Un poquito de insecticida por aquí, otro poquito de fungicida por allá


Éktor, mi Éktor no está solo.
Somos mas de uno y mas de dos, mamados de soplapollas académicos literantes recalcitrantes petulantes poetizando con la misma sobada insulsa pedantería. De antes. Pero hubo un antes y un después, el problema es que la mayoría de los que venden y consumen no se han enterado. Mundo caduco.

Éktor lo sabe y tiene la definición exacta para cualquier jodiondez.
Un poquito de insecticida por aquí, otro poquito de fungicida por allá. Sin finuras ni protocolos. Y vuelven las luces.
Quevedo a su manera y en su tiempo, ya lo hacía.

El lenguaje vuela tanto como la mente, la red. Ya no se aguanta ni los diccionarios. Inventen, inventen ideas, conceptos, palabras, invéntense a si
mismos y el gran Éktor, respeta.

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