YO CONOZCO A ESA PAULITA
Yo conozco a esa Paulita... llegué a su bloj, una vez, por merititita casualidad; después fui visitando a voz, muy seguidamente; algunas veces hablábamos poco, otras con más muchedad. Desde enero, se supone, en el mismo idioma, a veces lunfardiando, dando y recibiendo clases de español, ese idioma extranjero. ¿Se trató la cosa —entre nos— de bifurcaciones? Idonowlosé. Sé que aparecimos en múltiples callejones sin salidas, es decir, con las penas existenciales en orden, siempre listas, peinadas para atrás y con un rodete a medio desarmar, con mechones cayendo y enredándose, de nuevo, en las palabras, en nuestros cuerpos, sudorosos, gelatinosos y resaladizos ad infinitum.
cómo fuma esa morocha herida de petreles