PUTEANDO LA SINTAXIS Y OTROS CRETINISMOS

Labor periodística independiente. Vaya pinchi bromita. Ansina se le llama a la referida talacha cuando es un tanto servil, convenenciera, pusilánime y ambigua. A parte de su ineptitud, los batos de esta empresa papiresca mantienen una actitud de oportunismo político con la gente del poder y las instituciones oficiales; las promueven, se sirven de ellas y son sus expositores. Participan conjuntamente con ellas en los festejos mediatizadores.
Mutualidad convenenciera: unos y otras se andan besando el culo.

Cabezal del periódico Frontera (miércoles 10 de septiembre de 2008):

«En el abandono permanece estancia infantil»

Una niña —que se llama estancia infantil— se quedó en un cochino pueblo, conocido como el abandono.

Corrección: Estancia infantil abandonada.

Cabezal del periódico Frontera (miércoles 10 de septiembre de 2008):

«Entrega DIF al mes mil 114 despensas».

El señor «mes» se fue de cuaje, pues recibió mil 114 despensas.

Corrección: Cada mes, el DIF entrega mil 114 despensas; Entrega DIF, mensualmente, mil 114 despensas, etcétera.

Cabezal del periódico Frontera (miércoles 10 de septiembre de 2008):

«Molesta a pacientes espera en siquiátrico».

Ahhhhh...Pero qué jodona nos salió esa pinche «espera». ¿Porqué molesta tanto a los pacientes?
Siquiátrico es el nombre de una institución, por tanto, debe llevar mayúscula en la primera letra.

Corrección: el entuerto prosódico es como una caca de perro. Yo paso.

Cabezal del periódico Frontera (miércoles 1 de octubre de 2008):

«Piden la ´cabeza´ de funcionario»

Y ¿para qué quieren la cabeza del funcionario prianista?; ¿para hacer con esa chompeta tacos o tamales?
Además, no se trata de un funcionario sino de un servidor público.

Cabezal del periódico Frontera (miércoles 1 de octubre de 2008):

«Acusan abuso de autoridad de Leyzaola»

O sea, que al «abuso de autoridad» es a quien acusan, y no al mentado chema de apellido Leyzaola. Qué porquería de sintaxis, parece que escriben con el toliro. El inadecuado uso de las preposiciones es de lo peor que visto.

Corrección: Acusan de abuso de autoridad a Leyzaola; Acusan por abuso de autoridad a Leyzaola; Leyzaola, acusado de abusivo, etcétera.

Cabezal del periódico Frontera (miércoles 1 de octubre de 2008):

«Suben hoy otra vez gasolinas»

¿Suben las gasolinas?; ¿hacia dónde suben las gasolinas?;¿al suelo o al cielo? Menos mal que no será el precio de las mismas el que suba, sino solamente las gasolinas.
Y ¿porqué pluralizan un sustantivo colectivo?

Corrección: Aumenta el precio de la gasolina; Sube el precio de la gasolina, etcétera.

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