La imposibilidad de los posible y el melindroso clamor de la poesía



Escucha bien lo que te voy a decir.  Ya no hay lugar para los estremecimientos y las demagogias sentimentales. Por tanto, es necesario que limpies el cuadrante de tu reloj; por que tu tiempo está desfasado con respecto al tiempo de hoy. La imposibilidad de los posible y el melindroso clamor de la poesía (con las acotaciones anotadas); tan maravilloso y acomodaticio como mi primera enfermedad venérea, como  mi primer    juguete  infantil, como  mi primer  agasajo marinero.

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