y suele ser novela hasta el relato cabulero de un gacetillero melolengo
Elitismo de la difusión masiva y «deconstrucción» del discurso patriarcal. Estrategias de la literalidad para la dignidad y el decoro; y el servilismo degradante para conseguir la aprobación y salirse con la suya. La pretensión estética se fundamenta en la frivolidad del narcisismo y suele ser novela hasta el relato cabulero de un gacetillero melolengo.
Unción de la ignorancia y la cursilería emotiva en la bóveda craneana.
Y súmele un periodismo de opiniones rastreras que se esfuerza por la complacencia y aumentar el cúmulo de bagatelas. En tanto, existe una literatura bajacaliforniana que promete mucho, pero mucho empeoramiento y no mejoramiento.
—Ni hablar, mujer; traes puñal —como dijo Pepe el Toro.