26 de junio de 2014

la reabsorción convenenciera del materialismo dialéctico


Enquistados en las instituciones oficiales o enganchados a pulpos empresariales que difunden chatarra mediática, los intelectuales pretenden justificar un papel de independencia crítica, una posición progresista, pero esa «ilusión activa» choca con la realidad del drama social y su monstruosa falsificación histórica; y en el momento de que se ven impelidos a afrontar las contradicciones y a dar prueba de su legitimidad supuestamente marxista, sino se van por el camino de los viejos utopismos (de «los sueños gelatinosos», como decía Gramsci), entonces incurren en la reabsorción convenenciera del materialismo dialéctico y, a la manera de la ortodoxia, sólo toman el método, «adecuando» la teoría de Marx en grado tal que pueda coincidir con cualquier corriente política, sea ésta agnóstica, liberal o reaccionaria.

culturosos que engrosan el abigarrado intríngulis de inconsistencias intelectuales

La Academia y la literatura en Baja California son pródigas en casos similares a la grandeza del problema que traen en su alma estética los  culturosos  de  estas  comarcas. Tendría yo que abrir un centro especializado en cretinismos para pormenorizar los detalles de cada uno de los individuos e individuas que conforman el gigantesco tumulto de especímenes literarios y culturosos que engrosan el abigarrado intríngulis de inconsistencias intelectuales, requiebros estéticos y patrañas con olor a estafa, truco, fingimiento y simulación. Harían bien dejar a un lado esa «reductio ad nauseam» literaria que se cargan y seguir el ejemplo del emperador Diocleciano, quien renunció al trono para dedicarse a cultivar coles en un lugar perdido. Pues poco de lo que garrapatean contiene expresividad literaria, las hechuras de sus texto están condicionadas social y estéticamente por el formato de la impostura artística de los símbolos polisémicos y la codificación engañosa, una desfigurada redacción de bizarrería repugnante y eclecticismo teórico que los poetas, ensayistas e investigadores exitosamente y con aguda astucia han incorporado a sus trabajos literarios o académicos como una forma metodológica de falso historicismo que ha pasado a ser un obligado estereotipo dentro del canon de la cultura y que, parafraseando a la ñorsa Zulma Palermo, en cierta medida y magnitud ideológica, pareciera ser sospechosamente cómplice de las nuevas hegemonías globalizadoras del mercado.  Algunos embelecados (que significa «munchos»), voltearan la geta y negarán que su posmoderno, poscolonial y posoccidental “gozo estético” sea un cascaron que sirva para encubrir relativistas discursos o estrategias de manipulación, tendientes a «proponer respuestas para la conflictividad de las culturas dependientes», es decir, «propuestas “salvadoras” de una nueva forma —aunque más enmascarada y menos abiertamente “agresiva”— de degeneración de colonialismo intelectual». Pero, de acuerdo con las conjeturas de la señora Zulma Palermo, las deducciones dan pábulo a pensar que de dichas fantasías objetuales guardan correspondencia con el «paradigma» en el que «emergen los Cultural Studies que circulan desde mediados del siglo pasado, y colocan a los estudiosos de las culturas latinoamericanas en una nueva encrucijada, pues vienen a convalidar un posicionamiento que fue siempre marginal y alternativo y que, como tal, no encontró validación en el campo científico. Tal como se ofrecen desde la academia norteamericana para los estudios latinoamericanos en sus diferentes manifestaciones, significan un importante cambio desde la propuesta inicial inglesa, pues pierden su dimensión política de sustitución para las izquierdas después de la caída del Muro de Berlín, para transformarse en una herramienta meramente académica, cuando no de consecución de espacios de poder por la incorporación de las minorías al objeto de estudio. Esta concepción y estos procedimientos se han trasladado al espacio latinoamericano donde –como tantas veces antes en su historia- se transforma  en una moda intelectual, lo que pone en evidencia —parafraseando a W. Benjamín—  su valor de mercancía» [Zulma Palermo, Los estudios sociocríticos y el sujeto colonial latinoamericano, octubre de 2000, Sincronía Invierno 2000].

Se trata del seco mutismo del pensamiento abstracto devenido en fraseología, textualismo chatarra y símbolo parlante de la incongruencia. Entonces, ¿porqué tanto discurso oblicuo?, ¿para qué tanto mensaje velado?, ¿para qué tanta parábola y encriptamiento? ¿Para qué, si ya no existe la censura?

EL «OTRO» COMO SUJETO MSITIFICADO


    Se postula el oficio de escritor-poeta en adecuación al idealismo como forma de sobrevivencia académica y conceptuación ininteligible que concibe la escritura como un simple juego de palabras, de ciencia novelada, o como diría Gramsci, de «un modo de plantear las cuestiones apto solamente para hacer fantasear a las cabezas huecas». En sus mediaciones catárticas (que también son extrañamientos y enajenaciones), parece que los «creadores» alcanzan «horizontes» que sugieren espacios indefinidos, abiertos al flujo verbal de la imaginación, al ensueño o la fantasía del «yo» interno. Y, de acuerdo con esos «horizontes», prevalece «un oscuro lenguaje» (codificado, confuso, nada diáfano y difícil de comprender; aunque funcional para la irrupción de lo irreal, toda vez que facilita la inclusión de esquemas fantásticos y simbólicos tanto en la poesía como en el relato), identificable por sus imágenes estereotipadas o idealizaciones surrealistas (o sea, se retrata a una chamacona querendona «con manos de lluvia»), que por obra y gracia de la moteada imaginería de los  señores de  la  escritura, las puñeteras manitas de una fémina «amada»,  por  poner  un ejemplo, se trasmutan en «puertas al conocimiento» y, al mismo tiempo, en un acto de «rencuentro con el “otro”» (¿qué valor conceptual engendra tal locución?; pregunto porque tal abstracción encierra múltiples posibilidades de interpretación).  Asi, palabras de  los  poetas se llenan de alimañas y en rondel  de  palabras mamonas comienza a dar marometas y a cantinflear gachamente.  Y de  esa forma  el desdichado  aspirante poeta  a intentar hurtarle los  laureles al poeta que  sin  darse cuenta  es poeta.
Cuántas extravagancias hay en los registros literarios que los  poetas usan para ornamentar un mundo de ilusiones. Según lo afirmado, detrás de las «puertas al conocimiento» está la morada del aprendizaje, del conocimiento que debe adquirir el bizcochito para conquistar el amor de su peoresnada. La jermu que aprende a amar es buena, y quien se resiste o repele la instrucción, pues es mala. Los arquetipos de la ruca católica y puritana —modelos teológicos del rol de la prejuiciosa damisela pequeñaburguesa— están en las «puertas al conocimiento» y en el «rencuentro con el “otro”». Hay una carga de dualismo moral que es una interacción de mando-obediencia en poder de los enamorados. Y quien carga con todo el paquete, obviamente, es la receptiva servidora, la educada, la domesticada. Y el macho sólo entierra el hacha entre las nalgas de la amada, que en su categoría del «otro» es el sujeto mistificado.

Se ha modificado el rumbo de la vida en la gradación de las polaridades antitéticas (luz-oscuridad), lo profundo y lo abismal se asocian con lo infernal y lo inconciente; la interioridad del alma es la negación ideológica de la contradicción, el ego es un realismo trasmutado en sueño y en perturbador encanto de novia vuelta cadáver. Todo lo que existe es presencia unificadora, pero al mismo tiempo es la nada. Para la poesía lo «uno» es lo «otro». Así, la vida es la muerte y la muerte es un sueño, el sueño es la realidad y la realidad soy yo, y yo soy Dios. Pero Dios no existe.


SUPUESTOS ARTISTAS EMERGENTES


27 de marzo de 2014

Tu soledad es un espejo

Tu soledad es un espejo y tu furor una virtud reprimida.
Tu corazón exclama una cosa y tus labios susurran
aquello que estás imaginando y que no quieres decir
en voz alta: esas caricias que se enredan por el cuello
y que queman hasta las axilas.

13 de marzo de 2014

Para eso sí son buenos...

—A qué tú... Para eso sí son buenos, para chupar y jotear...

—Y, además, malos, como tiros de sal y más cursis que una rata  —como dijera el difunto Leopoldo María Panero...

10 de marzo de 2014

Carta al Charkomen

Carta al Charkomen:
Querido Maestro:


Su cruzada trasciende lo "meramente" mexicano- tijuanense, usted denuncia a LA MIERDA DE LA "CULTURA" y a sus mierdosos esbirros de la mierda. Lo que usted denuncia acontece en el planeta. No obstante, de sus notas siempre me llamó la atención el ver que el estado de Tijuana, destina un presupuesto para "cultura" ( valga otra vez el encomillado). Claro que si dicho presupuesto va a aparar a manos del Yepecín-Yepecito lindo y querido, o del Rata Saavedráculo, se contradice a sí mismo y crea un efecto diez veces contrario al esperado, vale decir desculturaliza, y, al final, mejor y más provechoso para todos sería que esos mangos, en vez de recalar en tales tristezas, se los reconduzca a insumos de hospital o útiles escolares y pinturitas y/o becas en barrios marginales, pues proporcionarles medios a niños carenciados, será una forma más eficiente de hacer algo por la cultura regional, que el pagarle los drinks a esos mierdaleches del "do ut des" - doy para que me des- pro yanquis que nisiquiera aguantan la bebida. ¡Qué puto asco, che! EL PRIVILEGIO DE SER MEXICANO, y arrastrarlo ( con la connivencia del estado) en las fascinación berreta y grasa por el imperio que les exprimió los blandengues cerebritos de glande; cuando cabría esperar que fueran justamente estos "artistas e intelectuales de vanguardia" quienes corrieran como una clorofila nueva por las ramas de la cultura y la identidad nacional y, a la luz de las becas y prebendas estatales recibidas, le dieran un impulso verdadero a las artes, a la identidad y al sentir nacional. Lo que le digo, mi amigo, lo trágico es que "Yepecínes y Ratas Saavedras y Juanitas Vendolaconcha-acaballeroodamaposicionadaenelmundodelasletrasquepuedaimpulsarmicarrera " campean así , dapertutto per il mondo, esparciendo sus bubones, contagiando, contagiando, y haciéndole creer a tanto necio suelto y plebeyo cultural que la literatura o las artes todas, son y tienen que ver con esos cagorros negros depositados en el hall de la sala de recepción de esas fiestas aburridas, de esos conciliábulos y aquelarres de lambidas y mamaditas reciprocas, en donde una ostentosa mediocridad pea y campea a sus anchas. Luego los poetas escanciarán (¡en Argentina se dice así! ) "un vino de honor" entrelazando sus lenguas marrones, dedicadas a actividades que poco tienen que ver con la poesía, y , sin embargo, a las vistas de los resultados obtenidos parecería ser que sí.

 Leonardo Morgan-Finkelstein


13 de febrero de 2014

izquierdistas de derecha de este tafanario fronterizo

Quesque se va a presentar el Silvio Rodríguez en la Baja California. De cincho en el concierto me voy a encontrar a todos los pinchis izquierdistas de derecha que hay en este tafanario fronterizo. Joder...

Tijuana es el culo de San Diego

Tijuana es el culo de San Diego, es uno de los tantos retretes, tafanarios y bacinicas que tiene California. Dónde todo mundo se cree poeta ...