quien más alardea de imparcial más se deja llevar por los prejuicios
En
una carta que George Orwell escribió el 28 de julio de 1949 a Richard
Rees, el autor de 1984 revela sus dudas acerca de las apreciaciones
estéticas. «Todo es juzgado —le dice Orwell a su amigo— según criterios
políticos a los que después se da un disfraz estético». Y muestra
algunos casos peculiares: «Por ejemplo, el que Eliot no vea nada bueno
en Shelley ni vea nada en Kipling tiene que deberse, en el fondo, a que
uno es un radical y el otro un conservador, a su manera». ¿Tendrá razón
Orwell cuando declara que quien más alardea de imparcial más se deja
llevar por los prejuicios?