Muchos soñadores, ilusos, ingenuos y caraduras
hablan de la violencia y la criminalidad como si tales fenómenos derivaran de
fuentes ajenas al sistema que los ha engendrado; como si se trataran de
monstruosos inventos, creados por seres que no tienen pinta ni vela en los
entierros del conglomerado social. Las antípodas de las contradicciones y
conflictos que dan origen a los acicates de la violencia también se explican por
los alcances simbólicos; y si nos remitimos al pasado mitológico de las
sociedades precolombinas, encontramos que allí hasta los dioses se alimentaban
con sangre.
«Todo lo que escribo está cargado de dinamita. Mientras tenga fuerza y entusiasmo cargaré mis palabras con dinamita. Sé que mis verdaderos enemigos, los tímidos y los arrastrados, no se enfrentarán a mí en un combate justo. Sé que la única forma de entrar en contacto con ellos es alcanzarlos desde dentro, por el escroto, tiene uno que subir por dentro y retorcer sus sagradas entrañas» Henry Miller
Francisco Morales en la dote cultural de nuestras miserias locales
Y el poeta, compinchado en la rémora de las instituciones cultureras del gobierno empresarial (IMAC, CONACULTA, FONCA, ICBC, CECUT), proporc...

-
Y el poeta, compinchado en la rémora de las instituciones cultureras del gobierno empresarial (IMAC, CONACULTA, FONCA, ICBC, CECUT), proporc...
-
La función cultural de la mayoría de los artistas y escritores que han emergido —con más precipitación que talento— es de escaparate y apari...
-
Y, a vuelco de impresiones y adjetivaciones inútiles, y con muy poco sentido de proporción estética, el protopoeta se sumerge en una ensoñac...