Traigo mi ley fajada en la cintura



Traigo mi ley fajada en la cintura
a veces escupe y se entierra en la carne
después de haber dado en el blanco
un trozo de fierro sobre una mula vieja
un puñado de mineral bien pagado
que al sonar repite los estruendos de siempre
soliloquio que huele a pólvora
hollando es pan que alimenta a la muerte
madrastra del sicario, del matón, del pistolero
el Caín del acero a prestad el bribón
al sonoro rugir del cabrón que se ponga picudo

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