Yo recojo lo del pasado lo que para el presente es
un motivo de información. Por ejemplo, en el siglo IV, en Roma, ya no había
soldados romanos para defender sus dominios, y fue necesario alquilar pueblos
bárbaros; darles el equipo para defenderse de los otros bárbaros. Luego llegó
Aquiles y entró a Roma, y la saqueó. O sea, que llega un momento en que el
refinamiento intelectual, el bienestar de la economía, de la cultura, etcétera,
por necesidad histórica, por fatalidad, determinismo voluntarista, o por lo que
sea, trazan hacia otros rumbos, dan otros giros inesperados. Y si las cosas son
así, pues para la próxima guerra de los norteamericanos, en su afán de
conseguir más petróleo en algún pueblo de Sudamérica o África, va a ser
necesario que lleven soldados de Centroamérica, de Asia, o de alguna otra
parte, porque los norteamericanos ya no van a querer hacer tal cosa. Si los
norteamericanos negros, en estos momentos, ya no quieren asolearse en la
agricultura. Son los de Centroamérica, los mexicanos, los haitianos, y demás,
quienes se encargan de realizar labores pesadas y de riesgo. Hay países enteros
que viven exclusivamente del dinero que mandan sus indocumentados. Y los
indocumentados empiezan a transformarse en un problema grueso, en Francia, en
Italia, en Alemania, en España. La masa del pueblo, ignorante, inculta y demás
cosas, no pide permiso, y no le importa, incluso, morir con tal de conseguir un
empleo.
Rubén Vizcaino Valencia