METATEXTOS Y DEMÁS PAYASADAS MIMÉTICAS



METATEXTOS Y DEMÁS PAYASADAS MIMÉTICAS

Promoción de una «estética del disparate», muestrario de palabrería y esnobismo, en la que, no obstante —con la modulación circunspecta que comienza con Holderlin, seguida por Beckett, y que va de Lacan, Kristeva y Barthes, pasando por el minimalismo y las figuraciones estrictamente gramaticales, desglosadas en metatextos y demás payasadas «miméticas»— se evita llamar a las cosas por su nombre. Y tenemos un acopio bastante considerable para lograr tan persistente efecto de altivez tijuanera. La frontera norte de México es, de un tiempo acá, la pasta con la que se hacen hogaño poetas, escritores y periodistas.

—Y qué importa si al cabo hasta el santo rey David se echaba una cana al aire.

Pero aquí los trapicheos son al fiado y la «kulturkampf» una perrería de mala pécora que mancomuna al arte con la bufonería repugnante, la obstinación cortesana, la creación de famas súbitas, la pedantería arribista y el ejercicio de entretenimiento y banalidad, huérfano de instrumentalización epistemológica y sin condensación estética. Escritores y poetas, de un plumazo, echan a la calle (del olvido) estolos malformados, textos charamusqueros en trance de languidecimiento y de concluida deprecación mental, pues la mayor parte de la producción letrera es vacua e insustancial; un depósito de ignorancia y estupidez en toda su plenitud práctica.

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