La crítica no solamente estriba en enjuiciar y
refutar opiniones o puntos de vista, tomar partido en favor o en contra de
alguien (lanzar golpe o flores, según sea el caso). Antes bien, la crítica es
un discurso abierto, libre, del los embates del pensamiento que se erige como
un diálogo que fortalece el entendimiento y permite aprender aquello que
raramente se aprende en la escuela; dicho en términos precisos: criticar es descolumbrar
la
ignorancia.
«Todo lo que escribo está cargado de dinamita. Mientras tenga fuerza y entusiasmo cargaré mis palabras con dinamita. Sé que mis verdaderos enemigos, los tímidos y los arrastrados, no se enfrentarán a mí en un combate justo. Sé que la única forma de entrar en contacto con ellos es alcanzarlos desde dentro, por el escroto, tiene uno que subir por dentro y retorcer sus sagradas entrañas» Henry Miller
11 de julio de 2013
la parte del tabiro que más chinga al chacuaco
La palabra nicotina tiene su origen en el galicismo
nocotine, derivado éste del apellido del diplomático francés J. Nicot de
Villamain (1530-1600), embajador de Francia en Lisboa, Portugal, quien envió
por primera vez tabaco a su país en 1560. Pues bien, sacando a colación lo
anterior, el día nicle de octubre de 2003 la revista Siempre! publicó un
articulejo que lleva por título Nicotina, una de las ocho. Se trata de la muvi
dirigida por Hugo Rodríguez y producida por Altavista Films. "¿Porqué el
nombre de Nicotina?”, pregunta el gacetillero encargado de la nota farandulera.
Y enseguida alguien de los representantes de la producción le contesta:
"hay varias versiones", agregando que "el título original era
algo así como Cigarros, desamores y veinte diamantes." Pero fue descartado
porque "hay muy pocas marquesinas en los cines mexicanos que puedan
colocar un título tan largo." Por tal motivo "Altavista Films
decidió, junto con un equipo de publicistas, buscar un nombre mucho más
agresivo y contundente." Y dicen los batillos que "Nicotina es, sin
duda, un título mucho más sencillo de recordar y, por supuesto, cabe en todos
los letreros de las salas cinematograficas." (Mejor dicho, son los
letreros los que caben ahí). Ahora tripeen, lectores y lectoras, cómo los
chichos de la peli le sueltan al reportero, autor de la nota, el siguiente
manojo de patrañas imbéciles, que dicho men reproduce así: "La otra razón
que escuchamos de boca de las productoras de la cinta es que la nicotina es la
parte más negra y más oscura del cigarro" (mentira, es incolora y pasa
después de amarillo a pardo). "La parte que más daño causa y la que todos
evaden decir." Mentira, si a esas vamos; la parte del tabiro que más
chinga al chacuaco (y que por cierto no es parte sino alcaloide oleaginoso) es
simple y llanamente el humo que aspira el baisador y que puede, por lo bajito,
llegar a madrearle los pulmones.
la autoalienación de la perrada
El mal gusto y la estupidez son los elementos que
marcan la pauta del raiting espectacular de 33 puntos en prograciones para
embrutecer los teleauditorios. Y yo que pensaba que las nociones de distracción
y entretenimiento constituían aún categorías románticas. Pero ya me di tinta
que la autoalienación de la perrada ha alcanzado un grado tal que puede
experimentar su propia destrucción como un placer estético de primer orden. Ya
lo decía Teodoro Adorno en su evaluación pesimista del desarrollo histórico
occidental: "la conciencia no tiene más remedio que capitular ante el
poder superior de lo que se anuncia." O sea, la novedad mediatizadora que
Walter Benjamin criticaba como la "quintaesencia de la falsa conciencia y
cuyo agente incansable es la moda."
Tútuli, jante juyapo ni sagüera
En las escuelas donde yo estudiaba, cuando era un
morro, también asistían hijos de indios mayos pudientes que ya estaban
contaminados de prejuicios burgueses, y me daba cuenta que se avergonzaban de
su lengua materna, negándose a pronunciar siquiera una palabra en cahita;
decían no saber hablar ese idioma. No obstante, de ellos aprendi cosas muy
interesantes, especialmente cuestiones relacionadas con la naturaleza; detalles
como saber que los pajaritos en verano solamente cantan al amanecer y al
atardecer, mientras que en la primavera su trinar es constante durante todo el
día y con más intensidad. Supe, además, que el cantar de los pájaros está en
sioncronía con los cambios químicos de las plantas. Cuando es de noche las plantas
respiran dioxido de carbono y al amanecer cambian de elemento, empiezan a
absorber oxígeno; y ese proceso de transformación es, precisamente, el que
anuncian los pájaros cuando entra la mañana. Esas maravillas, y muchas otras
que iluminaron mi mente, descubri gracias a los indios del valle del mayo y del
yaqui, yo aprendí cosas como egüi turi kechamalea... Tútuli, jante
juyapo ni sagüera (bonita, vámonos al monte sin calzones)... y aconi taquiua,
linga odo sabe ayat...
tal vez hubiera aprendido algo de la técnica que Milton aplicaba para embrollar al lector
De haber leído antes «El Paraíso perdido», tal vez
hubiera aprendido algo de la técnica que Milton aplicaba para embrollar al
lector y hacerlo caer igual que se entrampó el cobarde Adán en el «Drama de la
Caída».
¿Wozu dichter in dürftiger zeit?
Consigna escéptica del loco Holderlin: ¿Wozu dichter
in dürftiger zeit?; que en buen mexicañol quiere decir: ¿Para qué poetas en
tiempos menesterosos?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Francisco Morales en la dote cultural de nuestras miserias locales
Y el poeta, compinchado en la rémora de las instituciones cultureras del gobierno empresarial (IMAC, CONACULTA, FONCA, ICBC, CECUT), proporc...

-
La función cultural de la mayoría de los artistas y escritores que han emergido —con más precipitación que talento— es de escaparate y apari...
-
Y el poeta, compinchado en la rémora de las instituciones cultureras del gobierno empresarial (IMAC, CONACULTA, FONCA, ICBC, CECUT), proporc...
-
Tijuana es el culo de San Diego, es uno de los tantos retretes, tafanarios y bacinicas que tiene California. Dónde todo mundo se cree poeta ...