PUTEANDO LA SINTAXIS Y OTRAS MENGAMBREAS
Los machines del periódico el «Mexicuín» celebran cuarentainueve años difundiendo tropelías sintácticas y prosódicas; y lo hacen ofreciéndole a sus leyedoras y leyedores un rico surtido de malacancheces ortográficas que el (in)eficiente equipo de cabeceros y correctores de estilo ha preparado exprofeso.
Cincho que a estas horas —chalanes, tamemes, redactores, gacetilleros y coordinadores de edición— han de andar todavía embotadísimos con tanto vidrio que chuparon con motivo del mentado festejo.
Estos son los ejemplos que yo pongo a ojos de mis alumnos de bachillerato y universidad, en las materias Taller de lectura y redacción, Expresión oral y escrita, Estrategias de lectura y escritura y asignaturas afines, a efecto de que, oportunanmente, adviertan y no caigan en las melolengadas en que incurren los irresponsables gacetilleros, forlicularios y redactores de pacotilla que pululan por trocadas en los principales rotativos (me refiero particularmente a los tres pápiros de mayor circulación en estos lares fronterizos: El Mexicano, Frontera y Zeta).
Cabezal del periódico «El Mexicano» (domingo 5 de octubre de 2008):
«Traerá crisis ´gringa´ más pobres».
Y ¿en qué clase de transporte traerá a esos pobretones esa señorona a la que apodan la «crisis gringa»?.
¿En avión, en ranfla o en burro?
Corrección: Crisis gringa causará (provocará, ocasionará) más pobreza.
Cabezal del periódico «El Mexicano» (domingo 5 de octubre de 2008):
«Piden regreso de militares».
Que nomás venga el mentado «regreso», los militares, nel; ellos que se vayan a otra parte o se queden en sus carracas.
Corrección: Piden que regresen los militares; Piden a lo militares que regresen; Que regresen piden a los militares; Piden que regrese la milicia, etcétera.
Cabezal del periodico «El Mexicano» (domingo 5 de octubre de 2008):
«Asaltó negocio Internet-Com».
Por andar cometiendo delitos de robo a mano armado, el delincuente «Internet-Com» ya está en la cárcel.
Corrección: se requiere un nuevo enunciado.
Cabezal del periódico «El Mexicano» (domingo 5 de octubre de 2008):
«Darán a conocer mañana nueva tarifa al transporte».
Aquí sí qué se pasarón de riatas, le pegaron duro a la sintaxis y desvencijaron las reglas ortográficas (orden de las palabras en una oración y normas para una escritura correcta, respectivamente). Gratuitamente les daré unas clasecitas para limpiar un poco la cagalera que hicieron los desarrapados cabeceros.
El enunciado —«Darán a conocer mañana nueva tarifa al transporte»—, como ya se sabe, contiene un sujeto tácito (que es ellos o ellas), un predicado verbal que se integra por una perífrasis verbal («darán a conocer») y que funciona como su núcleo, un complemento directo del núcleo del predicado (o sea, «nueva tarifa al transporte») y que es el elemento sintáctico en el que recae la acción directa del verbo y que se obtiene o se logra identificar mediante la pregunta ¿qué es lo que «darán a conocer»?; pues, evidentemente que una «nueva tarifa». Asimismo, la oracion contiene un complemento indirecto, elemento sintáctico a quien se dirige la acción verbal, en este caso, el sintagma nominal «al transporte» (que es un frase errónea porque debería ser a los usuarios de dicho «transporte», y no al revés); además, el enunciado contiene un adverbio de tiempo («mañana»), estúpidamente insertado en medio de la oración, que debió haber quedado separado por comas. Lo preferible hubiera sido colocarlo al principio de la unidad enunciativa.
Corrección: Darán a conocer, mañana, nueva tarifa al transporte; Mañana darán a conocer nueva tarifa al transporte.
Cabezal del periódico «El Mexicano» (domingo 5 de octubre de 2008):
«Botín político el querer destituir a De la Rosa».
El «querer» es un «botín político». Y ¿el amar, el llorar, el reír y el morir qué serán?; ¿Corucos, gonorrea, liposucción, un asalta bancario? ¿Qué?
Además, ¿porqué meten mayúscula en la preposición «de»? No la lleva.
Corrección: ni hacer el esfuerzo; de nada serviría.
Cabezal del periódico «El Mexicano» (domingo 5 de octubre de 2008):
«Cumple don Pedro 50 años».
Okay, pero ¿debido a qué cumple el toleco de años don Pedrito? ¿Los cumple por todo el tiempo que ha estado chupando del bote presupuestívoro?; ¿por andar en la politiquería barata y tras el hueso oficialista? ¿De qué?
Cabezal del periódico «El Mexicano» (domingo 5 de octubre de 2008):
«Ejecutaron a un ex comandante».
Tal vez quien se echó al plato al hoy occiso fue un prefijo (ante, expo, anti, co, pre, pro, etcétera). Pues, el vocablo «excomandante» es un término compuesto que la gramática, por razones de articulación verbal, es decir, por su rigor enunciativo, exige su integración en una unidad lingüística inseparable; toda vez que se constituye como palabra que se pronuncia de un sólo golpe fónico, sin pausa en la enunciación; y no de la manera separada como han escrito los ineptos redactores del pápiro de marras (ex comandante).
Cabezal del periódico «El Mexicano» (domingo 5 de octubre de 2008):
«Tras el rastro de un pseudo ´Che´».
Ibidem, y la competencia periodiquera bulle con las mismas atrocidades.
Guachen:
Cabezal del periódico Frontera (miércoles, 27 de agosto de 2008):
«Cae ex ministerial por un homicidio».
Yo creo que el «homicidio» le metió el pie al «ex ministerial» y éste... ¡pum!; se fue de hocico, cayó y calló.
Y aquí tienen otro titular con el mismo jedor sintáctico:
Cabezal del periódico Frontera (miércoles, 27 de agosto de 2008):
«Se defiende por demanda ex regidor».
Siguen estos fulanetes sin saber qué es un prefijo. Para estos güeyes, de seguro, que un prefijo es algo que jamás va fijo, pegado. De todos modos, ai les baila este dato:
prefijo es la partícula que se le antepone a una palabra para formar otra o darle una nueva acepción en su significado. Deriva del latín moderno y, por vez primera, fue usado en el idioma inglés (praefixum, 1614); y quiere decir fijado adelante.
Corrección: dado que la estructura sintáctica del enunciado está más torcida que una bichora de cochi recién castrado, pues paso a enmendar el yerro: Se defiende exregidor demandado; Exregidor demandado se defiende, etcétera.
Cabezal del periódico Frontera (miércoles 1 de octubre de 2008):
«´Dispara´el verano costo en electricidad».
Ah, qué señor «verano» tan disparador; cogió su pistolona calibre 44 copa de oro, la cargó de tiros y comenzó disparar «costos en electricidad» a diestra y siniestra. Nomás relampagueaban los mentados «costos». Lo bueno es que el señor «verano» no hirió a nadie.
Corrección: no hay forma de enmendar la estupidez tipográfica, pues se trata de una torcedura oligofrénica, de un apestoso galimatías sin solución.