descerebrados, neolalistas y diletantes
El arte está hoy abierto a las arbitrariedades y
todos quieren ser artistas, poetas, escritores o periodistas culturales. Y la
utilería publicitaria sirve muy bien como propaganda mediatizadora para vender,
embaucar, atolondrar, manipular, ofuscar y castrar la tesitura lógica,
permitiendo que viles descerebrados, neolalistas y diletantes sean encumbrados
como auténticos hacedores de arte y productos culturales.