La cogedera es su mejor cartera crediticia


Esas nalgas, esas piernas, esos muslos y ese cacharro no le van a durar para siempre. Si darse tinta, y en un parpadeo, su vida se ha transformado en un coito, enj una de incompasiva faena mordelona. ¿Qué sentirá, y dirá, la ruca cuando ya no pegue el chicle con los buscadores de complacencia sexual? ¿La excitación viril demandará sus servicios como lo hace ahora? Ella lo piensa, pero prefiere no resolver la interrogante que su conciencia, inconcientemente, le plantea. Opta mejor por el éxtasis y no deja que la angustia la atosigue. Por el momento la cogedera es su mejor cartera crediticia. Lo cierto es que cuando la ruca termine de trasquilar su chango, ya tendrá tiempo de pensar qué otra cosa hará pa ganarse la vida. Si la pucha no es eterna, pues tampoco el chile dura toda la vida. Bueno, pero a la ruca todavía le cuelga una buena madre de kilometraje para finiquitar eso que más le fascina: matar la cochi.

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