31 de agosto de 2012

excrecencia intelectualoide en las nuevas formas de expresión artística


La «regeneración espiritual» de la literatura se subsume en un medio funcionalista para ilustrar a la masa de ignorantes pelados y en una estrategia publicitaria para escalar niveles sociales y distinción egocéntrica. Cultura que se disfruta como un privilegio, pero que —como decía el máster Aníbal Ponce— envilece tanto como el oro. Más que en una individualización creadora, las transformaciones del sistema literario encuentran su explicación en factores sociales, económicos y políticos; en la secuencial línea cronológica de los asuntos de la hegemonía cultural, más que en la genialidad estética. Lo que prevalece es un elitismo homogéneo de difusión masiva y las pocas innovaciones que se proclaman en el enorme arquetipo de las letras se deben a una fractura de los códigos de la escritura y a la ingenuidad de la fantasía. Todo lo demás constituye una excrecencia intelectualoide en las nuevas formas de expresión artística y un academicismo obsoleto aún no superado en las nociones teóricas del arte y la cultura. El imaginario poder de las palabras se ha instrumentalizado en un «constructo» de hipertextualismo deficiente y epizótico que ya no relaciona los hechos literarios con los momentos del tiempo presente.


LA REGINA SWAIN & CO.



Quimérica democracia convencional donde se permiten por un instante ser caballeros del pueblo

Cursi lirismo «chef d’ouvre», excrecencia que se pretenden elevar a la categoría de la obra maestra. Quimérica democracia convencional donde se permiten por un instante ser caballeros del pueblo, pero luego de una exhibición esnobista, y en cuanto el interventor oficial enardece sus sentidos, se ha de retachar a la cuadrilla clasemediera. Huecas voces en el trasplante de las consignas oficiales del poder cultural, donde la conciencia de la posición social siempre está en primer término. La nequicia de la supervisión depende entonces de los estilos de hacer arte y el eje referencial estriba en escamotear la expansión de la cultura y distribuirla sólo en fragmentos, en particularidades del cliché monolítico, de la endogámica mentira.
Y con tal jodidez se malvalora cualquier fregadera como si en verdad fueran objetos de artes, pues ya queda nada qué hacer en el mundo por la estética. Ante el desbarajuste de la crisis y degradación de la cultura, la entelequia de la vida artística está cumplida y los literatos andan enloquecidos como cangrejos sin tenazas.

—Ya veremos cuáles habrán de ser sus grandes aportaciones literarias.


30 de agosto de 2012

volcancillos que eructan más pedorrera que poesía.



LA FARFULLA DE LA VEHEMENCIA
[O AQUELLO QUE A DURAS PENAS PUEDE LLAMARSE POESÍA]

          Para las festividades programadas con motivo del «día del niño», los representantes de orfelinatos y casas de indigencia del estado de  Baja California le pidieron a la comunidad artística y cultural que les proporcionaran trescientas piezas de pollo (de preferencia doble pechuga y marca Bachoco); y la respuesta fue que los artistillos y promotores culturosos dijeron que no estaban en condiciones de cooperar con tal ayuda pollífera, pero argumentaron que si los menesteros pedigüeños  tenían la necesidad de 500 poetas, bien dispuestos estarían los miembros de las cofradías cultureras de servirles.

—Y cabe agregar que el aprovisionamiento lúdico estaría dotado entonces con la siguiente flota de aquiescentes ridiculones: el Carlos Adolfo Gutiérrez Vidal, el Pancho Morales, el Luperco Castillo Udiarte, el Alfonso García Cortez, el Erasmo Katarino Yépez,  el Tijuana Gringo (Charles Daniel Thomas), el Juan Martínez (el poeta que arrastra las patas), la Aída Méndez Flores, la Teresa López Avedoy, el Francisco Morales, el Horacio Ortiz Villacorta, el Juan Carlos Reyna, la Mónica Morales, el Adolfo Morales Moncada, la Paty Blake, la Julieta González Irgoyen, el Antonio Mercado, la Ariadna Hitchel, el Juan Salpri, la Luxia López, el Miguel Quivira, el Roberto Navarro,  la Hadia Farfán, la Paula Elena Castillo Hurtado, la Elizabeth Salcedo, la Diana Licéaga, la Miryam Ruiz, la Mariana Martínez, la Lorena Cienfuegos, la Sharon Vázquez, el Gilberto Licona, la Amaranta Caballero, el Roberto Partida, el Gerardo Navarro, la Mayra Luna, el Ricardo Mendoza, la Olga García, el Francisco Bustos, la Bibiana Padilla, la Paulina de la Cueva, la Rosa Espinoza, la Isabel Velázquez, La Jissel González, el Javier González Cárdenas, el Edmundo Lizardi, el Jorge Ortega, el Bruno Ruiz, la Alejandra Rioseco, la Elizabeth Algrávez, la Bibi Padilla, la Abril Castro, la Violeta Villavicencio, la Brenda Yáñez, el Pedro López Solís, el Omar Pimienta, el Eduardo Cong, la Jenny Donnovan, la Margarita Valencia, el Fidel Lucero, la Andrea Escudero Curiel, la Aglae Margalli, la Martha Edna Castillo, la Mara Longoria, la Alma Delia Martínez, la Adriana Sing, el Pedro Camacho, La Esalí (Estela Alicia López Lomas), la María Edma Gómez, la Ruth Vargas Leyva, la Ana María Fernández, entre otros volcancillos que eructan más pedorrera que poesía.

—Providencia de prestar servicio a la humanidad cuando el instinto de la necesidad los alumbra.

—Vaya forma de devolver el cadáver a la tierra •








RAÚL «ACEDO» SAVÍN

LA HAYDA MENDES

literatos que quieren superar el presente con los ojos volteando hacia el pasado

No hay fecundidad histórico-cultural, solamente individualismo de cofradías, ebullición momentánea de grupúsculos asilados sin trascendencia ni aportación en los procesos sociales y estéticos; inconsecuencia de literatos que quieren superar el presente con los ojos volteando hacia el pasado; hierocracia pedante de poetastros, adscritos a herméticos cenáculos cuyos versitos, tautológicos, copiones y de poco ingenio, apestan a retórica desfasada y vetusta cursilería. Y así se reactivan sus aflicciones, sin sustancia lírica en las entrañas y en un quehacer que concibe la literatura como objeto de veneración fetichista y no como forma plausible de expresión, conocimiento y reflexión estética. La mayoría de quienes han sido llamados a parir versitos, son precisamente los que han desacreditado la poesía; y creen que estimulando la irracionalidad se llega a ser poeta.

novísima ola del feminismo que pavonea la cantaleta de siempre

Conclusión inconclusa: pedantería devenida en gestos malencarados, arrogancia aldeana que quiere acceder a los linderos de lo absoluto desde el cotilleo y la frivolidad. Apoteosis de la esencia femenina suspendida en la cresta de la impetuosa y novísima ola del feminismo que pavonea la misma cantaleta de siempre: hombres necios que acusáis a la mujer.

hipostasiado idealismo culturero

Nomás falta que en su hipostasiado idealismo culturero escriban un tratado acerca del culo del mundo.

BOLA


bola. Botella de un litro de cerveza conocida  como caguama. 
Construcción: «Abre la otra bola, que ya estamos secos» (Voz popular). Dólar de los EU.  
Construción: «Si no, dígame usted en dónde le dan una casa "de material" por 20 mil "bolas"» (Raúl Paredes y Hernández, Zeta, 26-X-1). Aunque en ciertos lugares de Sonora da a entender la cantidad monetaria de un peso. Construcción: «¡Qué le iban a andar creyendo los otros compas!: —No le haga al loco, socio, usted quería pistear y se quedó. Pero no hay bronca, lléguele. Desde entonces se sumó a la tropa  y a la colecta: —Carnal... carnal, ¿no trai ahí unos cien bolas pa' completar unos tabacos»  (Miguel Angel Avilés Castro, «El Gallo», Los sordos territorios, Unison, 1997, p. 36) / «Este tramado me costó veinte bolas» Voz popular). Vientre de la mujer por efecto del estado de embarazo. 
Construcción: «La ruca, nomás se arranó y le hicieron la bol» (Voz popular). Lustrada que se da al calzado.
<-(del provenzal bola <- latín bulle).
Véase: Reintegro; Picada de bitachi.

PEINAR EL CHANGO



peinar el chango
Prodigar caricias en el órgano genital de una mujer, particularmente manoseos en los vellos púbicos.
Véase: Peinar el oso; Agasajar.


UN POEMA DE LA LUPE MURO



Hippie dreams IV

No sé cuándo fue la primera vez que le pregunté a mis papás
cómo se conocieron, pero desde entonces
es mi historia de amor preferida.

cuéntala de nuevo madre!

Yo tenía puesto el blazer azul de pana y el vestidito azul
con lunares blancos que, años más tarde
me robaron de la soga de la casita del Km 3.

Salía de actuar en el musical Canción de Navidad
en la Biblioteca Sarmiento donde cantaba y bailaba
protagonizando a la novia del Sr. Scrude

( en la versión de dibujitos animados de Disney es Daisy)

era 25 de diciembre y después de la función
me invitaron a una fiesta, pero como me moría de hambre,
fuimos con la abuela Nelli a comer un sandwich
hasta el bar Munich en Mitre y Quaglia.

(este año demolieron el bar para poner un centro Kodak)

Sentados en una mesa estaban Eric
y Andrés, dos de mis ex novios,
con un tercer muchacho.

¡Que bombón de dulce de leche!
pensé, no debe ser de acá.

Me lo presentaron como Tam,
alias ¨ La araña ¨

Recién había llegado de Buenos Aires
venía viajando desde el Perú
tenía puesto el poncho gris,
el morral de cuero y tenía
pelo

Tu papá pensó
a esta conchetita linda me la agarro
porque yo siempre tuvo ese aire
refinado de haber nacido en San Isidro.

A los cinco días
en una fiesta de año nuevo
en la casa de Eric
nos volvimos a encontrar.

Yo tenía puesto el enterito Lee oxford azul
ese que está en el altillo
que tiene tachas con forma de estrella
pegadas en la pechera.

Nos dijimos
vamos?

Y nos fuimos juntos a la casita del km 3
donde papá vivía con el Negro Luís
que esa noche nos cedió LA cama
para que pudiéramos dormir juntos
y durmió en el suelo.

(acá viene la parte
donde dejan de abundar los detalles
pero que los hijos con los años reponemos solos)

Papá puso música de piano
y yo me acordé de un sueño
que había tenido hace 4 meses.

En mi sueño conocía un chico
que era un churro
y me hacía escuchar una música
que nunca había escuchado:

el Köln Concert de Keith Jarrett
que puso tu papá la primer noche que pasamos juntos
y desde la cual nunca más nos separamos… • 

                                                                   Guadalupe  Muro

EL AMOR NO EXISTE, ES UN INVENTO DE LOS BATOS FEOS PARA COGER GRATIS

EL  AMOR  NO  EXISTE, ES UN  INVENTO  DE  LOS BATOS  FEOS  PARA COGER GRATIS

Tijuana es el culo de San Diego

Tijuana es el culo de San Diego, es uno de los tantos retretes, tafanarios y bacinicas que tiene California. Dónde todo mundo se cree poeta ...