
El socialismo en América Latina Diego Tagarelli, en el ensayo intitulado «El socialismo en América Latina. La necesidad de un debate a lo interno de la revolución» hace un recuento de las formas y luchas sociales y políticas que se han suscitado en América Latina, desde los orígenes del ser social u «hombre colectivo» y hasta el momento en que se vislumbra el proceso de la llamada «Revolución Pacifica» emprendida por la izquierda chavista de Venezuela. Luchas tendientes a la liberación de los pueblos oprimidos y que se traducen en levantamientos armados y movimientos de organización y resistencia social con el fin de sentar las bases firmes de un socialismo autentico. Asimismo, el autor realiza una acometida critica, poniendo en tela de juicio la labor de los intelectuales, teóricos, líderes y militantes de una supuesta «izquierda», antipopular y nefasta, que sirviéndose del nombre de Marx se coloca a favor de los intereses de la clase dominante. Y es a partir del siglo XIX, refiere Tagarelli, el momento en que «la institucionalización académica de las posiciones socialistas antipopulares y la emergencia de una intelectualidad "progresista" antinacional, sentaron las bases de una asombrosa casta de cipayos seudo socialistas al servicio de la superestructura cultural e ideológica dominante. Una izquierda de los abismos que, de manera inconciente (no siempre), reproduce las relaciones de poder capitalistas» Se trata de una izquierda idealista, dice el autor, incompatible, peligrosa y —aunque se jacte de «revolucionaria» enemiga del proyecto o de edificación del socialismo latinoamericano. Por otra parte, señala Tagarelli, que a finales del siglo XX, se producen los primeros estragos de la construcción de un socialismo evidenciado a través del llamado «Polo Patriótico» que combina formas democráticas, revolucionarias y nacionalistas. es decir, un socialismo popular dirigido por una nueva izquierda latinoamericana, evidenciado en la Republica Bolivariana de Venezuela. No obstante — como lo afirma el autor— que dicho «movimiento "Polar Patriótico" puede personificar el movimiento más fuerte y grandioso de la historia independentista del siglo XXI, también puede representar el movimiento más amenazador para los propios intereses revolucionarios si no se define, entre otras cosas, el rol político del poder popular en vinculación con el Estado, las instituciones y los autogobiernos comunales». El análisis teórico que realiza Tagarelli pone en relieve un optimismo político y la necesidad histórica de búsqueda de alternativas no capitalistas; o sea, una estrategia de lucha en contra del poder hegemónico del imperialismo corporativo y de la burguesía criolla, y consolidar, bajo condiciones eminentemente populares, una nueva forma de socialismo.