Pero ahora es tan valiente que inclusive soporta al aburrido y denso maricón de Marcel Proust
Asignatura pendiente en la escuela de humanidades; gracias a Marx y a Sartre él se creerá un napoleón chiquitito. Pero nunca ha roto un plato ni ha matado una mosca. Dicen quienes lo conocieron de niño que se asustaba al escuchar las canciones de cuna. Pero ahora es tan valiente que inclusive soporta al aburrido y denso maricón de Marcel Proust.