26 de julio de 2011

Llegó, cojo y me voy


¿Para que tanto adorno y rimbombancia cretina? El trayecto para llegar al afluente de los hidrófilos genitales es corto y el troquelado del proceso de estampón también es muy fácil: con la desenvoltura de un «pleyboyín» el bato llega y conoce a la ruca; acto seguido la embabuca; se la ensarta y luego «babai», ai te ves. El paralelo de las transacciones es para satisfacer la egolatría sexual (llegó, cojo y me voy).
—Naaa. Que nariz de la luna, que rayo de luz… y la chingada.

Tijuana es el culo de San Diego

Tijuana es el culo de San Diego, es uno de los tantos retretes, tafanarios y bacinicas que tiene California. Dónde todo mundo se cree poeta ...