«Todo lo que escribo está cargado de dinamita. Mientras tenga fuerza y entusiasmo cargaré mis palabras con dinamita. Sé que mis verdaderos enemigos, los tímidos y los arrastrados, no se enfrentarán a mí en un combate justo. Sé que la única forma de entrar en contacto con ellos es alcanzarlos desde dentro, por el escroto, tiene uno que subir por dentro y retorcer sus sagradas entrañas» Henry Miller
6 de abril de 2017
revalorización nietzscheana de los instintos irracionales l
La parte más vital proceso de entendimiento lingüístico ha sido absorbida por las nuevas dicotomías «antiliterarias» que, desde principios del siglo XX, se iniciaron con el dogma del «caos». La negación de la afirmación de las primeras vanguardias —que representaban una protesta liberadora en sus inicios, y que acabaron como chancludas reaccionarios— sucumbió ante la gran falacia, se convirtió en aquello que detestaba, en una miopía de la realidad. El famoso «rollo chino» de Julio Cortazar terminó convertido en un papel de escusado. El despiadado escrutinio crítico se convirtió en su reverso mismo, en un ilusionismo retórico y de pantalla.
Nació entonces la suprarrealidad emotiva en y el callejón invisible de las antinomias quedaron atrapados en sus propias contradicciones los viejos renegados de los movimientos (políticos, sociales y culturales) y corrientes de avanzada estética. La primera línea de demarcación la trazó Nietzsche cuando mandó al basurero tecnológico el expediente completo del «caso Sócrates».
Secundaron a la revalorización nietzscheana de los instintos irracionales los primeros vanguardistas europeos (dadaístas, surrealistas y futuristas italianos), descoyuntando los rígidos valores y preceptos de la vieja guardia (ideológica); posteriormente, y después de una lentísima caída de transición entre guerras y posguerras, vinieron los alquimistas de la «deconstrucción posmoderna», abriéndole camino a la superstición y a la ignorancia.
Tijuana es el culo de San Diego
Tijuana es el culo de San Diego, es uno de los tantos retretes, tafanarios y bacinicas que tiene California. Dónde todo mundo se cree poeta ...

-
Tijuana es el culo de San Diego, es uno de los tantos retretes, tafanarios y bacinicas que tiene California. Dónde todo mundo se cree poeta ...
-
Hay una infinidad de sandeces, melolengueces o suatadas que ya forman un complejo disparatario teórico por suponer la mafufesca idea de que ...
-
Y el poeta, compinchado en la rémora de las instituciones cultureras del gobierno empresarial (IMAC, CONACULTA, FONCA, ICBC, CECUT), proporc...
-
Y, a vuelco de impresiones y adjetivaciones inútiles, y con muy poco sentido de proporción estética, el protopoeta se sumerge en una ensoñac...
-
La función cultural de la mayoría de los artistas y escritores que han emergido —con más precipitación que talento— es de escaparate y apari...
-
¿Con semejantes babiones de letras pueden erigirse modelos representativos de la literatura norfronteriza?
-
Los organismos oficiales del mecenazgo artístico y las instituciones públicas y privadas, regenteadoras de la cultura (que Bertold Brecht de...
-
Sintaxis como tartamudeo filosófico —al estilo de la Chimoltrufia, Michel Foucault y el Chavo del Choto— en el orden del discurso y la «lite...
-
EVA JORDÁ O EL RE-SENTIMIENTO DE UNA POESÍA QUE SE TRASMUTA EN ANTIPOESÍA primera parte ANTPOESÍA EN EL BUEN S...
-
CHINCHULINES, CODORNOS Y COSCURROS «Y ¿tú, para quién escribes, cabrón? Rubén Vizcaíno Valencia LA POESÍA DEL MÁS...