EL ÁNGEL NORZAGARAY SE LAS VUELVE A TRAGAR ARDIENDO EN UNA ENTREVISTA SUATA Y PALACIEGA


EL ÁNGEL NORZAGARAY SE LAS VUELVE A TRAGAR ARDIENDO EN UNA ENTREVISTA SUATA Y PALACIEGA


«Dijo el humorista que si diez millones de monos teclearan durante diez millones de años en diez millones de máquinas de escribir, alguno de ellos acabaría por escribir el Discurso del método. Dijo el sofista que arrojando letras al azar acabaríamos por componer la Ilíada. ¡Desacatos a la policía del universo!» Alfonso Reyes



EN EL COLMO DE LA SOBREXCITACIÓN CULTURERA

El día 2 de noviembre de 2007, cuando la «Petunia» Osuna Millán, virrey de la Baja California, metió la baisa en la buchaca de su tacuchi y sacó un arrugado papelito en el que estaban apuntados los nombres de los monos que figuraban en la terna de candidatos propuestos para calentar el sillón de director del Instituto de Cultura de Baja California (ICBC), a la tercia de recomendados (Leobardo Sarabia, Jesús Flores Campbell y Ángel Norzagaray) le temblaban las canillas y se le hacía un nudo de gargajos constipados en el cogote.
Y en ese instante en que la triada de elegidos estaba a punto de tirar el chicote de la desesperación, el desgobernador arengó en estos términos:

«Sin humillarles la cresta a los demás prospectos, diré que el chicuelo ganador y virtual director del ICBC habrá de ser nada más y nada menos que el señor Ángel Norzagaray». [1]

Clap, clap, clap. Se oyeron los aplausos de los paleros, mientras Sarabia y Flores Campbell, con fingida indiferencia, casi pálidos pero sonrientes, gachoneaban los ojos; en tanto que el Norzagaray, con fatua satisfacción, cual mujer que por vez primera experimenta un múltiple orgasmo, acogido de una admiración repentina por tal perdulario, se lanzó como gavilán sobre un polluelo ante el hueso que se le abonaba. Sonriendo, y casi babeando de emoción, levantaba los brazos al cielo y daba gracias a los azares de los corros políticos.
Quién lo iba a decir, de agente de la tramoya a director de un inservible organismo culturero.

—¡Señores, el manco del desierto chicalenese ha librado campal batalla presupuestívora! —gritaba un chulo contertulero que por ahí rondaba.
—Esto merece una buena borrachera —murmuraban algunos golleteros y farolones, llevados a la chuscada del «Palacio del Poder Ejecutivo» para sonajear la pandereta de la lambisconería.
—Maestro, Norzagaray, ¿me autorizas para convidar a la celebración a unas putitas bien chidas que traigo acopladas?
—Ya estás, Chorejas. Pero, trucha. Que no se dé tinta el góber. Ya sabes como son de persignados los panistas.
—¡Ajo! Ahora sí, que ningún puto me levante la voz. Busquemos distracciones que el lunes comienzo a hacer de las mías. Esta criatura necesita un buen aspergio de aguas etílicas —espeta para sus adentros míster Norzagaray.

Luego se da pábulo al cuento y a la semblanza biográfica del recién nombrado director del Instituto de Cultura de Baja California (ICBC) en la tarasca de las gacetillas desinformativas que están en la mejor disposición de ayudar. La coincidencia de opiniones es en parabienes y congratulaciones; y nada de tiznarle la jeta al señor director. El compromiso de la faena periodística es sacarle al bato puras notitas buena onda y lo que mande su merced.

—¡Tiradme pues del corsé!

Y, como niñas que se pelean por el espejo, el desfile de titiriteros no se hace esperar. Así, y de modo análogo, el Enrique Mendoza Hernández (Zeta), la Alma R. Burciaga Salazar (La Voz de la Frontera), el Juan Carlos Domínguez (Zeta), el José Israel Ibarra González (El Mexicano) y el Armando Cáceda Ochoa (Tijuaneo), viajeros del mismo vagón y colocados en similares líneas de montaje, y como si no tuvieran control alguno sobre las condiciones de su malograda chamba periodiquera, se retrotraen al vulgar impresionismo informativo y “condescienden” a una especie de promoción de cuello postizo, totalmente ajeno al examen crítico y analítico de las situaciones y figuras que son materia del oficio periodístico. Aunque no escapa de su concreción el servicio de la complacencia y el servilismo, las filiaciones ideológicas y sicológicas de capilla, el formalismo vacío y la repetición de una misma metodología, mecánica e insustancial, en la que sólo se perpetúan las vaguedades de opinión, la redacción de notas frívolas y la transcripción de charlas de café.
Ya no se diga para el caso de una verdadera entrevista —polémica, inquisitiva y cuestionadora—, pues aquí el asunto está de lo más primitivo y vergonzoso, pues al parecer la actividad periodística está ligada a intereses personales y sigue una secuencia de línea política previamente trazada. Y esto quiere decir, como dice Gramsci, que «se acepta sin crítica y sin juicio independiente informaciones, a través de entrevistas y de tuyaux, de personas que quieren utilizar el periódico para fomentar determinados intereses particulares».
Por tanto, una de las premisas fundamentales del ejercicio periodístico omite su fuerza de oposición y exteriorizando, en su mayor parte, una labor apologética, subordinada a los modos específicos de dominación política y manipulación mediática, aportando su respectivo grano de arena en el mundo de las libertades engañosas.
A este gacetillero, palmoteando los garlochos de su estrecha ratonera, poco le faltó para exponer una franca y abierta apología de las instituciones de la cultura oficial y, por antonomasia, de los personeros que las representan.
Guachen:

«Ángel Norzagaray Norzagaray (La Trinidad, Sinaloa, 17 de agosto de 1961) es egresado de la Facultad de Teatro de la Universidad Veracruzana (UV) Generación 1983, Maestro en Filosofía y Letras por la Universidad de Valladolid, España, y candidato a Doctor en la misma disciplina. En años recientes fungió como director del grupo teatral Mexicali a Secas, que tiene en comodato el Teatro del IMSS en Mexicali. Su labor como director escénico incluye alrededor de 30 obras, en su haber literario figuran nueve publicaciones y, además, cinco premios literarios; de 2002 a 2007 se desempeñó como Secretario de Rectoría e Imagen Institucional de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC)» [Enrique Mendoza Hernández, 12 de noviembre de 2007, www.zetatijuana.com].

—Un camino menos estúpido que la exaltación no pudo encontrar el batillo.

EJEMPLARIO DE UNA ENTREVISTA SUATA Y PALACIEGA

Y es que el lunes 5 de noviembre de 2007, éste güey, o sea el Enrique Mendoza Hernández, se topó con el Norzagaray, quien le soltó por el ventanuco de su sistema digestivo un baulete de cameladas. «Norzagaray platicó con ZETA —dice el gacetillero— sobre su nueva responsabilidad».

—La mediocridad del pequeñoburgués se eleva para mimetizar la enunciación absolutista de antecedente monárquico: «El Zeta soy yo».

Y así se maromeó la edulcorada y domesticada «entrevista concedida por el Director del ICBC a ZETA». Las preguntas son mezquinas y las respuestas que da el entrevistado están cargadas de disparates, y viceversa.

—¿Y para qué el burro gacetillero le mete mayúscula a la «d» de director?
—Eso no es nada, y para que te acongojes, en renglones venideros pepenarás con una sarta de palabrejas a las que el membo le atranca cuanta mayúscula se le viene a la chompeta (verbigracia: licenciado, doctor, artes, gobernador, maestro, etcétera).
—¿Y con esa ortografía asnal fue admitido en la empresa papiresca en la que hoy camella?

Y QUE CIMBRE LA URDIMBRE EN EL MIMBRE

Primera pregunta pendeja del gacetillero de marras: Algunos sectores auguraban que no aceptaría la dirección del ICBC, argumentando que es más importante ser secretario particular del Rector de la UABC que ser director del ICBC, ¿por qué aceptó este ofrecimiento?

No pierda usted el tiempo preguntando bobadas como ésas; y, por favor, sea concreto y precise, si no es mucho pedir, ¿a qué sectores se refiere? Porque algún despistado podría creer que se trata de alguno de los tres sectores de la economía (el primario, agricultura y ganadería; el secundario, industria y el terciario, servicios o comercio). Y eso de «augurar» déjeselo a las aves de mal agüero o a los profetas y pitonisas, mejor diga que unos cabrones deseaban con toda la envidia del mundo que no se te cuajara el pinche hueso que ahora mordisqueas.

—Además, ¿porqué no habría de aceptar tal «ofrecimiento»?

Respuesta del Demonio Norzagaray: “Por muchos factores” [¿por muchos factores o por muchas razones?], “uno de ellos es que es mi área” [y mis meros moles, y por que de eso pido mi limosna], “soy Licenciado en Artes, Maestro en Filosofía y Letras, candidato a Doctor” [¿y si fueras un vil lavaplatos o franelero?, pues también diría que sí], “toda mi vida la he dedicado al sector cultural como creador básicamente, como escritor” [o sea que toda tu vida te la has dedicado a no hacer nada, mamando del bote presupuestario]. “Me parece una oportunidad para poder conciliar esfuerzos” [esfuerzos ¿de quién?; y ¿acaso los esfuerzos están de mirameynometientes?], “las capacidades de los compañeros trabajadores de la cultura y las artes” [que no tienen capacidades pero que voy a meterlos a la jugada para que también mamen de la chichi presupuestal, faltaba más]. “Básicamente es eso: Una oportunidad y un gran reto” [una oportunidad que sólo un pendejo desaprovecharía y un reto para que se vea que mis enemigos me están pelándome la verga]. “Para mí fue una sorpresa el señor Gobernador pidiéndome que colaborara con él” [lo más seguro es que la cosa fue al revés voltiada y el pediche fuiste tú, mi buenazo exdramaturgo].

—Qué bien conserva la frescura el chorizo que demagogea el señor que preside el timón del ICBC.

CUANDO EL BICHO SE BICHÓ SE LE VIO EL BICHORÓN

Segunda pregunta (pero más pendeja) del gacetillero de marras: ¿Cuáles son las condiciones en las que encuentra al Instituto?
Respuesta del Demonio Norzagaray: “Apenas estoy conociendo ahorita” [¿?], “ando apenas en la primera gira de trabajo presentándome con los compañeros” [uy, uy, uy, gira de trabajo le llama el señor Norzagaray a la circunstancia de hacer pasarela y andar revisando el ganado que dizque chambea en el ICBC, checando qué rucas aguantan un cholazo y viendo a ver quién le suelta amarras para un polvazo o ya de perdis para un guagüis] “todos gente muy entusiasta” [pues sí, tratándose del chif, son una pinchi bola de arrastrados y lambiscones, pero que no se trate del vieneviene o del gambusino que esculca los botes de la basura por que ahí sí la cosa ya cambia, ya que en vez de mamarle el pito, de cincho al pobre diablo lo escupirán y le rayarán la madre]. “Lo que estamos checando ahora es procurar una especie de reforma administrativa en el organigrama, que nos permita poder operar una descentralización” [una especie de reforma casi parecida a la que se pretende llevar a cabo con los tesoros ocultos que están en el fondo del mar]. “Entonces, yo creo que cada periodo tiene sus prioridades, sus logros” [por supuesto, mi buen, si hasta los periodos menstruales tienen prioridades y sus logros, porque después que ya no está el chango descalabrado, pues a rajar leña se ha dicho]. “Yo preferiría centrarme en los logros para, de ahí, partir y seguir avanzando como sociedad bajacaliforniana” [eso sí que va estar canijo, porque si de logros hablamos, la cosa aquí jiede a putrefacción y a políticas culturales muy putañeras que revelan el desperdicio de recursos, la apoplejía y la caquexia, la mediocridad, el prevaricato, el tráfico de influencias, los cuchupos, los simulacros, etcétera; además, Ángel, a tu familia no le gusta que cantes esas desvergüenzas, guárdatelas para las ratas palaciegas que forman el bolo de tus famélicos becarios].

—Y para “logros”, los de doña Peggy Bonilla, que tiene casi cuarenta años intentando escribir un poema y nomás niguas. La ñasca no pela un chango a nalgadas en asuntos líricos pero ya logró “licenciarse” de poeta y recibir no-sé-qué-tantos-pinchis-premios de poesía pitera y de bajo anaquel.

TÚ ACURRÚCATE JUNTO AL CURRUCUTUCÚ

Tercera pregunta (un poco menos pendeja) del gacetillero de marras: ¿Cuál es su proyecto cultural o línea de trabajo en su administración al frente del ICBC para los próximos seis años?

—¿Es una deliberada falta de respeto o qué? No obstante, con insolencia me adelantaré al Norzagaray. Tal vez esa mentada «línea de trabajo» sea fusionar, al modo heraclitiano, el pensamiento político del Felipe Calderón Hinojosa con la concepción «inmanentista» de la teoría estética que preconizan las gemelas Arreola y los macutenos del «Tijuana Bloguita Front». Aunque advierto que tal pregunta, dirigida a que responda el flamante director, es algo así como mentar la soga en la casa del ahorcado.
Pero Norzagaray es tan caradura que hasta se atreverá a contestarla.

Respuesta del Demonio Norzagaray: “Hay que trabajar en un proyecto de cultura de largo plazo de escalonado crecimiento” [es decir, de aquí a la Luna y que haga como la canción del «Chorrito» que allá en la fuente se hacia grandote y se hacía chiquito], “que incluya la red de bibliotecas” [uf, pa que los pinches analfabetas funcionales lean, cómo va estar cabrón; pides lo imposible] “que congregue a la comunidad” [o sea, a la reducida y selecta comunidad de parásitos que drenan a costillas del estado], “lograr la creación de brigadas culturales” [de locuaces y vocingleros] “que impacten” [¡?] “en lugares alejados” [del bullicio y de la falsa sociedá], “y que va ligado” [¿quién va ligado?, ¿usted o su entrevistador?] “que nuestros artistas en general” [o sea, todititos, incluyendo a los Tucanes de Tijuana, el panzón del «Gume», la «Chula» y el «Chon», y hasta los payasitos de la Zona Norte] “reciban un reconocimiento y un respeto por parte de su comunidad” [aunque primeramente los manden a tejer puñetas y les den palmetazos en las narices]; “ligar a los artistas con el grueso de la población” [por ejemplo, que fresillas pudorosas como la Lorena Cienfuegos, la Elizabeth Algrávez, la Mariana Martínez Esténs, la Mely Barragán o mamoncetes como el Carlos Adolfo Putiérrez Vidal, el Gerardo Navarro y el Daniel Ruanova se entrecrucen sentimentalmente y se despachen mutuamente apapachos de oreja y nalga con la jericaya de arrabal y la chusma lumpenesca] “ligar muchísimo la cultura con los niveles básicos de educación” [para que se desate un virulencia de cretinos, remilgosos y turulatos esnobistas, intelectualmente embrutecidos], “eso a partir de una relación orgánica” [o en su defecto, inorgánica], “nuestros creadores y otras áreas de la cultura como la cultura científica, o la importancia del patrimonio cultural” [sí, cultura científica como la que promueven los vívales esos de «dónde quedó la bolita» y, en cuanto al susodicho patrimonio cultural, propugnar por la preservación de los chupaderos y bulos de la Cagüila]. “Todo eso procurar ligarlo a una cuestión didáctica lo más fuerte” [por ejemplo, aprender de manera intensiva el arte de padrotiar suripantas e instruirse con maestría en la jambada y secuestros exprés], “y por supuesto, un proceso paulatino de descentralización, que me parece fundamental” [aplicando, desde luego, un modelo parecido al de don Antonio López de Santa Ana].

NOTA: el resto de la respuesta es un longo rosario de verborrea que, por razones de higiene mental, prefiero brincarme; añadiduras sin importancia y patochadas que hacen un bodoque de palabrería inútil y eructado con un lenguaje casi demencial.

TRÉPATE EN UN TRIPLE TRAPECIO DE TRIPA

Cuarta pregunta (igual de pendeja) del gacetillero de marras: Distintos círculos culturales han demandado un mayor beneficio económico para Tijuana porque administraciones anteriores han descuidado el presupuesto en este municipio, argumentando que Tijuana cuenta con el CECUT. Así ha sido los últimos años…

Si Benito Juárez repartió por paralelos el territorio de la Baja California a tres concesionarios que masticaban la totacha del Tío Sam, luego-entonces (como dirían los empiristas leguleyos), el rufianismo seudointelectual ruge como metal blando pisado por los cascos de caballos, empaqueta sus reclamos y exige su parcelita de magras limosnas, ofreciendo a cambio ramplonería y mediocridad, aprestando las fauces cuando se amacuca la carroña institucional.

—Y esos «círculos culturales» conforman una atribulada especie de parásitos que se creen paridos por Leda.

Respuesta del Demonio Norzagaray: “Eso no va a ser así” [¿qué cosa no va ser así?; ¿que los culturosos ya no reclamen más chichi de la vaca presupuestal o que tal chichi ya no se descuide?], “de ninguna manera. Reitero que viene lo del Centro Estatal de las Artes (en Tijuana) que vendrá a complementar un trabajo que está haciendo el CECUT (Centro Cultural Tijuana)” [que viene y que vendrá; aquí don Ángel se va patinando hasta los callejones de la incoherencia; y sepa Chepa qué fregados dice que dice]. “La ciudad ha crecido bastante, su actividad cultural es muy dinámica, de gran impacto a nivel internacional” [esta cantaleta es pura parafernalia; este pinche culazo de San Diego no alcanza más impacto que una comarca provinciana gobernada por Sancho Panza, y que solamente existe en la sesera de quien la alude]. “Comparto el trabajar juntos para solventar esas carencias o esa falta de atención, si es que la hubo” [lo cual no quiere decir que el Norzagaray también la vaya a perrear como la bola de lúmpenes y bohemios mamarrachos que chillan para que les den de mamar, él tiene su catorcena previamente cinchada y tal morlaca no es una baba de perico].

ALLÁ HALLA USTED A LA AYA

Quinta pregunta (más boba que pendeja) del gacetillero de marras: ¿Qué planes de infraestructura hay para Rosarito, Tecate, San Quintín o San Felipe?

—¿Planes con respecto a qué pinche infraestructura, cabrón? —replicaría, enérgicamente, míster Norzagaray si tuviera una pila «duracel» metida entre el escroto de cualquiera de sus tanates.

Respuesta del Demonio Norzagaray: “Hay el proyecto de un teatro para Tecate, pero yo creo que este asunto hay que trabajarlo” [¡úfame, lión!, o sea que no hay nada]. “Se hizo un gran trabajo en la administración de Eugenio Elorduy de infraestructura con estos dos centros (CEARTE de Mexicali y Ensenada)” [y dioquis; o, díganme ustedes, ¿de qué ha servido tanto despilfarro de morlaca, sino para fomentar un tribalismo culturero?; y que se cambie de gabinete en nada beneficia al grueso de la perrada, si el acceso a los productos de la cultura y de las artes se reserva a una elite de pequeñoburgueses que se sienten condes y duques de la aristocracia morralera]; “creo que es importante la infraestructura, pero creo que todavía es más importante el lograr crear una red de brigadas culturales y el lograr un espíritu de entrega e inclusivo de todos los habitantes de Baja California” [¿y quiénes integrarán esa red de brigadieres?, ¿acaso el medio centenar de baquetones y cachazudos parásitos que tienen a la cultura en estado de inanición y en cuestiones de creación artística no dan pie con bola?], “y que también se le dé cauce a esta parte de la recepción, investigación, rescate y cuidado al patrimonio cultural” [pero sucede que todo esto que escupe con delectación y cinismo el señor director del ICBC es un bochinche de exageraciones, mentiras y sofismas]. “La infraestructura estará ahí” [cuando exista, claro está], “pero más importante que la infraestructura física, me parece que son este tipo de programas que tenemos que implementar poco a poco” [Dios mediante; y dejando que gente, torpe, inculta y corrompida burocráticamente ministren los manjares del la política cultural del programita ese, que ni de chiste el buen Norzagary indica de qué se trata].

—Paraíso terrestre para los amigos del director habrá de ser el solícito acomodo que tengan a bien aprovechar en el ICBC.

Sino que lo digan los “creadores eméritos” que chupan la ubre (verbigracia: incorregibles y perpetuos parásitos como el Francisco Morales Vázquez, quien esté año ya está mamándose un “estímulo” de 72 mil pesos); asimismo, cretinos arribistas con cerebros de alcachofas (verbigracia: el Jhonnatan Moisés Curiel Sedeño, el Juan Carlos Reyna Soria y el Pablo Jaime Sáinz, cuasiburguesitos que no han tenido escrúpulos en agandallarse un “estímulo” anual de 54 mil pesos).
—Si cuando menos los güeyes tuvieran talento; lo que gorjean como literatura es un garnucho de estrepitosas cursilerías y chaladuras seudopoéticas. [2]

RETUMBA LA CATACUMBA CUANDO TE TUMBAN

Sexta pregunta (deatiro muy pendeja) del gacetillero de marras: En cuanto a las representaciones en los municipios, ¿va a haber cambios o continuarán los mismos representantes?

—El desdichado gacetillero hace la pregunta y simultáneamente se la contesta, pero es tanta su inercia mental que no se da cuenta de lo que fragua su atolondrada maceta.

Respuesta del Demonio Norzagaray: “Estoy checando precisamente eso” [o sea, que se produzcan cambios para que las cosas continúen estando como siempre han estado], “y tiene que ver con el municipio de Tijuana. Como primer proceso rápido, ahora sí que los primeros cien días, descentralizar algunas de las funciones a Tijuana, eso implicará movimientos con la estructura del organigrama pronto y rápido de descentralización hacia Tijuana” [lo cual significa que a los achichincles de Tijuas les dejará la víbora chillando y que ahí se hagan bolas]. Una mayor atención a Tijuana va a ser mi prioridad” [prioridad que equivale a una simple manita de gato], “eso lo quiero hacer lo más rápido posible. Estoy analizando perfiles” [seleccionando personal con buenas nalguitas], “viendo gente” [y revisándole hasta por debajo de las ingles], “quienes nos puedan ayudar, lo que no significa cambios en las personas, sino en la estructura” [quitando sólo polvo y polilla, dada la impotencia burocrática]. “Es algo que estoy checando”.

—Ay, cómo le encanta jugarla al cochi con maldiojo. Por lo que se deduce, la declaración de don Ángel es tan huera que con su cábula hasta un gallo pasa por gallina y una gallina por gallo.
—¿Y la buenaventuranza para sus cuatachos?
—Ésa no se toca ni admite alteraciones.

Con razón anda muy contento el chupaescroto del Daniel Serrano, inepto e incompetente, aunque muy célebre por sus uñas largas, y quien, gracias al canillazo de don Ángel, ya quedó enquistado en la burocracia culturera como «representante de la Comisión de Planeación del Programa de Estímulo». [3]

—Jalando a este tipo de lacras hacia los fueros del ICBC, queda demostrado el tamaño del cretinismo del señor director y que de nada le valdrán los litros de saliva que ha gastado para intentar llevarse a Juanita al baile.

EL SINVERGÜENZA NO SE AVERGÜENZA DE SU DESVERGÜENZA

Séptima pregunta (pero pendejísima) del gacetillero de marras: ¿Se va a dedicar de lleno al ICBC?

—Ni a un deschavetado se le ocurriría preguntar tal sandez.

En fin, daba lo mismo que el gacetillero Enrique Mendoza Hernández formulará la pregunta o enarcara la cejas y no dijera ni pío ni miau; pues, total, el Ángel Norzagaray, en cuanto a que se le inquiere para que manifieste si se va a dedicar de lleno al ICBC, el bato no dice ni «sí» ni tampoco dice «no», pero gustosamente descarrila su máquina parlanchina, aventando una espesa verborrea, quedando todo en ya veremos.

Respuesta del Demonio Norzagaray: “En la dirección teatral voy a tomarme un receso igual que en la actuación” [breic que si se suma a su nueva chamba de director, entonces no se ha de referir a un receso, sino dos], “pero la dramaturgia es un trabajo más solitario, o la poesía y la literatura en general” [tenía que salir don Ángel con esté repulsivo guéguere romanticoide; como si el escritor no fuera un simple ser humano que come, eructa, caga, coge y se tira pedos]. “Lo que se haga en el escritorio procuraré darme el tiempo para continuar ahí, es un vicio solitario” [muy parecido al acto de tejerse una chaqueta cuando ya no hay empleados en el changarro], “procuraré continuar con mi actividad artística” [¡o-que-la-chingamos!; ¿qué no dijimos endenantes que iba a haber receso?], “por supuesto con mucho menos tiempo porque mi prioridad ahorita es atender la actividad cultural y darle cauce a estos proyectos que se van planteando” [pretexto aceptable cuando no existe más prioridad que la mismísima prioridad que arguye el flamante jefecillo para perpetuar la inercia cultural, tomando en cuenta que la mayor parte del trabajo de los burócratas que menean los asuntos relativos a la cultura, consiste en quedarse sentado sin hacer nada].

OLORIFES DE ALVÉOLOS QUE OLÍAN A ÓLEO

Octava pregunta (relativamente pendeja para un burócrata) del gacetillero de marras: ¿Cómo visualiza al ICBC al final de su sexenio?
Obviamente que como una institución pública muy grata a los papanatas; como un abrisco atestado de becerros lepes que maman, dan topes y luego vuelven a mamar; como un cortijo de besamanos y de arribistas que se sienten las divinas garzas; como un búnker donde resalta incultura, la pompa palaciega y la sectaria y decadente concepción del arte; como un recoveco de falsos promotores que sólo difunden macanas para sacarle jugo a las canonjías.

—Claro que los pelmazos del señorón Norzagaray se deslizan en solapado proposito de hacer pasar como una democrática y docta institución del pluralismo social al establecimiento culturoso que hoy timonea.

Respuesta del Demonio Norzagaray: “Con un gran espíritu de inclusión” [nomás para unos cuantos, los más distinguidos], “muy luminoso” [en los días muy soleados] “a partir del enlace entre el sector cultural y la comunidad en general de Baja California” [pero aquí no dice el bato cómo le va a hacer para que se cuaje el vínculo en cuestión], “con muchas actividades en todos los rubros y sectores, y con una gran animación cultural” [¡ah!, ya lo dijo; con recitales, tallercitos, conciertitos, tertulitas y demás guateques suedoculturales, pero que habrán de ser como los asuntos y negocios de las viudas honradas, a puerta cerrada]. [4]

—Nomás faltó que ese «gran espíritu de inclusión» lo redactara con palabras mayúsculas el reportero entrevistador para que cayeran como una piedra en la mente del lector.

EL EMBROLLO DEL YO ES UN POLLO QUE NO TIENE APOYO

Novena pregunta (pendeja, ya por «ipso iure») del gacetillero de marras: ¿Algún mensaje para finalizar?

Respuesta del Demonio Norzagaray: “Pedirle el apoyo a la comunidad artística en general para poder sacar adelante estos proyectos y ofrecerles todo mi apoyo, mi trabajo, y sobre todo una actitud plural que los incluya a todos” [pero los pájaros cilantreros y las calvas aguiluchas que integran la supuesta «comunidad artística», antes de convertirse en loros y urracas del estatismo culturero, pedirán utilidades en el reparto caritativo del migajón, membresía en la fabla palaciega y, si se puede, hasta un pedazo del prepucio del señor director] “estar abierto a la crítica y a las posibilidades de resolver en el mejor ánimo cualquier desacuerdo o conflicto” [mas da la casualidad que, cerrado o abierto, yo estaré presto para fufarlos con este tipo de arrobos]. “Me gustaría que hagamos las cosas en conjunto, con una visión de futuro para poder sacar y hacer avanzar el sector cultural de Baja California” [ninguna razón hay para decir que no; si son todos unos prójimos que respiran los mismos aires lúgubres de retrete].

—Yo no creo ni la tercera parte de lo que el bato dice. Pero supongo que tanto el gacetillero como su entrevistador son excelentes discípulos de Berkeley.
—Como si toda la población bajacaliforniana estuviera constituida solamente por culturosos.

El rollito que se avienta el Norzagaray es vacío y chato, y no presenta dificultades para encontrarle las artimañas, pues casi las deja en la superficie y carece de pericia para ocultarlas. Por tanto, se deduce que el señor director del ICBC es uno de los mentirosos más malos que he conocido en toda mi vida; y es evidente que en tal arte muy poca práctica tiene.

—Ay, y yo ya no sé si llorar o reírme de las personas que pierden el tiempo escribiendo y diciendo cosas que no existen más allá de los puros conceptos mentales.



NOTAS FINALES
[O GÜEVOS DE COCHI]


1.- Véase el CAPÍTULO XXX del broli «Regüeldos tertuleros», cabeziado como «EL ÁNGEL NORZAGARAY ES UN DEMONIO ACONGOJADO».

2.- El Francisco Morales es uno de los poetas compinchados en la rémora de las instituciones cultureras del gobierno empresarial (IMAC, CONACULTA, FONCA, ICBC, CECUT), y que proporciona sus instrumentos teóricos y recursos retóricos para un mejor proveer, sin causa de resquemor, diatriba o reproche; sin anatema despreciativo o rebeldía desbocada. Pues, una vez timado, acomodado, apapachado, aleccionado, escindido de sus convicciones, cauterizado en su radicalismo y reconciliado con el «estatuskú», el men, como buen hijo de la perezosa ciudad, adopta entonces un airecito de unción y bobería como el que refleja un ángel de retablo. A efecto de verificar el estilo maloliente y polvoroso que caracteriza la lírica del Francisco Morales, remito a los despropósitos de la profesora Diana Palaversich que figuran en el articulejo «LA DIANA PALAVERSICH Y EL FLANEUR DE TIJUANA», en el que refuto las prestancias y el falso brillo que la ruca otorga a este poeta, y quien, por sus beneméritas aportaciones al carajo submundo de las letras, su pediche virilidad de “flanuer” anda metida en el suripantoso coño del «welfare state» cultural y dejándose querer, desde hace buen tiempo atrás, por la «quintaesencia» del mecenazgo y los «estímulos» de la pachocha becaril (ver específicamente los comentarios que se contienen en el subtitulo «DONDE NO SÓLO SE PIERDE EL TEXTO SINO LA TESTA»).
En cuanto al Jhonnatan Moisés Curiel Sedeño, véase el textillo subtitulado «EL YÓNATAN CURIEL Y SU LEVADURA DE FRIVOLIDADES», inserto en el articulejo «LÓPEZ AVEDOY, ALGRÁVEZ, CURIEL Y LICONA, UN NOTABLE EJEMPLO DE SOFLAMERÍA BANAL».
Y en lo que toca al Juan Carlos Reyna, paso a copiar la nota referente a sus “excelsos” trabajos dizque poéticos que fueron incluidos en uno de los “cinco tomos" —en realidad, se trata de 5 enclenques libritos— de la edición intitulada «El margen reversible», a cargo del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Tijuana (IMAC), y que salió a flote a principios del mes de junio de 2004.
EL JUAN CARLOS REYNA. Sus caligrafías apenas titilan minúsculos escurrimientos poéticos; sus dos poemas (digámosles así) que presenta el libro I (p. 95), en honor a la verdura, no han quedado acabados o son de medio nacer. Su ejercicio escritural prescinde del factor básico y unificante que requiere la poesía: el goce emocional —el efecto Kavafis, Rilke, Pound, de íntima desgarradura— en el que participa el lector. Solamente hay ímpetu desbocado en forma de prosa; pastiches imitativos sin profundidad estética. Mejor sería que corrigiera la metida de pata que dio cuando camellaba de gacetillero en las planas del perióskido Frontera y vuelva a sus rediles. ¿Pa qué se afana en asuntos ontológicos? Ah, y si le dan otra vez chamba de (in)comunicador, —¡ruéguenle a Dios!— que no sea en la sección cultural. El morro se tomó muy a pecho el filosofema de Pessoa que dice: «El arte nos libra ilusoriamente de la sordidez del ser». Pero Pessoa era más que Pessoa, y no se guarecía en madrigueras como el Turístico, el Zacazonapan y demás culantros de la aristocracia morralera «méidin» Ibero, Cetys, Colfront, UABC, etcé. El Yoni Kuin no tiene motivos para ser abstracto, lúdico, simbólico o metafórico, por tanto, mejor es que se chispe a la nota roja.

—Y ¿si el batillo no quiere?
—Pues a mí me vale verga; que siga con su hervidero de cursilerías. Nomás que no se apersone queriéndonos encajar el colmillo en las nalgas para vendernos la idiota suposición que estamos ante un poeta. Eso que lo haga con las aprendizas de suripantas disfrazadas de poetas que le gritan vivas y le echan porras entre jadeos aguardentosos.
—No creo que al batillo le caiga el veinte y revire.
—Muy su pedo.
— ¿Y qué va a hacer del bato si se aferra con la poetiada, jomi?
—Como dicen los musulmanes: Barak allahou fik. Que en mexicañol significa: que Dios lo bendiga.

3.- Véase la lista de «beneficiarios», convocatoria 2008-2009 , del «Programa de estímulo a la creación y al desarrollo artístico de Baja California», solventado por el Instituto de Cultura de Baja California (ICBC) y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, figurando como «testigos del proceso» (yo creo que de selección de los beneficiarios a chupar becas) el Ángel Norzagaray, coordinador general de la Comisión de Planeación del Programa, el cretinazo del Daniel Serrano, representante de la Comisión de Planeación del Programa de Estímulo, y otros dos de sus compinches.
Como queriendo no proporcionar tal reflujo de datos, y quizá para ocultar la gran miseria de una cultura, la información fue publicada el domingo 11 de mayo de 2008 en la página 6B de la sección de deportes del periódico «El Mexicano».

4.- Con relación a las declaraciones abstractas del señor director, véase el «Vertedero de cretinadas» intitulado «EL CENTRO ESTATAL DE LAS ARTES O EL NUEVO CANTO DEL CISNE VIEJO», textículo en el que se cuestionan y se analizan las contradicciones del discurso institucional de la política de «inclusión» y «pluralidad» que se promueve en el feudo de la cultura y las artes. Las prédicas que berrean los merolicos en torno a difusión de la cultura en beneficio de todos individuos son meras falacias, puro apriorismo platónico, porque cumplir como acto concreto tal abstracción sería el suicidio de la clase dominante. Por ello es conveniente a los intereses de la clase dirigente sobreponer la ficción a la base económica, ignorando sus articulaciones. Una racionalidad que no es racional, como dijo Carlos Marx; porque el hecho empírico, en su existencia empírica, tiene otro significado. El interés por el pueblo sólo existe en sentido formalista gracias al «espíritu objetivado». En los «Manuscritos de París» (Anuarios francoalemanes de 1844), Marx elabora una crítica acerca de la manera tan ridícula en que el estado, como aparato político de gobierno, pretende erradicar los problemas y las crisis que se originan en el seno de la sociedad, aplicando únicamente medidas administrativas que resultan ineficaces para erradicar un mal que es inherente y consustancial a la estructura misma de la organización social. El estado —escribe el joven Marx— no podrá nunca admitir que el origen de los "males sociales" radica en la organización de la sociedad, porque el estado es precisamente dicha organización. Por tanto, admitir tal conjetura implica reconocer que el origen del mal esta en la esencia misma de estado. Por tal razón, el estado, cuando busca el origen de los problemas, sus argumentos discursivos se extravían en sofismas o en leyes naturales; otras veces atribuye la culpa a los gobernados o al personal administrativo. En esa contradicción entre vida pública y privada las medidas que aplica resultan inoperantes. Si el estado moderno en verdad decidiera actuar para acabar con la impotencia de su administración, tendría que acabar con la actual vida privada; y eso sería suprimirse así mismo, ya que sólo existe por oposición a ella. [p. 236-240]. Esa contradicción —como bien lo señala don Antonio Gramsci— explica porqué el estado burgués es tanto más fuerte —en el interior y en el exterior— en la medida en que los ciudadanos menos controlan y siguen las actividades del poder.
Y para que el lector o la lectora acabe de empacharse con otros cucharazos de la misma sopa que prepara el Ángel Norzagaray, véase el broli «Regüeldos tertuleros», CAPÍTULO LXII, «PATRICIO BAYARDO GÓMEZ O CUANDO A LAS GALLINAS LE SALGAN DIENTES»

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