10 de marzo de 2014

Carta al Charkomen

Carta al Charkomen:
Querido Maestro:


Su cruzada trasciende lo "meramente" mexicano- tijuanense, usted denuncia a LA MIERDA DE LA "CULTURA" y a sus mierdosos esbirros de la mierda. Lo que usted denuncia acontece en el planeta. No obstante, de sus notas siempre me llamó la atención el ver que el estado de Tijuana, destina un presupuesto para "cultura" ( valga otra vez el encomillado). Claro que si dicho presupuesto va a aparar a manos del Yepecín-Yepecito lindo y querido, o del Rata Saavedráculo, se contradice a sí mismo y crea un efecto diez veces contrario al esperado, vale decir desculturaliza, y, al final, mejor y más provechoso para todos sería que esos mangos, en vez de recalar en tales tristezas, se los reconduzca a insumos de hospital o útiles escolares y pinturitas y/o becas en barrios marginales, pues proporcionarles medios a niños carenciados, será una forma más eficiente de hacer algo por la cultura regional, que el pagarle los drinks a esos mierdaleches del "do ut des" - doy para que me des- pro yanquis que nisiquiera aguantan la bebida. ¡Qué puto asco, che! EL PRIVILEGIO DE SER MEXICANO, y arrastrarlo ( con la connivencia del estado) en las fascinación berreta y grasa por el imperio que les exprimió los blandengues cerebritos de glande; cuando cabría esperar que fueran justamente estos "artistas e intelectuales de vanguardia" quienes corrieran como una clorofila nueva por las ramas de la cultura y la identidad nacional y, a la luz de las becas y prebendas estatales recibidas, le dieran un impulso verdadero a las artes, a la identidad y al sentir nacional. Lo que le digo, mi amigo, lo trágico es que "Yepecínes y Ratas Saavedras y Juanitas Vendolaconcha-acaballeroodamaposicionadaenelmundodelasletrasquepuedaimpulsarmicarrera " campean así , dapertutto per il mondo, esparciendo sus bubones, contagiando, contagiando, y haciéndole creer a tanto necio suelto y plebeyo cultural que la literatura o las artes todas, son y tienen que ver con esos cagorros negros depositados en el hall de la sala de recepción de esas fiestas aburridas, de esos conciliábulos y aquelarres de lambidas y mamaditas reciprocas, en donde una ostentosa mediocridad pea y campea a sus anchas. Luego los poetas escanciarán (¡en Argentina se dice así! ) "un vino de honor" entrelazando sus lenguas marrones, dedicadas a actividades que poco tienen que ver con la poesía, y , sin embargo, a las vistas de los resultados obtenidos parecería ser que sí.

 Leonardo Morgan-Finkelstein


13 de febrero de 2014

izquierdistas de derecha de este tafanario fronterizo

Quesque se va a presentar el Silvio Rodríguez en la Baja California. De cincho en el concierto me voy a encontrar a todos los pinchis izquierdistas de derecha que hay en este tafanario fronterizo. Joder...

George Orwell y la defensa de la novela


"Creo que [...] el prestigio de la novela podría recuperarse. La mayor de las necesidades sigue siendo la de un periódico o una revista que se mantenga al tanto de la ficción actual y que sin embargo se niegue a rebajar sus criterios. Tendría que ser un periódico poco conocido, pues los editores no se anunciarían en él. [...] Aun cuando fuera un periódico muy poco conocido, probablemente provocaría una mejora del nivel general de las reseñas, pues las paparruchas de los dominicales sólo se siguen publicando porque no hay con qué contrastarlas. Pero aun si los reseñadores siguieran exactamente igual que hasta ahora, no importaría tanto, al menos mientras también existiera una manera decente de reseñar y de recordar a unas cuantas personas que los cerebros más serios todavía pueden ocuparse de la novela." George Orwell, "En defensa de la novela"

La pendejada que inventó Dante

«Eso del amor sublime, inmaterial, es una pendejada de que inventó Dante, porque tenía una fijación con una niña de nueve años llamada Beatriz. Prevenido, el poeta prefirió escribir La divina comedia a ser encarcelado por el delito de corrupción de menores» Alejo Carpentier, La consagración de la primavera. p. 389.

Tu patética vida literaria


Cada día confirmo mi odio hacia los pinches culturosos pesebreros...

Cada día confirmo mi odio hacia los pinches culturosos pesebreros...

Don Francisco Raúl “Acedo” Savín y la ley capuchineadora del troquel literario.




REGÜELDOS TERTULEROS

DE SÁBADO GIGANTE A LAS HORAS DE JUNIO
[O LA LEY CAPUCHINEADORA DE LOS PREMIOS LITERARIOS]

    Respecto a la forma en que la mafia culturera —vinculada a las directrices del oficialismo— cachirulea los premios literarios, el Charcomen escribió en su blog (elcharkito.blogspot.com) un articulejo titulado «PEGAJOSO FAVORITISMO Y FINGIDA IMPARCIALIDAD [EN LOS PREMIOS ESTATALES DE LITERATURA]», refiriéndose al redomado maquiavelismo que existe entre los «dadores» y «recibidores» de tales preseas letrísticas, argumentando que para mantenerse siempre en la nómina de los apalabres, el procedimiento de resolución es tan sencillo como una incubación rotativa y de espiral burocrática en la dirección de sus «cuadros» beneficiados. O sea, como queriendo seguir un modelo gongorino, ridículamente usando nombres como «Psiquis», «Adonis», entran a concurso —por ejemplo— el Raúl Acevedo Savín y el Pancho Morales; y mientras por el extremo donde se coloca la campanilla están, listos para jalar el mecate del badajo, la Eve Gil y el Gabriel Trujillo. Luego los papeles se invierten, a éstos les toca concursar y a aquellos sonar la venia de la campanita, y así sucesivamente hasta llegar a una aburrida reiteración de premios, jueces y premiados.

—Y así terminan los  batillos  y  las  rucas; revueltos todos en viejas y nuevas camarillas donde ya no se sabe quiénes son los léperos y los hombres de talento.    
  
 Cualquiera sabe cómo se precisa el “apoyo” o la parola hacia los protegidos y recomendados, es decir, la complicidad de capilla, simplemente se les pide a la terna de los «dadores» en turno la dejadez de su responsabilidad moral en aras del cuatachismo mierdero el prevaricato y la arbitrariedad.

—Así cómo, pues. 
 
—Uuuuuh, y se hizo la luz y el dicharazo del Charcomen se cumplió como si fuera una premonición.

—¡Adió! ¿Porqué, tú?

—Pues, porque le dieron hace poco rato un premio de poesía al acosador  sexual  «Don Francisco» Raúl  “Acedo” Savín por un versiado libraco que metió a concurso con todas la de la ley capuchineadora del troquel literario.

Francisco Morales en la dote cultural de nuestras miserias locales

Y el poeta, compinchado en la rémora de las instituciones cultureras del gobierno empresarial (IMAC, CONACULTA, FONCA, ICBC, CECUT), proporc...