiere la  contraportada de  ese breve diccionario de tijuanismos —y que forma parte de un trabajo lexicográfico-lingüístico más amplio y realizado a lo largo de veintitantos años— registra las voces más usuales y elementales de la parla informal de  la región fronteriza del norte de México denominada Tijuana y que se diseminan por interacción sociolingüística hacia regiones circunvecinas. Las palabras registradas contienen definiciones, variantes ortográficas, analogías por deformación, etimologías y ejemplos comparados. Es el resultado de una investigación empírico-teórica mediante la cual su autor ha recopilado los conceptos hoy en uso que integran las diversas jergas particulares del caló o slang fronterizo (burra, gotera, jaipo, tango), términos espanglés (guaifa, guaino, guara, clinear), códigos gramaticales derivados de abreviaturas (pipope, erre, rb), onomatopeyas (kikirikí, guacaramácara, éitale) y palíndromos (diofun, tápuer, rope, topu), así como palabras de origen náhuatl (tecolota, tlacote), cahita (bichi, cachorón, güico) y purépecha (gingirín). Lexiconcito que es una muestra telúrica de la  manera en que evoluciona el lenguaje y, por antonomasia, el proceso de comunicación entre los seres sociales.

¿Es el primer documento lexicográfico que se ocupa del slang tijuanero o ya había ejercicios similares?  

R: Como  dice  una  feminista chespiriana: pa que  te digo que no, si sí (o mejor  dicho, al revés).  A principios  de  los años ochenta, cuando  yo comcencé mi faena  lexicográfica, no  había ni nada. Solamente, y como especie de  glosario, existía el incipiente  trabajo  del doctor Manuel  Valenzuela Arce, alias «el cholólogo», y quien en ese  entonces  apenas  empezaba su talacha  con el  broli  «A la  brava, ese» (por  cierto, e  bato y  yo  compartimos  información). Pero el  doc Valenzuela  nunca  llegó a  consumar  un jale  propiamente  lexicográfico (el bato, después que  se  extinguieron los  cholos  y  los punks, se  dedico a  escribir  mamadas  del  Piporro y  chalineces  de  la narco-cultura. En ese  tiempo, también guache otros  diccionarios maquilados  por  autores  chicanos y  gringos; pero no me  llenaron el ojo, no pasaban de  ser refritos  académicos sin  consistencia, metodología  rigurosa  y experiencias  de  campo empírico. Pura basura la  mayor parte. Pero el que  si me  llamó  la atención fue  el «Diccionario de  caló  de  Ciudad  Juárez», ese  sí  era  un  trabajo perrón (no  recuerdo el nombre de  su  autor, pero  se  trataba  de  otro académico  ostión  que  camellaba desde  su gabinetillo abstracto).


3.- El lenguaje no se detiene. ¿Hay planes de continuar con una segunda edición del diccionario?

R: Sí, y como petición de  principio, como bien lo dices: el lenguaje no se detiene, es  algo  vivo, dinámico; en cuanto hay un guataclán más de vocabulario que merece la pena rescatar. Pero eso  a mí ya  no me interesa y, a  estas alturas, es  algo  que me  tiene  sin cuidado. Duré  más  de  un cuarto de  siglo  trabajando  en  ese  armatoste lingüístico y me chuté alrededor —no exagero— más  de  veinte  mil dólares  en gastos  operativos. Firula  que yo  mismo  me auspicié  como  fruto  de  mi  trabajo abogadil. Fue  un trabajo  exhaustivo  de  recopilación de  campo (meterme  a  los  picaderos, yongos y recintos clochard, en grado tal  que tuve  que  ponerme  de novio  con  una  chola  durante  tres años, hacerme jomless, otros tres, consumir alcohol y enervantes en cantidades  industriales, rondar  por  prisiones, dormir  en  carros  viejos o  debajo de  los  puentes  de  la  canalización del rio Tijuana). Después procedí a redactar todo el material  en documento word, de  esto más  o menos me  llevó un  año, luego dedicarle tiempo a la investigación académica de análisis  filológico, etimológico, sintáctico, prosódico, etcétera. Hacer  sinonimia y dar ejemplos   comparados  en el  lenguaje  popular de  la  oralidad  callejera, transcribir citas y demás  mengambreas. En sí, fue  un pedote  mundial  (aunque, al mismo  tiempo de  que fue un pasaje  de  vida  tétrica, también fue  un acto  de libertad, purificador, de  gozosa  catarsis). No fueron mamaditas  de  cubículo de  académico  ostión  eso  que   hice; yo me  metí hasta  el fondo  mismo  del pantano; y  fue difícil  salir  de  ese fangal. Con decirte que, hoy, apenas  estoy  recomponiendo  mi vida.  Como  agregado, hay un poema en mi sitio güeb [http://elcharkito-poesis.blogspot.mx/], que  se  titula «La  noche  es  un cielo  con gafas», en  el  que  narro parte  de  esta  experiencia vivida  en el  subsuelo norfronterizo [http://elcharkito-poesis.blogspot.mx/2006/09/la-noche-es-un-cielo-con-gafas.html/].


                                                                     LA NOCHE ES UN CIELO CON GAFAS

Algunos detalles inscritos en mis lagunas mentales
apenas nadan unos cuantos recuerdos
cuatro meses sin ver la telera
quemé mi pasaporte
forjé un zepelín con mis viejos diplomas
que obtuve por aprovechamiento escolar
eyaculé esperma de veladora en la boca de unja virgen
cuando ella le rezaba al Dios de los cojones
participé en misas satánicas y leí la biblia negra
fornicaba con una vagina portátil y sin pelos
(un pedazo de bofe con orificio)
le partí la madre a mi ranfla para andar a pie
para ventear el olor a pacuso de las calafias y taxis
me enamoré de una vagabunda perfumada
con orines añejos y semen rancio
acampé veintitantas semanas en la calle
vestido con un abrigo de cartón.
y sucedió que una noche soñé que yo era yo
foto de carne y no de papel
con los mismos calcetines y calzones
¡qué libertad!
me di cuenta que la noche es un cielo con gafas
que agoniza al despertar el Sol
docudrama de gente feliz
especie en extinción
y lo más excitante fue para un desarraigado
provocarle asco a las mujeres.
en contrapartida se paga con carcajadas
mis compas los jomles
ellos tienen musas que son moscas
a ellos les dedico este antipoema
para estar en sus catacumbas urbanas
plenitud de suciedad y libertad embriagadora
sin sus consejos yo no pasaría por aquí •
Éktor Henrique Martínez


4. Personalmente qué palabras son las que más te gustan y por qué.

R:  Todas, porque  ante el lenguaje  estandarizado e instucionalemente  “correcto”,  más me  laika  el caló, antiguamente conocido como el lenguaje de los gitanos (y también llamado germanía, lunfardo, argot, slang), por que es  imaginativo, alegre, punzante, escatológico y porque siempre   está  en constante renovación; toda  vez  que  no es un habla moderna sino una jerigonza bárbara nacida desde antaño en los estratos sociales miserables. Hoy en día ese  caliche es conocido como el dialecto de los chulos, rufianes y prostitutas, y cohabita con el lenguaje "decente", lo vuelve pícaro, contestatario y antisocial. En especial, la expresión  calichera que  más me pasa  y que  suelo usar, después  de  «¡vete a  la   verga»,   es «¡chinga  tu  madre!» Nadie debería sentirse ofendido al recibir una mentada de madre, pero, no obstante, hasta los huérfanos se enojan con tal imprecación.  Y es que las palabras no significan nada herético o inmoral, pero la estúpida tradición —beateril, mojigata y prejuiciosa— las ha estigmatizado encasillándolas como voces malsonantes, en palabrotas, retahila de groserías, peladeces, leperadas.  Con el caló se refleja la rudeza del lenguaje, se muestra la ignorancia del insolentillo que quiere encubrir su incultura, se manifiesta la conducta antisocial del rencor, del rechazo y de la miseria humana. En esa jerigonza no sólo se externa la inconformidad sino que también se revelan el saber popular, los usos y las costumbres de un pueblo dotado con un bagaje de refranes, albures, modismos, neologismos, construcciones y deconstrucciones morfológicas y sintácticas.  Asimismo,  representa la búsqueda de una forma de comunicación e identidad.

5.-  Parece que para unos el lenguaje de la frontera es una ventaja (ya sabes, mamadas como el verbo beyondear, del Rafa Saavedra) pero para otros, una desventaja. Al menos para los puristas del lenguaje. ¿Es necesario un balance en todo esto o es justificable escribir como se habla en la región?

R: Como  tú  lo  has  dicho, esa  son puras  mamadas, trinos de pájaros nalgones. Lo importante es escribir sobre el origen y por ende, el sentido de las palabras, para comprender la razón de sus modificaciones su contexto espacial y temporal.   Nuestro  caló es una variedad lingüística del idioma español, un subtipo de expresión idiomática que se ha venido configurando y evolucionando a partir de innovaciones y alteraciones léxicas del lenguaje formal. Su dominio o manejo es distinto según sean los niveles de cultura, educación o estratificación socioeconómica de sus hablantes. El caliche es verba brava del habla popular, se constituye de expresiones ausentes de toda formalidad donde se advierte la corrupción del lenguaje. Digamos que caló es lenguaje vulgar y distorsionado, pero sabroso, chusco y divertido. Sus voces son ambivalentes porque, según la euforia o la pasión de los parlantes, puede representar insultos o halagos. Acritud y crudeza el lenguaje siempre ha tenido. Si no se habla pelangochamente el entusiasmo se entibia. Qué importa que digan que hablar en caló sea más feo que tirarse un pedo en misa. Pero el que sabe caló y no lo parla es como el que no se tira un pedo por miedo a cagarse. El caló, slang, lengua vulgar, especie de jerga y de dialecto, patrimonio lingüístico de la perrada, es la verdadera creación del lenguaje,

6.- ¿Qué valor consideras que tiene el diccionario para la región o incluso para el castellano o pochoñol?

R: Es, como  ya  dije, primordialmente un trabajo  de campo, es  decir, empírico,  aterrizado en la  realidad  concreta de  este  muladar  fronterizo, y   además sistemáticamente  documentado (ya que cuenta con una metodología bien definida); y que representa las derivaciones —deformaciones  e  innovaciones— que han tenido palabras del idioma español e inglés, además  de otras o lenguas o dialectos  como el náhuatl y el  cahíta, que al mezclarse han dado como resultado una particular forma de comunicarse. Esas degeneraciones lingüísticas al ser consideradas representan muchos de los rasgos socioculturales de la región; es un buen punto de partida para realizar novedosas investigaciones que rescaten el lenguaje marginal, todavía  no contaminado  por el  veneno parafernálico  y oportunista  de los  «mass-media».  Ahora, siendo  más  extensivo sobre  este asunto, no precisamente en cuanto al lexiconcito referido, sino —por  antonomasia—  a la cuestión del lenguaje caliche  o  caló, para  ello cito textualmente lo que refiere en tal sentido don Mario Teruggi  en  «Panorama  del lunfardo».  Pues bien, esta jerigonza, igual que el lunfardo, tiene  su  origen en un desafío espontáneo a la cultura dominante, y comparte con los otros argots, mediante sus creaciones lexicológicas, la característica fundamental de que trata de denigrar los preceptos y valores esenciales de las clases superiores. Pues se  trata de  un  vehiculo lingüístico  que desafía verbalmente a la sociedad establecida y, en esa lucha de vocablos, busca rebajar y humillar lo que la cultura dominante considera lo más venerado y sagrado. De esa manera se produce lo que Guiraud llama la 'denigración de los valores', que finalmente conduce a la formación de una 'moralidad al revés'... que invierte los valores de la sociedad rectora.... Y es  innegable que no hace excepción porque, efectivamente, contiene abundantes vocablos de mofa y burla, que apuntan precisamente a rebajar lo que la cultura 'oficial' defiende y  trata  de  preservar   como  un  anquilosamiento  cultura. Diría de  otra manera don  Nikito  Nipongo: «Es preferible ser ladrón y hablar en caló que ser pedante y hablar en galimatías».




26 de agosto de 2012

Manual de combate de CHARLES BUKOWSKI

 

Manual de combate

dijeron que Céline era un nazi
dijeron que Pound era un fascista
dijeron que Hamsun era un nazi y un fascista.
pusieron a Dostoievsky frente a un pelotón
de fusilamiento
y mataron a Lorca
le dieron electroshocks a Hemingway
(y vos sabés que se pegó un tiro)
y echaron a Villon de la ciudad (París)
y Mayakovsky
desilusionado con el régimen
y luego de una pelea de enamorados,
bueno,
también se pegó un tiro.
Chatterton se tomó veneno de ratas
y funcionó
y algunos dicen que Malcom Lowry se murió
ahogado en su propio vómito
borracho.
Crane se tiró a las hélices
del barco o a los tiburones.

El sol de Harry Crosby era negro.
Berryman prefirió el puente.
Plath no encendió el horno.

Séneca se cortó las muñecas en la
bañera (es la mejor manera:
en agua tibia)
Thomas y Behan se emborracharon
hasta morir y
hay muchos más.
¿y vos querés ser un
escritor?

es esa clase de guerra:
la creación mata,
muchos se vuelven locos,
algunos pierden el rumbo y
no lo pueden hacer
nunca más.
algunos pocos llegan a viejo.
algunos pocos hacen plata.
algunos se mueren de hambre (como Vallejo).
es esa clase de guerra:
bajas por todas partes.

está bien, adelante
hacelo
pero cuando te ataquen
por el lado que no ves
no me vengas con
remordimientos.

ahora me voy a fumar un cigarrillo
en la bañera
y luego me voy a ir a
dormir
                  
                            CHARLES BUKOWSKI

ridículas paladinas del patriarcado

El placer, como a veces el canto poético, deriva de los vínculos del engaño y la manipulación, del postulado de dar y recibir satisfacción. Qué loable intención didáctica. Egoísmo y adoración como principales alimentos espirituales de una relación amorosa-sexual, casi feudal como la que le incumbe a una dama y a su séquito de vasallos. El autosacrificio de la fémina es una autodestrucción porque en la clara idolatría que suscita el mito, lo que se denomina naturaleza femenina es un producto totalmente artificial. Se ha injertado en la idiosincrasia la creencia de que la naturaleza forjó a la mujer, dotándola de dulzura, encanto y delicadeza. Y muchas poetas (y no poetas) son vocingleras de ripios neofeudalistas y ridículas paladinas del patriarcado que se han allanado a la dependencia sexual creyendo que se trata de un acto de afirmación. Abstracción cosificada y mella de confusión entre feminismo y mojigatería:

¿Qué te pasa, pendejo? Si apenas me estoy poniendo sarazón


—"Joven, ya vamos a cerrar el congal. Por favor, pague su cuenta y retírese."
—"¿Qué traes, pendejo? ¿No sabes quién soy yo?
—"No, señor. Ni me interesa saberlo" —contestó pausadamente el cantiner.
—"Soy el escritor más cabrón de Tijuas."
—"Mire, pues aunque usted sea el presidente de la República, el changarro se ha cerrado, y disculpe que ya no pueda servirle un trago más, lo siento."
—"Sírveme otro pisto, puto. Y no la hagas de pedo que la gallina es tuya —insistió— Apenas estoy agarrando avión, y tú me cortas la inspiración."
—"No, no se puede. Además, usted ya está muy pasado d copas."
—"¿Qué te pasa, pendejo? Si apenas me estoy poniendo sarazón. Ni borrando acho."
—"Se dice: ni borracho ando, güey" —intervino un parroquiano que se disponía a retirarse—.
—"Pues váyanse mucho a chingar a su madre todos" —dijo y, tambaleándose, emprendió su retirada vociferando incoherencias—.

Acicateado por las contradicciones de clase

Ahora, considérese en corolario la siguiente transposición que revierte la felicidad, cuando la perversión dialéctica castiga con el sufrimiento y la marca fatal de haber sido parido en una chabola y crecido en cimborrios infestados de putas, puchadores y raterillos. Aunque, a decir verdad, el batillo, conservando su arrogancia de padrotillo de arrabal, recurre al mecenazgo pretendiendo descubrir la armonía bajo la confusión. El miedo lo cohibe y entonces se vuelve un chamaco «bien educado» (después será el dinero o el afán de gloria mediática). Y al recibir una minúscula bocanada de aire triunfalista —debido a que gana un concursillo literario entre puros pendejos—, se siente el superhombre nietzscheano, una calidad intangible que nada tiene que ver con la honestidad. (salen sobrando los comentarios acerca de la forma tan mezquina como se enquista en la ubre presupuestal y de la inmoralidad conque se conduce para estar de plácemes). Sin embargo, la dicotomía clasemediera le impedirá encarnar el modelo social a que aspira. Acicateado por las contradicciones de clase, confusión ideológica —la quimérica e hipotética movilidad social— que lo conducirá a perseguir objetivos totalmente opuestos, no encontrara más salida para extirpar sus temores y preocupaciones que la rebelión romántica o mera acción de resistencia pequeñobuguesa. Más que conciencia de clase, instinto de clase.

creer que el contenido de un directorio telefónico equivale a literatura.

Todo mundo tiene derecho a perder el suelo de la realidad y creer que el contenido de un directorio telefónico equivale a literatura.

cuando la única meta es llegar a concebir la mentira como si fuera la verdad misma

No es un ninguna exageración, los bienes inmateriales que se producen con acelerada velocidad en la sociedad post-industrial deben ser fiscalizados para asegurar la adaptación social y el proceso de aculturamiento, donde un criminal de guerra, gracias a la manipulación ideológica, se transforma de la noche a la mañana en un ídolo de las masas; donde una pandilla de corruptos brilla como representante de la democracia y portavoz de las buenas costumbres y los valores morales. Los medios son fuente de purificación y metamorfosis de intereses mezquinos y pregonan falsamente ideales de justicia social ahuecada. La inmaculación la determina la publicidad, acepción grotesca de la posmodernidad. Hoy puedo ser empleado de banco y mañana un gran artista. Dos realidades perfectamente combinadas y casi imposibles de distinguirse: el mundo fenomenológico y la realidad virtual, el mundo de los sentidos y la ilusión cibernética carecen de líneas divisorias. Una existencia asimétrica, la alegría y la tristeza metidas en un solo paquete para que nadie sienta la diferencia y confunda el placer mundano con la felicidad. El verbomotor del discurso y la representación de la imagen suelen ser rápidas, fugaces. La tragedia de hoy mañana se olvida. la información llega fragmentada, en pedazos, para impedir la anagnorisis (transformación de la ignorancia en conocimiento). La velocidad y fragmentación del discurso tienen su razón de ser: creer que se emprende una carrera en búsqueda de la verdad, cuando la única meta es llegar a concebir la mentira como si fuera la verdad misma.

borrando las fronteras entre el uno y el otro

¿Qué pasa con los políticos? Pues ahora son mercaderes, y éstos, políticos. Qué tiempos los de antaño. Ahora los que mandan no se saben comportar decentemente, ni siquiera al hablar o escribir. Pero su discurso funciona bien, copta a millones de despistados y los envuelve en su telaraña mediática. Su ideología opera fusionando el binomio aliado-vasallo, borrando las fronteras entre el uno y el otro con un engañoso diálogo que permite mantener bajo dominio a la borregada, al rebaño silencioso solamente sigue las instrucciones. Esos huérfanos de conocimiento, a quienes no les queda más recurso que abrazar el orden establecido y seguir las encomiendas que les dicta la máquina mediatizadora.

el arte en el más ruin discurso escolástico


La coerción, la mediatización y la imposición de valores inicia en los niveles superestructura les de la cultura. Los proyectos culturales adquieren connotaciones políticas casi imperceptibles que refuerzan los bastiones del poder. Si la cultura se ha de entender como sociedad (capitalista) de relaciones pervertidas y sublimadas, entonces los intelectuales, desde el punto de vista ideológico, son coincidentes con los intereses de las clases dominantes. A un manojo de mitos, que son una serie de contradicciones, se les intenta dar el nombre de uniformidad cultural. El punto de arranque para toda consideración histórica-cultural sigue siendo la mistificación y la falsedad, degradación de las cualidades creativas del arte en el más ruin discurso escolástico.

a empujones batidos se juntan para fornicar


Los suicidas románticos y las mujeres fatales
a empujones batidos se juntan para fornicar
bienaventurada mortandad que también florece en primavera
los cadáveres duermen en los brazos de la noche
no importan los sentimientos
si la carne se pudre
añejamiento antropológico
o anestesia que proviene del raciocinio
traducción evangélica del llanto de una bestia enferma de amor
territorio extranjero que se cruza con pasaportes falsos
aquí joder no es solamente practicar el coito
es una subversión técnica del espíritu
defecante ritmo fonético.

garbanzos literarios de penurias provincianas

En la «kulturkampf» telúrica las perrerías equivalen a genialidades y el «humus» que alimenta la literatura es una repelia de vanidad y bufonería, de existencia bastarda que supone la unión envejecida de la escuelas sesenteras setenteras y de alocuciones corrientes y facilonas, cuya producción letrera es el resultado de una puja mediocre y sin talento. Y al decir que el «humus» que alimenta la literatura es una repelia de vanidad y bufonería, de existencia bastarda que supone la unión envejecida de la escuelas sesenteras setenteras y de alocuciones corrientes y facilonas, cuya producción letrera es el resultado de una puja mediocre y sin talento, me refiero que sus puntos de contacto que le dan marcada influencia y potajes para insuflar los garbanzos literarios de penurias provincianas en los recovecos de la geotextualidad. Y para aliviar el lastre, se desentrañan dentro de dicho «contexto» literario, protoliterario y cuasiliterario, manifestaciones que no parecen plasmadas por vía de la convicción interna de la disciplina estética de la palabra, sino por el azar concurrente de los ditirambos retóricos, la ominosa charlatanería, el diletantismo chabacano, la monstruosa ignorancia y los prejuicios del narcisismo capillero. Todo un sistema que gira en torno a la podredumbre literaria, al vulgar pregón de chichisbeos simuladores de poesía, novela y cuento. Aprendiendo a capturar vocablos para armar un mazacote de frases, sin habilidad imaginativa e inocua sensiblería, y siguiendo los poligráficos ejemplos de Octavio Paz, Juan Goytisolo, Juan Marsé y demás linajudos escritores, se cree que ya se tiene consumado el hecho literario, el viaje que tanto han soñado los petulantes pajecillos y secuaces de la cauda oficial de la cultura, hoy degradados en máquinas reverberas del convencionalismo literario.

Un montón de basura que crece hasta el cielo

En abrumadora mayoría, el nivel de calidad estética del quehacer escritural suele ser predominantemente rastrero y el avance cultural nugatorio, la derruida ornamentación de la literatura que aquí se produce contiene un mismo decorado de fondo en sus particularidades expresivas. Una literatura como símbolo de creación arbitraria e inmadura, recapturada a través de un prisma falsificado por el fariseísmo, la pedantería, el esnobismo y los alicientes oportunistas. Cenáculos exclusivistas incorporados al proyecto cultural oficialista, capillas gambeteando el apoyo institucional para sobrevivir parasitariamente del mecenazgo, grupúsculos parapetados en mafias que cortejan los estipendios, monopolizan las becas y agandallan los premios. Entre la runfla de literatos atados al pesebre, y que se desenvuelven sin trabas en el palacio de la mierda del perro (como le decía Brecht a la cultura), con todo su carácter de casta privilegiada, están los siguientes pichones, palomas y pisaflores: el Carlos Adolfo Gutiérrez Vidal, el Pancho Morales, el Luperco Castillo Udiarte, el Alfonso García Cortez, el Tijuana Gringo (Charles Daniel Thomas), el Juan Martínez, el Raúl Linares, el Daniel Serrano la Aída Méndez Flores, la Teresa López Avedoy, el Francisco Morales, el Horacio Ortiz Villacorta, el Juan Carlos Reyna, la Mónica Morales, el Adolfo Morales Moncada, la Paty Blake, la Julieta González Irgoyen, el Antonio Mercado, la Ariadna Hitchel, el Juan Salpri, la Luxia López, el Miguel Quivira, el Roberto Navarro, el José Manuel di Bella, la Hadia Farfán, la Paula Elena Castillo Hurtado, la Elizabeth Salcedo, el Juan Antonio di Bella, la Diana Licéaga, la Miryam Ruiz, la Mariana Martínez, la Lorena Cienfuegos, el Tomás di Bella, la Sharon Vázquez, el Gilberto Licona, la Amaranta Caballero, el Roberto Partida, el Gerardo Navarro, la Mayra Luna, el Ricardo Mendoza, la Olga García, el Francisco Bustos, la Bibiana Padilla, la Paulina de la Cueva, la Rosa Espinoza, el Fernando Vizcarra, la Isabel Velázquez, el Sergio Gómez Montero, la Jissel González, el Javier González Cárdenas, el Jorge Ortega, el Bruno Ruiz, la Alejandra Rioseco, la Elizabeth Algrávez, el Luis Cortés Bargalló, la Bibi Padilla, la Abril Castro, la Violeta Villavicencio, la Brenda Yáñez, el Pedro López Solís, el Omar Pimienta, el Eduardo Cong, la Jenny Donnovan, la Margarita Valencia, el Fidel Lucero, la Andrea Escudero Curiel, la Aglae Margalli, la Martha Edna Castillo, la Mara Longoria, la Alma Delia Martínez, la Adriana Sing, el Pedro Camacho, La Esalí (Estela Alicia López Lomas), la María Edma Gómez, la Ruth Vargas Leyva, la Ana María Fernández, el Gilberto Licona, la Petra Bonilla, la Vianet «Beyina» Medina, el Julio Álvarez «El Chamuco», el Jonnathan Curiel, la Rosina Conde, el Daniel Serrano, el Erasmo Katarino Yépez, el Víctor Soto Ferrel, la Elizabeth Algrávez, la Ivonne Arballo, la Elizabeth Cassezús, la Ariadna Hitchel, el Josué Peñaloza, la Luxia López, el Miguel Quivira, la Hadia Farfán, la Mónica Morales, la Sharon Vázquez, la Luisa Ruiz, el Thomas Di Bella, la Guadalupe Rivemar, el Humberto Félix Berumen, el Sergio Romel Alfonso, el Horacio Ortiz Villacorta y demás figuras representativas de lo más podrido y trucado que se puede encontrar en el muladar de la cultura fronteriza, la gran masa de la pacotilla literaria, como dijera Gramsci, que se cree la gran detonadora del arte literario, extraviada en medio de sus recursos expresivos y de sus propias incongruencias; cada uno esperando turno en la pasarela y el «momento de la coyuntura» para extenderle la mano a la canonjía, la dádiva y la compensación; es decir, ese dinero que sale de los bolsillos de la perrada, propiciando más el sangrado económico de la miserable dieta alimentaría de chinchina popular. Mientras el panorama se ensombrece, ellos reactivan el «chou», con estilo y elegancia, en la cloaca de una cultura palaciega y de postín, estrechamente vinculada a los sistemas verticales de explotación económica y de las superestructuras simbólicas que mistifican la idea de que no existe diferencia entre aparatos de dominio y sociedad. Son relativistas que aún consideran al conglomerado humano como una totalidad abstracta (arte para toda la sociedad), cuando en realidad es para unos cuantos, para ellos, como un derecho feudal de usufructo para sacar provechos particulares. «Es el sexenio de la cultura y de las artes en general, gracias al gran apoyo que estamos recibiendo del gobernador José Guadalupe Osuna Millán», declara en una entrevista el director del ICBC, Ángel Norzagaray, y agrega: «y esto se puede corroborar: Un apoyo por igual a todas las disciplinas y a todos los sectores sociales». Cultureros del barbarismo avanzado repitiendo los mismos arquetipos y mitos del pasado. Un montón de basura que crece hasta el cielo, como decía Walter Benjamin.

una buena relación con el poder

Brincan mejor que las pulgas cuando se trata de asegurar su sobrevivencia (de canonjía y mecenazgo), estableciendo una buena relación con el poder, besándoles las brillosas peloneras a los dadores de los estipendios y estímulos.

senderos de la mediocridad y la complacencia

Tocante a tal Evelina Gil, ¿cómo es posible que esta vieja cochina y chapucera se diga seguidora de Simone de Beauvoir y perogrulle luchas feministas y debates de género?; cuando, a decir verdad, su tono defensivo es una afirmación machista de tomo y lomo en tales cuestiones Con lambisconería explicita y ha hecho muladares asquerosos en el submundo de las letras, consolidando aún más los mezquinos intereses y las inmoralidades de las mafias cultureras. Pasa a primer plano en asuntos del cuchupo y los arreglos debajo del agua para privilegiar a gente de su capilla. Ha surgido de la escoria misma de la artisticidad literaria que da cartas de privilegio a los fanfarrones que se hinchan en el vacío de la túrgida charlatanería. La julana se ha erigido como una de las principales pandereteras de los grupúsculos seudoliterarios que predominan en la escena tertulera de este tafanario fronterizo. En páginas del suplemento «Identidad», no pierde ocasión para deslenguarse en hipertrofiados textos en los que grulla la mediación chapucera y la lambisconería desbozalada. Y no hay articulejo de esta tía en el que no se lea repugiña de adulación rastrera en favor de ciertas madmuaselas y cretinos que como escritores o versificadoras andan muy tirados al catre. Y la pelafustana se entrega en cuerpo y alma (lo cual no quiere decir que con seriedad intelectual) a su iconoclastia de párvulo, atestando sus libelos con chatarra idolátrica de ciertos bichos fantásticos, pertenecientes a las ya consabidas bandas de seudoliteratos. Bueno, al menos la maula le saca provecho a la imbecilidad cultural. Meterse a fullero tiene su chiste y también cansa, pues hay que recoger en un tambo de 200 litros la baba de los bulcheteros. Hay que reconocerle a la ruca dos cosas: su desfachatez para abrevar la coima en nombre del prevaricato cultural y la capacidad para decantar la máquina reverbera con longos chorizales grafológicos por los senderos de la mediocridad y la complacencia.

son los léperos y los hombres de talento

Revueltos todos en viejas y nuevas camarillas donde ya no se sabe quiénes son los léperos y los hombres de talento. Cualquiera sabe cómo se precisa el “apoyo” o la parola hacia los protegidos y recomendados, es decir, la complicidad de capilla, simplemente se les pide a la terna de los «dadores» en turno la dejadez de su responsabilidad moral en aras del prevaricato y la arbitrariedad. Con una cultura dominadora que impone la falsedad de sus monigotes ya no se le puede devolver al arte la inocencia creativa, su libre ejercicio espiritual. Y ante tal imposibilidad de enderezar lo torcido, la única salida de combate ha de ser entonces una crítica despiadada y de carnicería analítica en el tratamiento de los temas.

El Satiricón

Políticamente funcionales, a eso están obligados, y en palabras dichas por Petronio, obrando «como los aduladores de comedia cuando mendigan una cena entre los ricos, no piensan más que en decir lo que creen que será más agradable al auditorio, pues no conseguirían lo que piden si no halagasen los oídos» [El Satiricón].

José Sant Roz

Aquí sí sobran los bichos. Gente lastimosamente ladina, sin delicadeza, sin consideración ni capacidad para el trato ni el respeto humano. Tienen un título y deambulan por sus nichos como eso, digo. Como saben sacar cuentas, o saben dar recetas, o saben relacionar cuentos, morcillas o chuletas, hasta allí llegan y se conforman. Van a Congresos, encuentros y seminarios y vuelven peores. Rumiando habladurías, comadrejas, preguntando siempre cuándo pagarán y cuándo llegara el bono extra. Y los memoranda con lo del ascenso, el título o la jubilación (la gloria). No se enteran en absoluto del mundo que cruje afuera, ni les interesa. Pero en esas casas (inferiores) del saber no hay lealtad, no hay valores, no hay coraje para cambiar positivamente nada. Los profesores saben lo poco que saben y de ahí en adelante, retroceden. Pequeños soberanos de sus taifas. Morisqueteros cuando traicionan. Eso: academía (según Bierce) una escuela donde enseñan el fútbol. Claro que nadie les inculcó que la sabiduría está más en la bondad y en el procurar ser justos que en cultivar una habilidad. Hábiles en sobar fórmulas, en caracolear combas, recetear pompas y cuadricular gambas. La universidad nuestra es un archipiélago de pequeñas y taimadas mafias (sobre todo la que arma equipos y cuadros para las elecciones). Porque heredamos el concepto de la supervivencia en el cargo no a través del valor propio sino mediante la transferencia de lo que decide e impone el jefe. José Sant Roz

Ysaac Mosqueda

A veces un título universitario, una simple promoción a un mejor puesto de trabajo, una posición política o unos bolsillos con más dinero del que acostumbramos traer, se convierten en el elíxir causal de la metamorfosis del carácter y mostramos así nuestra real tendencia a ser. Así, quien fue siempre de apariencia humilde, puede mostrarse de la noche a la mañana como el ser más altanero y prepotente, por el simple hecho de poseer un poco más en lo económico, en lo político, en lo social o en lo académico. Mucho hemos visto de estos últimos entre algunos profesionales, que por un puesto o por una Maestría, trucan su actitud amigable y desinteresada en otra totalmente opuesta. (Gusanos sintiéndose mariposas) Mi abuelo decía:-"Si quieres conocer a un hombre… dale poder, o dale dinero; si no cambia para mal, es un ser que vale, pero si cambia, sigue siendo un miserable"-. Ysaac Mosqueda

Marx y Engles

“La burguesía no puede existir, si no es revolucionando permanentemente los instrumentos y los medios de la producción, que es como decir, todo el sistema de la producción, y con él todo el régimen social . Todo lo contrario que las clases sociales que la precedieron, pues estas tenían como causa de su existencia y pervivencia, la inmutabilidad e invariabilidad de sus métodos de producción. La época de la burguesía se caracteriza y distingue de todas las precedentes, por un cambio continuo en los sistemas de producción, por los continuos cambios en la estructura social, por un cambio y una transformación permanente. Se derrumban las relaciones inconmovibles y mohosas del pasado, junto con todo su séquito de ideas y creencias antiguas y venerables, y las nuevas envejecen ya antes de echar raíces . Se esfuma todo lo que se creía permanente y perenne. Todo lo santo es profanado, y al final, el hombre se ve constreñido por la fuerza de las cosas, a contemplar con mirada fría su vida y sus relaciones con los demás. La necesidad de encontrar permanentemente nuevos mercados, espolea a la burguesía de una punta o la otra del planeta. En todas partes se instala, construye, establece relaciones”. Manifiesto Comunista, Marx y Engles

Sergio Estévez Pérez


Una característica de la doctrina liberal vulgar, tal como la encontramos en Tocqueville, es la proclama de que toda persona es libre, porque puede hacer uso y usufructo de sus bienes; es libre de comprar, vender y contratar. Las consecuencias de la libertad desde el punto de vista político son irrelevantes, ya que pertenecen a la esfera privada de cada persona. El patrono es libre de contratar yofrecer el salario que a bien tenga; el obrero es libre de aceptar o no ese salario ofrecido; el contrato es celebrado entre iguales; que lleve a la miseria, sobre trabajo y tiranía en el centro de labores, no es problema de la sociedad. Tal hecho no tiene valor para medir si una sociedad es o no libre. Es más, debe verse como una consecuencia de la libertad misma. Lo que es más, estos mismos liberales vulgares (Constant, Tocqueville o ]ohn S. Mill), consideraban a la Declaración de los Derechos del Hombre de la Gran Revolución Francesa como una abominación, producto de ideas abstractas y metafísicas. Rechazaban el concepto mismo de "hombre"; no existe el "hombre" (ser humano), nos decían, solo existen ingleses, rusos, persas, italianos, existen comunidades, razas, con una tradición y leyes devenidas de una comunidad ancestral, por tal razón, la afirmación de la igualdad del género humano, de la equidad, es un sinsentido.
Sergio Estévez Pérez

aquí las partes pudendas equivalen a miembros genitales

aquí las partes pudendas equivalen a miembros genitales

¡Tú, cabrón!



 Una simple intoxicación de palabras:
 todos aquellos que se han extraviado en el tiempo se creen vanguardistas.
 Los ensambladores del verbo se han expresado muy bien:
 la resignación es el antecedente de la desdicha, la sustancia del sufrimiento.
 ¿Se trata de un espejismo que se desdobla en una segunda persona?
 —¡Tú, cabrón!

El engendro mocho y de nota roja


¿Quién más puede llegar a compartir la burrada esa de que los sones patrios de la mayoría de los países de América Latina descienden de La Marsellesa? Como bien se sabe, el himno francés es un inflamado cántico, producto del movimiento práctico de 1789, que nace de la efervescencia —auténtica— de la multitud revolucionaria y que, tres años después, Rouget de Lisle traslada al papel. El engendro mocho y de nota roja al que llaman nuestro glorioso himno nacional mexicano, es una desorbitada alabanza al granuja de Antonio López de Santa-Anna y al pillo de Agustín de Iturbide, y no obstante su devaluación histórica, todavía opera como una infamia con la que le siguen chingando la borrega a los inocentes chamacos; un revestimiento ideológico para reforzar el concepto crepuscular de nación. Las diferencias entre ambos himnos son abismales: el de los franceses es de factura ascendente, o sea sale del pueblo; mientras el himno mexicano es el resultado de un decisión mediatizadora, dictada desde el poder como conciencia individual y abstracta, o sea de arriba hacia abajo.

RIMBAUD


RIMBAUD

Cuando es preferible 
ser
mejor 
puto 
que poeta •

No hay cosa más mala que un escupitajo de Dios

¡Puta madre! Mi signo del zodiaco es un feto ya podrido. No hay cosa más mala que un escupitajo de Dios. No sé cómo deshacerme de mis sueños; hace días que los escondo bajo la almohada y me persiguen. Me gusta caminar por tus caderas; bailar sobre tu enorme trasero. Me gustan más tus tetas que tu espíritu. El único patrimonio que tengo son tus nalgas. Cuando no estés contenta pellízcate los pezones. Yo te besaré las ingles; lo demás es cuestión de hormonas y semen. Muérdeme el cuello y quítame la tanga. Siento que ardo. Tu clítoris es una flor que mata mi tristeza. —Entonces, ¿qué chingados quieres, baboso? —Yo nada, beibi... (tengo que aprovechar la oportunidad, pensó el lujurioso).

Eduardo Subirats, Realidades artificiales y mentiras globales

«Hace unos meses se ha pagado por un cuadro de Andy Warhol, ahora no recuerdo si son 40 millones de dólares, una cantidad absolutamente escalofriante. Andy Warhol es para cualquier persona que todavía tenga la capacidad de pensar, el pintor más mediocre del siglo xx, el más estúpido del siglo xx, es la banalidad. En realidad es un pintor de anuncios de sopa y hoy tiene la importancia de un icono; es tan importante él como la bandera estadunidense, y criticarlo vale, en este momento para la ortodoxia absolutamente nacionalista de Estados Unidos, como atacar a su mismísima alma. Toda obra de arte tiene que tener una visión reflexiva. Si no dice nada, si los ojos de un cuadro de Rembrandt, de su autorretrato, no nos dijeran algo muy profundo, no los iríamos a contemplar con tanta devoción. Lo ojos que pinta Andy Warhol, ya sea Mao Tse-tung o Marilyn Monroe, da lo mismo, no dicen absolutamente nada, son una payasada» [Eduardo Subirats, Realidades artificiales y mentiras globales, 24 de mayo de 2008].

Tijuana es el culo de San Diego

Tijuana es el culo de San Diego, es uno de los tantos retretes, tafanarios y bacinicas que tiene California. Dónde todo mundo se cree poeta ...