4 de julio de 2013

maldiciendo el día en que sus madres los echaron al mundo



 

ailovtiyei
proclaman los mentirosos optimistas
algún político les otorgó la franquicia del cartelito
para minimizar el desmadre y medir el ranking
adjetivación edulcorada de cursis corazoncitos
pero aquí comenzó la guerra de los mafiosos
el comediante Baltasar Garzón dijo en julio de 2004
que Tijuana es como Palermo en sus peores tiempos
y ese afiche de “I love TJ” no es otra cosa
que una campaña mediática orquestada por bribones
secuestros ejecuciones asaltos y violaciones
hacen roldo del interés y éxitos domingueros
mejor deberían propagar el lema Yo armo a Tijuana
consigna callejera y madre de todas las batallas
se parecen a los cristeros
cuando pretendían detener las balas con los escapularios
¿y el miedo?
ni lo conozco
Nazar Haro fue una especie de Santa Clos
queremos mucho a Tijuana
somos tan felices
ternura y pastel de cereza
mientras les dan de chingazos a sus viejas
costumbre de amar con fiereza
con imposiciones de supermercado
no se le puede llamar doncella a una puta
la abuela el tío la madre y los hijos en apuros económicos
obscena úlcera
cloaca peluda
el agujero viscoso que se oculta de día
urinario gélido y un retrete a veces de lujo
y después de amar a Tijuana
¿qué?
y después pues de meter billetes verdes en las
maletas ¿qué?
y después de recibir una propina de veinte dólares ¿qué?
y después de cogerse a una muchacha de carnes trémulas
¿qué?
buena palestra para desfogar cursilerías
el amor es cosa aparte y se reserva para uno mismo
ahora sólo quedan las hazañas que se leen en los viejos libros
las cosas hipotéticas y el cansancio que cansa
ahora andan erizando los pelos como agujas
y maldiciendo el día en que sus madres los echaron al mundo •

Para mí, no saber escribir es como no saber afeitarse o no saber planchar una camisa.



Para mí, no saber escribir es como no saber afeitarse o no saber planchar una camisa.

3 de julio de 2013

una vieja ajada que brilla como reina



¿Dónde está el diagnostico de la miseria?
se invita a la familia a acampar en el cielo
un soporte inactivo de reivindicación vicaria
también los escritores imaginan que tienen muchos lectores
vaya generosidad de aquellos que prefieren ponerse en cuclillas
para que les dejen surcos de semen por los orificios corporales
vitrina de la represión patriarcal
rebelarse es a veces hundirse más en el cieno
la producción de emociones lúbricas desde el seno familiar
la maledicencia hacia el padre puede ser muy fuerte
proyecto de malograda eucaristía en el estrato de los perros rastreros
sólo la coliflor es un mar vegetal —decía Chesterton
la única manera de perfeccionar la vida es muriéndose
y una vieja ajada que brilla como reina
le pregunta su hijo
¿te llenaste?
¿o te guiso un huevito?•

convicciones, anhelos, frustraciones, odios, emociones, miedos y angustia



El ser humano requiere de un discurso como expresión de su conciencia, es decir, de un lenguaje que nos traiciona y se vuelve cómplice de nuestros enemigos. El lenguaje, siendo lo más íntimo y cercano a nosotros, al ser expresado nos abandona y transformado en discurso ya no nos pertenece. Nuestras palabras son la mejor arma que un enemigo puede usar en contra de nosotros. Nos damos a conocer por medio de la palabra, lo que permite saber de cuál patea cojeamos; medir fuerza y temperamento, y prever qué posibilidades existen para un triunfo o una derrota. La palabra siempre guarda un sentido, aun siendo incoherente exige interpretación; es un resultado de lo que somos, una dispersión de nuestra existencia, es parte de la vida. Las palabras son una huella de nuestras convicciones, anhelos, frustraciones, odios, emociones, miedos y angustias. Revelan los secretos más recónditos. La única manera de evadirse de ellas es a través de la muerte, pero esa ruptura de nada sirve porque ellas se quedan y nosotros nos vamos.

las encomiendas dicta la máquina mediatizadora



¿Qué pasa con los políticos? Pues ahora son mercaderes, y éstos, políticos. Qué tiempos los de antaño. Ahora los que mandan no se saben comportar decentemente, ni siquiera al hablar o escribir. Pero su discurso funciona bien, copta a millones de despistados y los envuelve en su telaraña mediática. Su ideología opera fusionando el binomio aliado-vasallo, borrando las fronteras entre el uno y el otro con un engañoso diálogo que permite mantener bajo dominio a la borregada, al rebaño silencioso solamente sigue las instrucciones. Esos huérfanos de conocimiento, a quienes no les queda más recurso que abrazar el orden establecido y seguir las encomiendas que les dicta la máquina mediatizadora.

Francisco Morales en la dote cultural de nuestras miserias locales

Y el poeta, compinchado en la rémora de las instituciones cultureras del gobierno empresarial (IMAC, CONACULTA, FONCA, ICBC, CECUT), proporc...